Waldemar Niclevicz camino del Campo Base Avanzado |
En su vigesimotercer dÃa de expedición Waldemar nos relata, cómo, cansados de estar ya en el campamento base a 5.100 metros de altura, empiezan a transportar cosas al base avanzado. Concretamente 500 metros de cuerda fija y algo de comida. El dÃa anterior él y el resto de su expedición lo habÃan pasado descansando en el campo base.
A pesar de la nevada que habÃa estado cayendo durante toda la noche, y la niebla con que han amanecido hoy, la necesidad de caminar un poco les ha podido. Tras llegar a la base del Espolón de los Abruzzos y señalizar el camino con varas de bambú -los dÃas con poca visibilidad son muy propicios para perderse y la posibilidad de caerse en una grieta aumenta considerablemente-, los miembros de la expedición brasileña se han puesto manos a la obra.Han aprovechado el camino al base avanzado para ir dilucidando las soluciones a los tramos más delicados. El inicio del camino es fácil, pues el glaciar en esta parte es practicamente plano, el único riesgo que se corre es el de las avalanchas que descienden del K-2 por el lado izquierdo y del Broad Peak por el lado derecho del glaciar, con lo que los alpinistas deberán permanecer siempre en el lado central de la ruta. Ya cerca del base avanzado los alpinistas deberán enfrentarse al laberinto que forman los seracs, para superar, 150 metros más adelante, la parte más peligrosa: la zona de grietas que se abren a ambos lados del camino. De momento, los expedicionarios que se encuentran en la región paquistanà del Chogori (8.611 m) han de resignarse y esperar a que las condiciones de la montaña sean las mejores posibles, y que los cuerpos de los alpinistas se aclimaten a la altura.