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Alex Txikon, Ali Sadpara, Muhammad Kan y Danielle Nardi, hacia arriba en el Nanga Parbat hundidos en la nieve

09 de Marzo de 2015  |  Deja tu comentario
Ayer, tras 10 duras horas, consiguieron abrir huella con esquís y raquetas hasta el campo 1; hoy intentan alcanzar el campo 2.

Los alpinistas abandonan el campo base del Nanga Parbat hundidos en nieve profunda

Ayer fue una jornada más complicada de lo previsto (que ya era bastante), y Alex Txikon y sus 3 compañeros, tras 9 horas de trabajo en nieve profunda y suelta, ayudados por esquís y raquetas, conseguían alcanzar el campo 1 del Nanga Parbat, con el objetivo de intentar la 1ª cumbre invernal de la historia del Nanga Parbat.

La nieve no ha cesado durante casi 2 semanas, cargando muchísimo la montaña, especialmente la zona entre el campo base y el campo 1, y la aproximación entre el campo 1 y el muro Kinshofer (zona que abortó el anterior intento de cumbre). Pero las avalanchas y el fuerte viento están haciendo su labor, y han considerado que las condiciones permiten un intento; complicado, pero posible.

Los 4 alpinistas, en el primer día de sol del invierno, el pasado jueves

Partían a las 9:30am abriendo la huella tras los 35-40cm de nieve seca y suelta que habían caído la noche anterior (de forma inesperada). Y a las 18:30pm avisaban por walki de su llegada al campo 1 tras 9 horas de esfuerzo sin descanso. Sus cálculos del día anterior, basados en el estado de la nieve en ese momento, bastante más consistente y estable que la que se encontraron ayer, estimaban en unas 6 horas el tiempo necesario, pero la realidad fue diferente a la esperada.

En el campo base, antes de partir

Pero una vez alcanzado el campo no ha finalizado el trabajo: ya en plena oscuridad, han tenido que excavar durante dos horas para encontrar su depósito, totalmente enterrado en la nieve, y poder instalar sus tiendas.

Hoy, a las 9 de la mañana hora local, tenían intención de partir de nuevo hacia el campo 2. Es el tramo más técnico de la subida, con el muro Kinshofer, y queda la duda tanto del estado de la montaña como de las cuerdas que instalaron para superarlo, después de tanta nieve. Son optimistas, ya que el parte meteorológico habla de un día soleado que indudablemente facilitará su ascenso.

El campo base invernal del Nanga Parbat, con mucha nieve

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