El himalayista italiano Simone Moro y el pakistanà Shaheen Baig vuelven a la carga fieles a su estilo. Les gustan las ascensiones en estilo alpino. Y les gusta estar solos en la montaña. Pero conseguir esto último es difÃcil, y la mejor forma de que no haya nadie es presentarse en la montaña a final de diciembre, y realizar la ascensión en pleno invierno.
Si unimos el Karakorum y el Himalaya, la cordillera se extiende a lo largo de miles de kilómetros. Para hacernos una exacta idea de lo que significa presentarse allà en pleno invierno, hay que decir que el año pasado, tras la retirada de una expedición en el Nanga Parbat de los mÃticos polacos que hace 20 años revolucionaron el himalayismo con sus invernales, no habÃa constancia de que nadie, excepto Simone y Shaheen, permaneciera en un pico superior a 7.000 metros en toda la cordillera. Desde luego, si buscaban soledad, la encontraron.
El año pasado les azotaron semanas enteras de mal tiempo, con temperaturas de -30ºC y vientos de 100 kilómetros por hora en alturas superiores a los 6.000 metros. Aún asÃ, con paciencia, fueron arañando metros a la montaña, sin sherpas. Hace poco, un himalayista nos comentaba que ir en alpino sin ayuda para el porteo es muy cansado, pero te hace aclimatar de maravilla. No hay mal que por bien no venga. Cuando has tenido que subir 4 veces cargado como una mula hasta el campo 2, bajando después al campo base, realizas unos picos excelentes para adaptar. Te desgastas mucho, pero también te pones muy fuerte. Y el dÃa que te quitas la mochila, sales disparado.
Por eso, tan sólo necesitaron de un dÃa de tiempo perfecto, para conseguir ascender hasta el campo 3 y montarlo, partiendo desde abajo. Al final, estaban conseguidos que tan solo unos poquitos dÃas de ventana les habrÃan permitido hacer cumbre. Pero cuando el tiempo se acababa, y llevaban ya 6 dÃas seguidos con temperaturas que alcanzaban en ocasiones hasta los -30ºC ¡en el campo base!, tuvieron que regresar.
Asà que saben que pueden conseguirlo. Que están muy fuertes. Que se compenetran muy bien. Que la soledad de permanecer los dos solos casi dos meses perdidos en el invierno himaláyico no les hace mella, y pueden superarlo. Tan sólo piden que el tiempo les respete más de 1 dÃa seguido.
A final de diciembre parten para allÃ. No tenemos noticia, de momento, de que nadie más vaya a estar en el Himalaya o Karakorum este invierno. Y eso que, en estos momentos, Pakistán concede de forma prácticamente gratuita, apenas unas ligeras tasas, los permisos durante la estación. Pero no hay muchos capaces de realizar invernales allÃ, y menos en el estilo que Simone y Shaheen las realizan
Fuente: www.mounteverest.net
Página de Simone: www.simonemoro.com