“No siesta”, una de las más duras vías en mixto no deportivo de todos los Alpes, ha sido escalada en libre por Manu Córdova y Mikel Zabalza. Silvestre Barrientos y José María Esquirol escalaban la 2ª española por detrás del navarro y el aragonés. La vía fue abierta en julio de 1986 por Jan Porvaznik y Stan Glejdura, y tras apenas 4 repeticiones en 17 años, fue liberada en 3 días por Robert Jasper y Stofer en 2003, con una graduación según Robert de VIº, M8, E5. Manu nos comenta que en las condiciones en las que ellos la han encontrado piensan que es M7, aunque "en un sitio así casi no sabes ni graduar!"
Jasper afirmó: “la línea de ascenso es ingeniosa y físicamente muy exigente. La ruta ahora ofrece una excelente escalada mixta moderna con dificultades de hasta M8, toda ella en hielo fino y terreno mixto. Cada largo individualmente es precioso y la ruta en su conjunto es larga y muy seria. Es verdaderamente asombroso que Porvaznik y Glejdura consiguieran escalarla con las técnicas y el material de hace 17 años.”
Así lo cuenta Manu Córdova en su blog en www.barrabes.com. En él podéis ver más fotos de la escalada.
“Tras un intenso frente parece que los astros se alinean y después de una semana de llamadas diarias Mikel y yo nos ponemos en camino hacia Chamonix.
Hace una semana que un amigo me había propuesto ir a la vía "No Siesta" y tras este frente aunque las condiciones puedan haber empeorado un poco no creemos que vayan a ser malas.
Llegamos a Chamonix y nos juntamos con Tato y Silver que comparten nuestra misma motivación, la idea promete, ir las dos cordadas a la mitica vía. Cogemos el teleférico de Plan de Aguile y atravesamos por un precioso paseo hasta Montenvers ya que el tren esta cerrado. Como siempre la aproximación al refugio de Leschaux la hacemos con un nudo en el estomago viendo la inmensa cara norte de las Grandes Jorasses.
Suena el despertador a las 2 de la mañana en el refugio de Lesxaus, nos vestimos de romanos, un desayuno ligerito y comienza la aventura. A las 6 y media estamos comenzando nuestra escalada. Desde el primer metro hay que escalar, nos damos cuenta de que la vía promete. Nuestro plan es salir con un solo vivac por lo que no podemos dormirnos en los laureles, escalamos rápidamente hasta el primer muro difícil donde un largo de M6+ nos ofrece una acrobática diversión, es acabado este largo cuando le cedo el turno a Mikel. Mikel sigue escalando por una sucesión de largos de hielo preciosos con algún tramo de mixto. Hasta un punto donde una pequeña franja rocosa nos vuelve a cortar el paso, aquí Mikel se emplea a fondo resolviendo otro largo que será como M6, tras esto cojo yo las riendas de nuevo y disfruto escalando una goulotte de mixto-hielo preciosa.
Estamos llegando a nuestro vivac, en un principio tras un par de largos mas fáciles yo ni me imagino donde vamos a dormir, no lo veo claro. Subo un largo más y las cosas se empiezan a aclarar, una pequeña repisa parece que puede ser un buen lugar para dormir. Sube Mikel y la verdad que los dos compartimos la misma mirada "vaya nochecita vamos a pasar". Y no es para menos en 10 horas dormiríamos 2, y las otras 8 nos las pegamos diciendo "oye tu espalda, echate un poco mas para allí, ojo que me escurro"... Nuestros amigos duermen dos largos mas abajo que nosotros, en una repisa fabricada por ellos a modo de duplex y la noche se les presenta bastante parecida...
Al día siguiente para desayunar tengo los largos claves de la vía, un largo de M6+ y otro de M7, este segundo para mi puede que sea uno de los mejores de toda la vía. Se trata de un diedro que nos traslada por unos momentos a los artículos que yo había leído de Alaska. La verdad es que para mi sorpresa los resuelvo bastante rápido y en unas dos horas tenemos en la mano la llave de la vía, nos quedan ocho largos que aunque no tan difíciles hay que esmerarse ya que el cansancio nos empieza a pasar factura. A las 5 de la tarde alcanzamos la cima y un sueño hacer la "No Siesta" en libre!! Con cuidado comenzamos el descenso hacia Bocalatte en el que las nevadas caídas los días pasados nos hacen el descenso mucho mas pesado, a las 10 y media estamos celebrando en Bocalate con nuestros liofilizados. En nuestra mente, tenemos a nuestros compañeros que venían detrás. Los largos duros les ralentizan un poco y llegan a la cima seis horas mas tarde y donde pasan la noche hasta el día siguiente que comienzan su descenso. Comparado con el día anterior estaban en un Hotel!!
En resumen, buena curtida para el cuerpo, vía muy recomendable, exigente y con un ambiente de excepción."