“Durante años, al terminar mis desafíos, pensaba, “bueno, esto es todo. Puedo hacer algo más duro que esto”. Pero ahora, después de la rampa Whillans, me siento vacío. Creo que he alcanzado mi límite”. El sueco desciende en Patagonia una de las líneas más expuestas que hayamos visto sobre unas tablas
“Durante años, al terminar mis desafíos, pensaba, “bueno, esto es todo. Puedo hacer algo más duro que esto”. Pero ahora, después de la rampa Whillans, me siento vacío. Creo que he alcanzado mi límite”. El sueco desciende en Patagonia una de las líneas más expuestas que hayamos visto sobre unas tablas
Patagonia no es muy conocida por sus líneas esquiadas. Tierra de escaladores y alpinistas, la presencia de esquiadores extremos ha sido y sigue siendo muy limitada. El sueco Andreas Fransson vio el potencial que estas montañas encierran, y viajó hasta allí. Le habíamos visto acompañando a Xavier de le Rue en sus videos, o consiguiendo el primer descenso con esquís de la sur del Mckinley. Pero según él, hasta ahora, no se había encontrado con su límite.
Video de Bjarne Salén, cortesía de Haglöfs
Andreas Fransson, en la rampa Whillans