El Everest fue el sueño que el 27 de mayo por la ruta Tibet, en la cara Norte, Heber hizo realidad. A sus 27 años, después de sortear los peligros de la montaña más alta del mundo, el mendocino consiguió estar dos horas en la cima. "Estaba tan emocionado y era un dÃa tan espectacular que no sentà frÃo - comentó a sus amigos - estaba seguro de que lo iba a lograr". No sólo porque se sentÃa muy fuerte, también porque el equipo le dio muy buen resultado. La expedición de la que formaba parte, compuesta por mejicanos, rusos y finlandeses entre otras nacionalidades, no necesitó de la ayuda de porteadores de altura.
Las preguntas y ansiedad del grupo que se reunió para recibirle obligaron al aventurero a revivir la travesÃa. Los temores, las satisfacciones, las carencias, la amistad generada entre los expedicionarios… El festejo no era para menos: además de ser el primer mendocino, este se ha ganado el tÃtulo de tercer argentino que hizo cumbre en el Everest. El primero fue Tommy Heinrich y más recientemente el guÃa de OTT Willie Benegas.Heber creció en la montaña y, aunque años más tarde se trasladó a la ciudad, siempre tuvo su corazón en la montaña. Pero un dÃa empezó a ver la montaña primero como hobby y luego como una salida profesional. Asà recibió el tÃtulo de instructor nacional de andinismo, formando parte de la primera generación de guÃas de alta montaña.De este modo, comenzó a trabajar como guÃa de alta montaña en el Aconcagua hace siete temporadas y ha pisado su cumbre 17 veces. También ha escalado en Perú, Bolivia y Chile. "Siempre con mucho emprendimiento, mucha ambición y muchos sueños".Ya tiene nuevas invitaciones para volver al Himalaya, mientras que tiene pensado un proyecto bastante ambicioso para cruzar Groenlandia caminando, en marzo del 2000.