Este fin de semana se celebrará en Chamonix una de las pruebas más concurridas de la Copa del Mundo. En ella Patxi Usobiaga luchará por el podio en búsqueda de la renovación de su título de Campeón del Mundo, tras su cuarto puesto en la primera y caótica prueba de China
Un año más, la copa del mundo vuelve a Chamonix, en una de las pruebas más multitudinarias del calendario, que está englobado dentro del Festival Internacional de Escalada. Es un fin de semana en el que el habitual ambiente alpinístico que impregna las montañas del corazón de los Alpes, Mont Blanc incluido, se traslada a las ya de por si animadas y abarrotadas calles de Chamonix.
Ésta es la segunda prueba de este año, y recordemos que la primera, celebrada hace dos semanas en China, fue de chiste. El mejor clasificado de las semifinales, Ramón Julián, fue trasladado a la séptima plaza por causas no muy comprensibles, por decirlo finamente, que se resumen en la frase “problemas de interpretación del reglamento internacional por parte de los jueces”. Si la recientemente creada Federación internacional de escalada, escindida de la UIAA, quiere que este deporte llegue a ser olímpico, como es su intención, tiene que profesionalizar mucho más todo esto y evitar que ocurran caos como éste en las finales.
En la prueba china Patxi Usobiaga, el vigente campeón, quedó cuarto, un buen puesto para las primeras pruebas. Este fin de semana espera entrar en podio. La prueba de Chamonix tiene un tanto de talismán para el vasco, ya que en ella fue donde consiguió su primer subcampeonato del mundo, en 2.003