Chris Warner, dicho y hecho |
Chris Warner consiguió su propósito de escalar el Shishapangma (8.046 m.) en solitario y descender, sin campamentos intermedios. La de Chris fue una lucha, no sólo contra las condiciones de la montaña, sino también contra el reloj, pues sólo tenÃa un permiso de 30 dÃas. Si añadimos las prisas al hecho de que escalaba solo, la única táctica posible parece ser la que decidió llevar a cabo el estadounidense, consistente en hacer un ataque directamente desde el Campo Base Avanzado, con la intención de llegar a la cumbre y regresar, sin apoyo de campamentos intermedios. Chris llevarÃa una funda de vivac, que sólo utilizarÃa en caso de emergencia, si se encontraba totalmente agotado. Este tipo de ascensión "súper ligera" conlleva un esfuerzo fÃsico descomunal, además de depender más que nunca de la meteorologÃa y del estado de la ruta.
Arista desde la cumbre del Shishapangma, a 8.046 m. |
Demasiado bien lo supo Chris, que en su primer intento tuvo que desistir por falta de tiempo. La noche escogida para iniciar la ascensión resulto ser una noche sin luna y, sin más visibilidad que la proporcionada por su frontal, perdió un tiempo precioso tratando de seguir la ruta a través del glaciar. Además, según describe en las crónicas enviadas a su página web www.earthtreksclimbing.com, más adelante tuvo que enfrentarse a laderas de hielo" a prueba de balas", tan duro que las puntas frontales de sus crampones escurrÃan continuamente. En un momento dado, tuvo que jugársela para meter un tornillo en un paso poco seguro y, desde allÃ, iniciar una serie de rápeles que le dejarÃan de nuevo cobre el glaciar.
Sin embargo, el expedicionario no se rindió y, aprovechando la semana que le quedaba antes de que finalizase su permiso, lanzó otro ataque a cumbre, En esta ocasión contó con la ayuda del clima, que fue benigno y le permitió llegar hasta la cima bajo un cielo totalmente despejado. Durante el descenso, sin embargo, tuvo que progresar en medio de una tormenta. La ascensión y el descenso supusieron 34 horas, invirtiendo el mismo tiempo para llegar a la cumbre que para volver al Campo Base Avanzado. En su última comunicación, Chris confirmaba que se encontraba bien y en su tienda, donde se disponÃa a descansar y a preparar el regreso. El alpinista ha preferido esperar a encontrarse de nuevo en Katmandú (de donde partió la expedición, aunque el Shishapangma se encuentra en territorio tibetano) para escribir una crónica exhaustiva que incluirá fotos y todos los detalles de la ascensión.