Se confirma el blindaje de la Cordillera Blanca |
Continúan las limitaciones y prohibiciones a montañeros y alpinistas a lo largo de las cordilleras de la tierra. Como comentábamos en la noticia sobre el cupo que proponía el alcalde de Saint Gervais para salvar el Mont Blanc, independientemente de estar de acuerdo o no con la forma, la mayoría de alpinistas son conscientes de que la masificación está produciendo un daño irreparable en determinados puntos.
No es así exactamente en la Cordillera Blanca. Y desde luego, el nuevo Reglamento de Uso Público del Parque Nacional de Huascarán, en Perú -creado, se supone, en defensa del medio ambiente-, como poco puede ser calificado de “paradójico”. Según nos informa Sergio Ramírez Carrascal, (www.nuestramontana.com), no se limita el número de gente: tan sólo se obliga a contratar el trekking o ascensión con determinadas compañías de guías de Huaraz. Sí que se limita el número de caminos y rutas por los que se puede transitar, lo que significa el fin de exploraciones y nuevas rutas en la Cordillera, además del cierre de muchas utilizadas en este momento. Pero por otro lado, se permite que enormes explotaciones mineras se creen en lugares muy cercanos a aquellos que dice proteger. Pueden verse en la zona las terribles secuelas que explotaciones ya existentes han provocado en el medio ambiente.
No se podrán abrir nuevas rutas |
En vista de la situación, los montañeros peruanos, encabezados por la Federación de Andinismo y Deportes de Invierno de Perú, han renunciado a parte de sus reivindicaciones, centrando su lucha en algo tan simple como que se pueda transitar por la cordillera de forma independiente, aunque eso suponga el pago de un canon por ingreso. También piden que los alpinistas de alto nivel del país sean considerados deportistas y tengan acceso libre a las montañas de extrema dificultad para la apertura de nuevas rutas. Imaginemos que ocurriría aquí si, por ejemplo, los hermanos Pou no pudieran abrir una nueva ruta en el Naranjo, y para hacer las vías clásicas del mismo, o para subir a Torrecerredo por la ruta normal de II+, tuvieran obligatoriamente que contratar un guía local.
Pero parece ser que el gobierno peruano no está por la labor.
Como era de esperar, la noticia ha sido muy bien recibida entre las compañías de guías y agencias de turismo de Huaraz. Sin embargo, sí que se han levantado muchas voces de protesta entre los montañeros de Lima y otros lugares de Perú.