Tras dos años consecutivos de intentos al Broad Peak, Simone Moro vuelve a zambullirse en el invierno himaláyico, en esta ocasión en Nepal, en el Makalu. Éste es el único ochomil nepalà que no ha sido ascendido en invierno, y hacia él encamina sus pasos el italiano, junto a Denis Urubko. Como siempre, fiel a su estilo: solos en la montaña, realizando ellos todo el trabajo.
Todas las primeras a los ochomiles invernales han sido realizadas por polacos, los reyes de esta estación., excepto el Shisha Pangma, el último conquistado, en el que hicieron cima Simone Moro y el polaco Piotr Morawski, en 2.005. Curiosamente, el primer ochomil en ser ascendido en invierno fue el más alto: el Everest, en 1.980. Y todos los picos conquistados están en Nepal: la dureza del invierno del Karakorum ha rechazado todos los intentos de ascensión hasta el momento.
Este año, hasta ahora, sólo hay constancia de 3 expediciones: Simone y Denis al Makalu, polacos al Broad Peak, en la que como informábamos el pasado mes, Artur Hajzer, Robert Szymczak y el canadiense Don Bowie intentarán la cima, y otro grupo también polaco, dirigido por Jacek Teler, que tratará de conseguir la cumbre del Nanga Parbat.
Simone y Denis son viejos conocidos y compañeros de escaladas. Sus trayectorias individuales son tremendas, y durante un tiempo compartieron las mismas. Ahora vuelven a juntarse, constituyendo una de las cordadas más fuertes que pueden encontrarse, y excepto los polacos, probablemente se trate de la más experimentada en el ochomiles invernales.