Fredrik Ericsson vuelve a las andadas, con su proyecto de ser la primera persona en descender con esquís las 3 montañas más altas de la tierra con esquís. Es una gran actividad montañera, claro, no sólo en cuanto al esquí. Porque para descender estas montañas con las tablas, primero hay que hacer cima en el Everest, K2 y Kangchenjunga. Luego, jugártela en el descenso.
Su plan es ascender y descender esquiando el Kangchenjunga este otoño; el K2 la próxima primavera, y el Everest en el postmonzón de otoño de 2.010.
Para aquellos que piensen que es un plan ilusorio, vamos a hacer un pequeño resumen del currículo de Fredrik, con los hitos más destacados. Estos hitos corresponden todos a ascenso-descenso con esquís:
Ahora está encaminando sus pasos, junto a su compañero el también alpinista y esquiador extremo noruego Jörgen Aamot, hacia el difícil y aislado Kanchenjunga. Serían los primeros en descender con esquís esta cima, lo cual no es de extrañar. No van a utilizar sherpas, van a acarrear ellos su material, incluidos los esquís, no van a utilizar oxígeno artificial, y además, van a calzar botas de esquí de travesía, en lugar de botas de altura. Es algo que Fredrik ya ha hecho en sus anteriores expediciones a ochomiles, pero evidentemente, aumenta en mucho la dificultad de la ascensión respecto a otras expediciones.
Esperan que el descenso esquiando les lleve unas 5 horas. Muy técnico, con un desnivel de 3.300 metros con secciones de hasta 50º de inclinación. A eso hay que sumar la altura; Fredrik reconoce que, a ochomil metros, cada 3 ó 4 giros está exhausto y tiene que detenerse, más o menos como después de haber descendido 1.000 metros de desnivel en los Alpes.
Buena suerte para ambos.