El mal tiempo sorprendió a los expedicionarios a 7.000 metros |
El Manaslu ha sido la sorpresa de esta temporada post-monzónica, en la que muchas de las grandes montañas han permanecido casi despobladas. En cambio, nada menos que 22 expediciones se han encontrado en el campo base de este ochomil nepalÃ, con la intención de escalar hasta los 8.163 metros de su cumbre.
Ente estas expediciones, una de ellas ha acabado en tragedia, con la muerte de Kuribara Isao, de 42 años, según informa el Ministerio de Turismo de Nepal. Los miembros de este grupo japonés lanzaron un ataque a cumbre el pasado sábado, dÃa 13 de octubre, por la cara noreste (la "normal") pero tuvieron que darse la vuelta a 7.500 metros debido al mal tiempo. Durante el descenso, a la altura de 6.500 metros, Isao murió como consecuencia de la hipotermia y el agotamiento. Kuribara tenÃa al parecer once años de experiencia en montaña, pero este era su primer viaje a Nepal. Entretanto, otros dos componentes de la expedición se vieron incapaces de seguir bajando debido a las graves congelaciones que sufrÃan. Uno de ellos era el veterano lÃder de la expedición, Kondo Kazuyosi, de 60 años.Entonces se organizó el rescate, que se llevó a cabo en helicóptero, aunque es inusual que estas máquinas vuelen con mal tiempo y a tanta altura. Sin embargo, las vÃctimas no pudieron ser recogidas hasta el martes. No tenemos información concreta del lugar exacto donde permanecieron ese tiempo. Lo cierto es que los dos heridos fueron rescatados y transportados el pasado martes hasta un hospital de Katmandú, para recibir tratamiento médico de urgencia.El mismo martes, otro grupo de la misma nacionalidad consiguió hacer cumbre: estaba formado por tres alpinistas (dos varones y una mujer) y tres sherpas de altura. Anteriormente, otro equipo de seis miembros habÃa llegado con éxito a la cima el pasado 9 de octubre.
La ira de Kambung La cara noreste es la vertiente por donde discurre la vÃa normal de ascensión al Manaslu. No es extraño que muchos japoneses intenten ascender este pico, ya que fue una expedición de esta nacionalidad la primera que consiguió hollar su cumbre, en 1956. De hecho, la ruta de la primera ascensión, considerada la normal, se llama Ruta Japonesa. El nombre del Manaslu deriva del sánscrito manasa, que significa espÃritu. Sin embargo los habitantes de Sama, una aldea cercana, la conocen por Kambung, el nombre del dios local que, según ellos, vive en la cumbre. Los japoneses que, tras una expedición de exploración en 1952 y un intento serio de ascensión en el 53, regresaron la pie del Manaslu al año siguiente con intención de que esta vez no se les escapara la cumbre, no se habÃan tomado en serio la leyenda. En cambio, para la población local era un asunto muy grave: según dijeron, la expedición japonesa, que habÃa llegado a montar nueve campos de altura, habÃa enfurecido al dios, que envió tormentas terribles, epidemias y una terrible avalancha de trayectoria inusitada que se tragó el monasterio de la villa, construido 300 años antes, matando a tres monjes. Asà que los lugareños recibieron a los japoneses armados y dispuestos a recurrir a la violencia si los "deportistas" trataban de poner un pie en la montaña. Los japoneses tuvieron que esperan dos años más hasta que las autoridades nepalÃes les aseguraron por escrito que, cuando volviesen, no se encontrarÃan con un pueblo enfurecido. Sólo en 1965 una nutrida expedición pudo montar los seis campamentos que llevaban hasta el suave plateau cimero que daba a la cumbre rocosa de esta montaña. Como tantos otros, no habÃa ningún dios allà aunque, de haberlo, habrÃa permanecido bastante tranquilo porque nadie volvió a ascender a esta cumbre hasta los años 70. Muy diferente es la situación hoy en dÃa: el Manaslu es el tercer ochomil más ascendido, tras el Everest y el Cho Oyu. Sin embargo, la sombra de Kambung sigue acechando: es uno de los que registra más accidentes mortales. |