Si alguien dudaba que Ueli Steck va a en serio, aquí tiene la prueba. El pasado 1 de septiembre alcanzó el campo base situado a 5.250m de altura, tras 10 días de trekking. Y conocedor de la llegada de una ventana de buen tiempo, 2 días después se adentró en el Pilar, para aclimatar y para ver de cerca la parte alta de la ruta, la más compleja.
Realizó un vivac a 6.000m. Y al día siguiente alcanzó los 6.700m. Por tener una referencia, la altura máxima que el BAT Basque Team con Iñurrategi, Vallejo y Zabalza alcanzó en el premonzón fue de 6.500m, 200 metros menos que los ya conseguidos por el suizo tras 3 días de expedición, (aunque no hay comparación posible, porque fue el constante mal tiempo de la temporada de primavera, el peor en años, y no otra cosa, lo que les impidió ascender más alto, expulsándoles de la montaña en cada intento).
Sabedor de la llegada de una borrasca, descendió muy rápido al campo base, alcanzando el mismo el día 4, a la par que una gran nevada que mantiene a todos en las tiendas desde entonces.
“Mi motivación es inmensa. Me siento muy bien y estoy convencido de que mi expedición al G-II me está beneficiando mucho. Con esta ascensión pude estudiar la parte alta del Pilar muy de cerca. La ruta parece muy difícil: roca vertical y escalada en hielo, en la zona por encima de los 7.500m. Mi alegría estaba cerca de ser infinita. El tiempo era bueno y la nieve estaba en condiciones perfectas. Descendí de un tirón, alertado por un parte meteorológico adverso, el día 4.”