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Alberto Iñurrategi: al reencuentro de la montaña

Alberto Iñurrategi: al reencuentro de la montaña
 
Los Iñurrategi se convirtieron en pocos años en una de las cordadas más resolutivas en el Himalaya 

Cuéntanos como fue tu aproximación al mundo de la montaña.

Como se suele empezar, con amigos a las montañas que tenía cerca, excursiones con el colegio, posteriormente me introduje en el mundo de la escalada. Mi hermano Félix había derivado más bien hacia las ascensiones en el Pirineo, y fue en el Pirineo, en el invierno del 87 cuando en una salida con Félix descubrí la montaña en condiciones invernales y comenzamos a funcionar como cordada habitual.

Pero en el -89 viajasteis a Yosemite.

Si, pero éramos conscientes de que se trataba de una etapa que se cerraba, no teníamos la suficiente motivación como para continuar haciendo escalada en roca. Después del Pirineo habíamos realizado varias visitas a los Alpes y cogido el gusto por subir montañas cada vez más altas. En el -90 nos embarcamos en la expedición al Pumori y después vinieron los ochomiles.

¿Que es lo que os empujo definitivamente a dedicaros exclusivamente a las grandes ascensiones? ¿Qué sensaciones encontrasteis en ellas?

Es un poco difícil hablar de las sensaciones que en ese momento nos empujaron a las grandes montañas. Creo que cada faceta tiene su momento, llevábamos 5 años practicando montaña y descubrimos una faceta que nos presentaba nuevos escenarios y nuevas sensaciones, y eso nos motivó especialmente para empezar de una forma muy activa lo que son las grandes ascensiones.

De todas formas ¿sigues practicando otras actividades en la montaña?

La serie de documentales que estamos haciendo para la televisión vasca me ha llevado a realizar actividades que tenía algo olvidadas y en las que disfrutaba muchísimo, hace poco hemos estado escalando en Jordania. Son actividades que por falta de tiempo apenas he practicado estos últimos diez años, me gustaba mucho el esquí de montaña y hace ya cuatro años que no lo practico. Son etapas, hubo un momento en el que hice mucha roca, practiqué la escalada en hielo, las ascensiones clásicas. Ahora son las grandes cimas las que me motivan, siempre combinándolas con escaladas, tanto en deportiva como grandes paredes.

Hablando de las grandes ascensiones. ¿Como ves el proceso de mediatización que han sufrido?

En este sentido creo que ha habido un cambio considerable, de todas formas creo que los medios de comunicación se centran en el Everest y el resto de las montañas son ignoradas, pero incluso los medios que hablan del Everest lo hacen con poquísimo criterio y el seguimiento que se hace no refleja para nada la realidad de esta actividad.

Otro tema polémico es el de la comercialización de la montaña.

 
Desde muy temprano, Alberto y su hermano Félix se decantaron por las ascensiones en alta montaña 

Bueno en este aspecto hay que diferenciar, hay gente que por falta de tiempo recurre a expediciones comerciales para que se ocupen de la organización, pero luego la ascensión que hacen es muy limpia. Si que hay gente a los que les importa más llegar a la cumbre que el hecho de cómo lo hagan y con quién. Al final lo único que importa es apuntarse un 8.000, y entrar en club que está muy bien considerado. Creo que es un alpinismo muy pobre, que no aporta nada hoy en día, aunque es muy legítimo que haya quien se dedique a ello, por eso decía antes que sería necesario mayor criterio a la hora de juzgar los proyectos.

De conseguir ascender el Hidden Peak tan solo te quedaría el Annapurna para conseguir los 14 ochomiles. Lógicamente ¿Será tu próximo objetivo?

A estas alturas no puedo eludir que el hecho de que estoy muy cerca de conseguir ascender los 14 ochomiles y de que me gustaría lograrlo, pero ahora mi reto es ascender al Gasherbrum I, y antes de hacerlo no quiero pensar en el Annapurna. Necesito ver que funciono en la montaña, sobre todo ahora sin la compañía de Félix y teniendo que adaptarme a otra cordada.

Haciendo un poco de futurología, y suponiendo que todo va bien en el Hidden Peak e incluso que consigues el Annapurna, una vez ascendidos los 14 ochomiles ¿Qué otro tipo de retos podrían motivarte?

No creo que tuviese problemas para motivarme, en montañas grandes o no tan grandes, incluso en otras facetas de la montaña a las que no he llegado y que me gustaría probar; alguna travesía larga, más escalada en roca, ... Félix solía decir que cuando llegas a la cumbre de una montaña te das cuenta de la cantidad de montañas que te rodean y de que el montañismo no se acaba nunca, que habrá cosas para hacer siempre. En estos momentos he perdido, en gran parte, la ilusión que tenía por realizar algunos retos planteados, por eso el paso que voy a dar en el Hidden Peak va a ser muy importante de cara a recuperar esa ilusión y las ganas de hacer cosas más atrevidas.

Tal y como hablas da la impresión de que, además de conseguir la cumbre, lo que intentas con este viaje es resituarte en el mundo de la montaña, volver a encontrar tu sitio.

 
El rodaje de una serie de reportajes para la televisión vasca, ha dado a Alberto la oportunidad de volver a practicar otras facetas de la montaña 

Sin duda, no es ninguna impresión, es exactamente eso, tengo muy claro que va a ser el reencuentro por eso me he preocupado de que el equipo con el voy sea compacto, gente a la que conozco y que me inspira confianza, su ayuda va a ser muy importante para salir adelante.

Volviendo a preguntas que siempre generan polémica en el mundo del himalayismo. ¿Qué piensas de que se siga usando oxígeno? ¿Es algo retrógrado?

Por supuesto que me parece algo retrógrado, pero los que lo hacen están en su derecho de usarlo, de hecho, mientras se use tan solo en el Everest es un mal menor. Pero bueno, cada uno que haga lo quiera.

En cierta manera ¿desvirtúa la ascensión?

Por supuesto, para mí no es para nada la misma ascensión. No tiene nada que ver subir al Everest, sea por la vertiente nepalí o la tibetana, sin equipo de oxígeno artificial ha hacerlo con él, es algo completamente distinto.

Una pregunta obligada para acabar, aunque sea un poco tópica. ¿Cuál es la montaña que más te ha gustado?

Sería difícil decantarse por una ascensión en particular, en cada montaña hemos encontrado algo especial, sea por la montaña o por la forma de ascenderla. El Makalu por que fue nuestro primer ochomil, el K-2 por la vía elegida para ascenderlo o el ShishaPangma por que lo hicimos en estilo alpino por una ruta muy bonita, ... y así en cada ascensión.

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