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Fernando Garrido: El profesional

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Un himalayista inclinado hacia las invernales en solitario, que aún mantiene el récord de permanencia en la cima del Aconcagua, decidió un día cambiar su visión de la montaña y ponerla al alcance de otros, como guía UIAGM. En esta entrevista, Fernando garrido reivindica su tarea y el derecho de cada uno a enfrentarse a las cumbres a su manera. Esta primavera viajará al Cho-Oyu, donde intentará la cumbre no para él, sino para quienes han confiado en su experiencia.
Ahora, tú personalmente, como alpinista, ¿Subirías con oxígeno?
No , yo no, es más, los dos intentos que he hecho han sido sin oxígeno. Pero también te digo que si subiera con clientes llevaría oxígeno, porque su falta te limita mucho, y no soy Superman. Y, esto hay que tenerlo muy claro; si voy con clientes, voy a trabajar, no a subir una montaña. Yo voy al Cho-Oyu no a subir hasta la cumbre, sino a que mis clientes suban a la cumbre. Que hagan cima si es posible y, sobre todo, que bajen enteros. Si en ese gran momento puedo acompañarles, será estupendo, pero no es mi objetivo, no es mi trabajo.

Cada uno escoge su opción a la hora de plantearse una ascensión a cualquier montaña: la ruta, la logística, etc. Ahora parece que se desprecia a los clientes de expediciones guiadas, y todos hablan del "alpinismo puro". Pero, por favor, que cada uno haga lo que quiera. Quien quiera pureza, que la busque, que elija otras rutas, que suba en invierno, que haga el Everest sin oxígeno. Pero que deje también a los demás escoger su propia opción. Y seamos honestos: nadie llega al CB de un ochomil solo, con su tienda, su mochila y su saco de dormir. Todos los que hacen la ascensión de manera autónoma, antes han contratado porteadores, material, cocineros, staff de Campo Base, han tenido que solicitar permisos, compartirlos con otras expediciones, etc. Y de eso se encarga una agencia local. Hay excepciones, pero muy pocas.

 

En fin, centrémonos en el Cho-Oyu. Parece que esta temporada, todo el mundo lo ha elegido (al menos, 35 expediciones) ¿Esperáis problemas de masificación?
Bueno, es algo más que de costumbre, pero no te creas, siempre va mucha gente. En cuanto a problemas de masificación, en el CB no creo que haya problema. Si acaso, puede faltar espacio en los campos de alturas, encontrarse algún atasco en los (pocos) tramos equipados con cuerdas fijas, en los estrechamientos,... Pero bueno, te recuerdo que mi destino más habitual es el Aconcagua, así que estoy más que acostumbrado. Aquí habrá trescientas personas, pero al Aconcagua van 2000 por temporada.

En cuanto a ser un ochomil muy poblado, pues es lógico, porque cumple las condiciones de máximo de altura al mínimo de dificultad (relativamente). Si a esto sumamos que el otro ochomil "fácil" es el Gasherbrum II y que mucha gente lo ha desechado para no viajar a Pakistán, pues tenemos el panorama que nos espera esta primavera.

A propósito, en Nepal también andan las cosas algo revueltas...
Bueno, a finales de año fue cuando las cosas se pusieron alo serias, cuando se declaró el Estado de Emergencia. Entonces dudamos realmente y pensamos en suspender la operación, o en cambiar el trayecto y viajar a Pekín y luego a Lhasa, para no salir del Tíbet. Pero luego nuestros contactos de agencias locales de allí nos han tranquilizado mucho. Desde luego, lo cierto es que no ha habido ataques de los maoístas a los extranjeros. Pakistán, en cambio, da un poquito de miedo este año, tanto por el conflicto en Afganistán como con el conflicto con India. Y eso que el gobierno ha bajado a la mitad los permisos de ascensión.

