La figura del médico de expedición, fundamental en caso de problemas (en la foto, Michel, de la expedición de la Guardia Civil al Cho Oyu) |
Quiero empezar dando una sencilla definición de lo que una congelación es. Podemos decir que es una lesión, localizada normalmente en las extremidades, causada por la acción del frÃo por debajo de los cero grados centÃgrados.
En realidad, en función de otros condicionantes atmosféricos, hay veces que se producen congelaciones sin necesidad de llegar a esta temperatura. Todos vosotros seguro que conocéis el efecto agravante del viento y la humedad sobre la denominada sensación térmica (podéis consultar la sección del “Tiempoâ€, para mayor información en este sentido).
Cabe destacar asà mismo, que no es lo mismo el término congelación, donde hay una serie de daños más o menos irreversible, del término hipotermia, que puede hacer referencia a una afectación global de la temperatura corporal normal (que se sitúa en torno a los 36 grados), la que desciende por debajo de los 35 grados centÃgrados.
Centrándonos en las congelaciones propiamente dichas, el que se produzcan normalmente a nivel de las extremidades tiene una doble interpretación. Por un lado es debido a que la capacidad de respuesta del organismo, a estos niveles, es menor, debido a el alejamiento “fÃsico†de la zona central, del tronco y cabeza, donde el acumulo de sangre es mayor.
David, rosa, sufriendo los rigores del Polo Norte |
Los vasos de estas extremidades, más cuanto más nos alejamos del tronco, son de menor calibre y permiten la llegada, “almacén†y retorno de menos sangre.
En segundo lugar, e Ãntimamente ligado a ello, podemos apreciar como esto no representa ni más ni menos que una gran defensa ante el peligro vital que representarÃa la afectación de estas zonas centrales donde se ubican los órganos vitales. Puestos a conservar el calor en alguna zona, y ante la pérdida inminente de temperatura que el frÃo representa, es preferible conservarlo en aquellas zonas que nos permiten vivir: corazón, hÃgado, cerebro...
A nivel fisiopatológico, es decir, de los mecanismos que conforman las llamadas congelaciones, caben destacar tres aspectos fundamentales.
Por un lado el congelamiento y destrucción de los propios tejidos: músculos, fascias, sangre, tendones, hueso incluso...
Por otro lado la vasoconstricción local, es decir, la reducción del aporte sanguÃneo por disminución del calibre arterial y capilar.
En tercer y último lugar, el aumento de la viscosidad sanguÃnea. Esto también afecta a un menor aporte sanguÃneo.