Ascendiendo al K2 |
En un año en el que se ha batido el récord de ascensiones al Everest, con más de 300, el Karakorum también espera una enorme afluencia de escaladores ávidos de aventura. Alrededor de 55 expediciones está previsto que aposenten sus tiendas bajo las laderas de las montañas paquistanÃes, indias y chinas.
El equipo de “Al Filo de lo Imposible†afrontará la escalada del K2 con Juanito Oiarzábal y Edurne Pasabán como nombres más destacados. Mikel Zabalza, Juan Vallejo, Ferrán Latorre y ToñÃn Perezgrueso completarán el grupo dirigido por Sebastián Alvaro, que pretende subir la montaña por el Espolón de los Abruzzos, la vÃa por la que subieron en 1954 los primeros ascensionistas.
En caso de tener éxito, Oiarzábal sumarÃa su ochomil número 21, mientras que Pasabán se convertirÃa en la primera mujer española y la sexta del mundo en llegar a la cima del K2. Las cinco anteriores murieron todas en accidentes de montaña.
“Al filoâ€, que quiere clavar en la cima una bandera con los nombres de todas las vÃctimas del 11-M, vuelve al K2 diez años después de su amargo éxito en la montaña, cuando después de lograr la cima perdió en el descenso a Atxo Apellániz.
La última expedición de Iñurrategui fue al Annapurna |
Hace 50 años, cuando la carrera por la conquista de los ochomiles era una cuestión de prestigio nacional, un grupo italiano liderado por Ardito Desio puso sus ojos sobre el K2. Después de lucha denodada, y de algún desencuentro con el entonces jovencÃsimo Walter Bonatti, Lino Lacedelli y Achille Compagnoni hollaron los 8.611 metros del Chogori el 30 de junio, convirtiéndose en los primeros hombres en llegar a la cima.
Ahora varias son las expediciones que recorrerán el glaciar del Baltoro camino del K2 con el objetivo de conmemorar el aniversario. Además de la de la Guardia Civil, que pretende también subir el Broad Peak, y la de Eva Zarzuelo, destaca la expedición conmemorativa italiana, que contará con el liderazgo simbólico de Lacedelli, quien a sus 78 años acompañará al grupo hasta el pie de la montaña.
Muchas expediciones asediarán este año “la montaña de las montañasâ€, pero el éxito no está ni mucho menos garantizado. El K2, al que apenas se ha subido 200 veces, lleva dos años sin permitir a nadie hollar su cima.
El G-III y el G-IV se quedan a pocos metros de los 8.000 |
Los Gasherbrum
Mientras el K2 concita la atención de los medios, los Gasherbrum recibirán el grueso de las expediciones con destino Karakorum. Carlos Pauner intentará el G-I y el G-II en su vuelta a los ochomiles tras la dramática aventura que vivió en el Kanchenjunga, donde pasó tres dÃas perdido en la montaña para acabar regresando al Campo Base cuando ya todos le daban por muerto.
Sin embargo, el gran reto en el circo de los Gasherbrum lo asumirán Alberto Iñurrategui, José Carlos Tamayo y Jon Beloki, que intentarán la ascensión del G-III y el G-IV, dos montañas que aunque no alcanzan los 8.000 metros por poco, presentan dificultades técnicas de gran nivel.
El G-III posee únicamente una ascensión, la que realizó un grupo polaco hace ya 29 años, y comparte parte de su ascensión con el G-II, hasta un collado a 7.400 metros. A partir de ahÃ, la cosa se complica. Un corredor bastante expuesto conduce hasta la cima, a 7.952 metros.
El plato fuerte de la expedición es, sin embargo, el G-IV, que los tres montañeros vascos pretenden subir a mediados de julio. Los escaladores pretenden ascender la arista noroeste, por donde no sube nadie desde 1958, cuando Walter Bonatti y Carlo Mauri realizaron una escalada adelantada a su tiempo. En total, la montaña, de 7.925 metros, sólo tiene cuatro ascensiones.