Robert Jasper, viaja a Patagonia antes de regresar al hielo alpino |
Los escaladores Robert Jasper (Suiza) y Stefan Glowacz (Alemania) tienen, cada unos por su cuenta, unos historiales impresionantes, pero no son compañeros de cordada habituales. Sin embargo, ahora han decidido emprender conjuntamente una espectacular apertura en uno de los rincones más aislados de la Patagonia (y, por extensión, del Planeta): el cerro Murallón, una montaña aislada en el inmenso campo de Hielo Sur Patagónico.
A diferencia de otras montaña s que sobresalen del citado mar de hielo, el murallón no está completamente cubierto de nieve, sino que tiene paredes verticales en roca y mixto. Por lo demás, comparte condiciones con los demás picos de la zona: acceso difícil y muy largo, casi nula información y topografía, los vientos del Campo de Hielo sur, que frecuentemente alcanzan los 200 kilómetros por hora. Casimiro Ferrari, una de las leyendas de la escalda en Patagonia, fue el primero en llegar a la montaña, aunque le costó tres días encontrar este aislado pico atrapado entre el hielo continental y el glaciar Upsala. Ferrari fue el primero en escalar la montaña, remontando un saliente rocoso en lo que sería una de sus escaladas más difíciles. Desde entonces, la montaña sólo ha visto un nuevo intento de apertura, llevado a cabo por Bruno Surzac y que no tuvo éxito.
Estephen Glowacz, en una expedición anterior a la Antártida |
La extraña pareja:
Aunque comparten idioma, maneras y especialidad, entre Jasper y Glowacz hay casi una generación de diferencia. El alemán Estefan Glowacz, nacido ene l 65, se convirtió en uno de los escaladores más conocidos del mundo ya en los años ochenta. Tras cosechar varios éxitos en deportiva, realizo una serie de vías en diferentes montañas del mundo, pero han sido los documentales, tres libros e, incluso, su participación como especialista en varias películas (llego a co-protagonizar aquel ‘Grito de Piedra’, film sobre la escalada, precisamente, al también patagónico Cerro Torre), así como sus fotografías colgando de techos sin cuerda ni cartón, lo que le convirtió en casi una leyenda. Sin embargo, a pesar de la fama, siempre se ha mantenido fiel al estilo purista en la escalada, limpia y en libre (lo que el llama ‘by fair means’). Continua con las grandes expediciones a zonas remotas, habitualmente formando equipo con el igualmente conocido Kurt Albert.