Bueno, supongo que compartir permiso con los expertos en rescate en montaña de la Guardia Civil será una ventaja.
Hombre, nosotros encantados de ir con ellos. Además, a casi todos los conocemos ya porque son buenos montañeros. Evidentemente, siempre viene bien llevar cerca de un grupo de especialistas en rescate, pero también entendemos que no van allí a cuidar de los demás, sino a subir a la cumbre. Eso depende absolutamente de ellos. Sin duda vamos a colaborar entre todos durante al ascensión.

Pero, además, y ya hablando en general, aunque resulte duro decirlo así, el mundo de la altura es un poco de "sálvese quien pueda". No se puede juzgar ni opinar, pero se dan situaciones límite en las que muy a menudo se tiene suficiente con salvar la propia vida como para ayudar a otro. Sobre todo, si ese otro es un desconocido. Las cosas como son. Desde luego, lo deseable sería que primase la solidaridad, que todos nos ayudásemos ,y esas cosas... Pero tampoco la vida real es así. Entonces, hay niveles. Primero yo, como guía, por supuesto, estoy ahí para ayudar a mis clientes, eso ni se discute. Luego, cuando vas con amigos, siempre les ayudas. Pero luego, cuando quien ves en apuros es un desconocido, uff, depende de tantas cosas...Se juega uno renunciar a la cumbre, ponerse en peligro, agotar las últimas fuerzas, la misma vida, etc. Difícil decisión, sobre si el tema se plantea a los ajenos al mundo de la montaña. Y a veces se puede dar unas situación que entiendo, aunque yo personalmente no comparto.

 

Esperemos que no os veáis en esa tesitura. Sobre todo, porque guardas buenos recuerdos del Cho-Oyu, ¿No es así?
Es que el Cho-Oyu, en invierno y en solitario, ha sido al ascensión más bonita de mi vida. Así de simple.

Y, tras experiencias tan positivas como esa, ¿No te planeas otra expedición para ti, en vez de cómo trabajo?
No , no, yo ya no hago nada. Bueno, quiero decir que escalo en roca y hielo, salgo al monte, pero no me planteo grandes expediciones. Llevo una vida más tranquila, tengo una niña pequeña, más años... Bueno, a veces se me vienen ideas a la cabeza, pero sería volver a tiempos pasados, que son eso, pasados.

¿Qué se te ha quedado por hacer?
Bueno, mi sueño que nunca realizaré, si me lo preguntas... Es el K-2 en invierno. Es algo que nunca se ha hecho, aunque ahora lo va a intentar Wielicki. Supongo que es lo que me hubiera gustado, alguno de los siete ochomiles que aún no han sido ascendidos en invierno.

También es curioso que, tras el record de permanencia en la cumbre del Aconcagua, y viendo que lo que más te atrae son las invernales en solitario, te hayas de dedicado a subir con grupos de clientes. ¿No te ha costado mucho el cambio de ascensionista invernal y solitario a trabajar "de cara al público"?
No, en absoluto. Porque siempre he tenido muy claro que, en un momento de mi vida decidir trabajar en la montaña, y por la montaña, y eso es lo que hice. Así que ha sido tomar un camino meditado y elegido por mí, así que no tengo dudas ni problemas. Y lo más importante es que sigo trabajando en la montaña. Ahora, lo que han cambiado son los objetivos: en vez de conseguir una cumbre, el reto es que las cuentas cuadren, que la logística funciones, que los clientes hagan cumbre y vuelvan satisfechos, etc.

Aunque luego se comentase más tu récord de permanencia en el Aconcagua. Algo que, por cierto, no se ha repetido. Parece que los récords de permanencia no resultan atractivos...
Bueno, esto de la permanencia no es realmente alpinismo, no es alo normal. Es algo más de experiencia personal, de vivencia individual en soledad, pero no entra dentro del juego del montañismo, aunque se haga en una montaña. Y es muy duro. Supongo que por eso no se ha repetido, y supongo que la marca la sigo teniendo yo.
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