Nestlé, Coca-cola, Pepsi, y otras empresas locales serán multadas por el gobierno indio, acusadas de ‘vandalismo comercial’. La falta en cuestión ha sido pintar varias paredes en el Himalaya con publicidad de grandes dimensiones.
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El remoto himalaya tampoco se libra de la publicidad |
El momento puede ser subrealista, por no decir enervante. Un paisaje increÃble: el Rotham Pass, a 4.000 metros de altitud: contemplar las montañas a ambos lados, sentir el viento helado del himalaya, respirar un aire que comienza a escasear en oxigeno... y beberse una Coca cola. Bien frÃa.
En la India, las vallas publicitarias, a menudo, no consisten en paneles de papel encolado, sino que se pintan directamente en lugares más o menos transitados, tanto en espacios urbanos como rurales. Entre ellos, y de ahà ha venido la denuncia, en paredes de roca del Himalaya indio. No se han respetado las normativas de espacio protegido ni de impacto ambiental.
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El Rohtang Pass está abierto de junio a octubre |
Los lugares ‘decorados’ han sido las regiones de Kullu y Manaly y, especialmente, el Rohtang Pass del que hablábamos antes. El lugar en cuestión es un paso tradicional de antiguas caravanas, y conforma el paso entre dos mundos diferentes. A un lado, el Himachal Pradesh, habitado por hinduistas, con grandes plantaciones de té; al otro, las Inmensas planicies de Asia Central, con pequeñas aldeas y templos budistas desperdigados por un paisaje lunar, un desierto de altura y de, según dicen, extraña y sobrecogedora belleza. Pepsi.
Las empresas denunciadas son, además de Coca-cola y Pepsi, el detergente Fena, el Banco Estatal de la India, Nestlé India y los hoteles Annapurna. Los medios internacionales que se han hecho eco de la noticia (recogida luego en el diario El Mundo), informan que las acciones de impacto ambiental se han dado en varios puntos del Himalaya, aunque ha sido el tribunal supremo indio el primero en reaccionar. Los jueces han declarado que los daños son irreparables, y ha condenado a las dos compañÃas de refrescos a pagar 200.000 rupias (unos 4.000 euros), y 100.000 a las firmas locales. El informe judicial dicta que ninguna de las implicadas pidió permiso, aunque tanto Pepsi como Coca-cola han reaccionado alegando que los responsables son sus distribuidores locales, que tomaron la medida sin pedir permiso a las oficinas centrales. En otras zonas, se ha optado por cubrir los anuncios con pintura blanca o amarilla.