Hans Kammerlander, 44 años y trece ochomiles |
En una rueda de prensa ofrecida ayer en Bolzano, y que recoge Everestnews, Hans Afirmó que puede vivir habiendo conseguido trece ochomiles en vez de catorce. "Hay muchas montañas hermosas en el mundo que puedo escalar, pero no el Manaslu". Su experiencia en el K-2 (8.611 m.) le ha reafirmado en su postura: "Desde el primer momento en Pakistán, después de dos intentos en las últimas temporadas, tenÃa decidido que este serÃa el último ataque".
El alpinista y esquiador extremo, de 44 años, también llevó sus esquÃs hasta la cumbre del Chogori, con intención de descender esquiando desde la misma cima hasta el Campo Base, pero desistió a 400 metros de la cumbre. "La pared tenÃa 60º de inclinación, hubiera sido como esquiar desde un campanario... Cuando vi a un coreano despeñarse, pasando a pocos metros de donde yo estaba, me quité los esquÃs". No obstante , el italiano aún cree que es posible realizar ese descenso: "Alguien lo hará, pero necesitará mucha habilidad y un montón de suerte". Y ese alguien no será él. "Tengo 44 años; soy demasiado viejo para intentarlo otra vez, asà que le cedo mi sueño a la gente joven". Espera además, que la hazaña se realice de forma ética y honesta. Para él , las historias que ha oÃdo de gente subiendo al Everest con oxÃgeno y muchos sherpas, que incluso le transportan los esquÃs, significa "corromper el techo del mundo, convirtiéndolo en un sietemil fácil".Kammerlander fue el primero que descendió con esquÃs del Everest (8.848 m.), y lo mismo hizo con varios de los ochomiles cuya cumbre ha alcanzado.