La Cruz fue colocada por el Centre Excursionista de Cataluña (CEC) en 1951. Según palabras de Josep Mª Sala, miembro del CEC, lo importante no es quién promoviera el gesto, sino que se aunaron montañeros, españoles y franceses, para lograr subir la cruz, y colocarla. Malas lenguas dicen que la han tirado a propósito, y otros afirman que han sido el hielo y la nieve los que han enterrado la cruz. Por eso, en cuanto el tiempo lo permita, ha dicho Josep Mª Sala, se irá a buscar la cruz y, si la encuentran, se colocará de nuevo.