La Marató de Muntanya de Berga fue la última prueba |
La temporada de carreras de montaña finalizó el domingo con la disputa del I Marató de Muntanya de Berga, última de las tres pruebas puntuables para la Copa de España 2004. La clasificación se presentaba muy emocionante, puesto que el título todavía no estaba decidido en ninguna categoría.
García, campeón de España 2003 y 2004 y de la Copa de España del año pasado, partía como líder y máximo favorito, aunque seguido muy de cerca por el alicantino Sánchez, ganador de la competición en 2001. En categoría femenina, un duelo similar se vivía entre Español y la madrileña Santiuste.
Los 130 participantes que se congregaron en el paseo de la Industria de Berga para tomar la salida de la maratón tuvieron que enfrentarse a la carrera más dura de la temporada, con casi 3.000 metros de desnivel tanto de subida como de bajada. El itinerario, muy pirenaico, partía desde Berga (700 m / km 0) y se encaramaba de inicio hacia los Rasos de Peguera (2.051 m / km 9). Desde allí, y tras perder unos 400 metros de desnivel, volvía a ascender, esta vez hasta la cima de la Gallina Pelada (2.327 m / km 19), el punto más alto de la carrera, desde donde se bajaba hasta el pueblo abandonado de Peguera (1.650 m / km 24) para acometer la última subida a los Rasos (2.051 m / km 27) y el descenso final hasta la línea de llegada, otra vez en Berga (700 m / km 42), con dos tramos de alta dificultad a través de una canal de hierba y otra de roca equipada incluso con algunas escaleras metálicas.
La victoria femenina fue para Roser Español |
La primera subida a los Rasos de Peguera sirvió de selección natural entre los atletas más fuertes y el resto. A partir del kilómetro diez se rompieron las hostilidades entre los corredores de cabeza. Sánchez impuso un ritmo demasiado fuerte para sus adversarios y se escapó solo, aumentando progresivamente la ventaja hasta llegar con un cómodo margen de 16 minutos sobre Fernando García a la meta de Berga. Por detrás, en tercera posición, llegó el catalán Xavier Cadena, seguido del joven Pere Aurell. La sexta posición fue de otro catalán, Ricard Confalonieri, que consiguió así subirse al tercer escalón del podio final de la Copa de España.
“He tenido muy buenas sensaciones durante la carrera, especialmente en la subida, donde he optado por aflojar un poco el ritmo al enterarme de que llevaba una ventaja holgada con mis perseguidores”, aseguró el ganador de la prueba y nuevo campeón.
El alicantino, que llegaba de competir en la prestigiosa y durísima Kima en Italia con el equipo FEDME-Buff, aseguró que ésta había sido su “mejor temporada, con este éxito y el tercer puesto en el Campeonato de España de Bastiments”.
Por su parte, García afirmó que la carrera catalana había sido “más dura incluso que la de Zegama-Aizkorri”. “Desde el principio vi que no podría seguir el ritmo de Miguel Ángel”, reconoció el madrileño, que añadió: “no estoy al mismo nivel que el año pasado, sobre todo en las subidas, aunque estoy contento por la temporada que he realizado y muy orgulloso de haber sido campeón de España pese al altísimo nivel que había en aquella carrera en Bastiments, en la que batí a Agustí Roc, doble campeón del mundo”.