Los británicos Eric Shipton y Bill Tilman fueron dos de los aventureros más importantes del siglo pasado. Muy amigos, participaron juntos en multitud de expediciones a parajes por entonces desconocidos (incluso hoy dÃa resultan aislados y remotos), en busca de montañas que no figuraban en los mapas. Más que apuntarse a la carrera de los grandes ochomiles, sus grandes escaladas y exploraciones tuvieron como destino las cordilleras de China, el macizo del Nanda Devi, o las agujas del Karakorum pakistanÃ. Los dos amigos se habÃan conocido en Africa, y sus primeras incursiones por las Ruwenzori o el Monte Kenia, marcaron el estilo de futuros viajes. Sus criterios eran claros: planes sencillos (“deben caber, escritos, en el reverso de una servilletaâ€), parajes remotos y desconocidos y, sobre todo (en esto fueron verdaderos precursores), expediciones pequeñas, ligeras y totalmente autónomas, que no supongan una invasión para las comunidades locales (con las que hay que colaborar en la medida de lo posible) ni tomen las montañas a la fuerza.
La filosofÃa de Shipton y Tilman ha dado sus frutos; los alpinistas más prestigiosos de hoy en dÃa comparten sus ideas. Y una importante empresa de material de montaña, la que creó el Gore-tex, ha decidido fomentar ese espÃritu ofreciendo unas becas para expediciones de este tipo. W.L. Gore & Associates Inc. ha destinado este año 30,000 dólares USA, que repartirá entre seis expediciones, seleccionadas por un jurado de expertos de entre las solicitudes que reciba. Las expediciones elegidas deben estar pensadas para grupos pequeños, no importa que sean totalmente desconocidos, que se planteen un objetivo original, que suponga un gran desafÃo y un alto nivel de compromiso, pero que al mismo tiempo se muevan en autonomÃa plena, administrando los costes con eficiencia y sin causar gran impacto ambiental. Las expediciones se planearán para ser llevadas a cabo entre mayo y septiembre de este año, aunque conviene no apurar, porque los resultados finales no se comunicarán hasta el 15 de mayo.
El jurado, compuesto por cinco miembros con probada experiencia en expediciones de este tipo (alguno de ellos puede que ya haya recibido una de las becas en anteriores ediciones), revisará las solicitudes y decidirá en conjunto una serie de ‘semi-finalistas’, a los que pedirá más información sobre sus planes. Los meritos y costes que supongan decidirán la cantidad que reciben los finalmente seleccionados.A.Siguiendo la filosofÃa de exploradores de Shipton y Tilman: ¿Se van a recorrer territorios poco explorados? ¿Qué nivel de compromiso se va a asumir? ¿Se trata de un objetivo significativo? ¿Hay equilibrio entre el objetivo propuesto y la experiencia de los expedicionarios? ¿El proyecto es factible como viaje?
B.Siguiendo la opción de Shipton y Tilman por las expediciones ligeras y simples: ¿Qué estilo de expedición se plantea? Aquà entran datos sobre el número de miembros, presupuesto, manera de viajar, conciencia respecto del medio ambiente y las culturas locales, compromiso, motivación, etc...
Asimismo, los solicitantes deben tener en cuenta ciertos detalles:
1.Deben aportar (a su propio coste), como mÃnimo:
Algunos ejemplos: A la hora de solicitar las becas, de manera que resulten atractivas al jurado, comprobar qué tipo de expediciones han sido premiadas puede dar buenas pistas. AsÃ, por ejemplo, el año pasado se subvencionaron tres expediciones: una consistÃa en una travesÃa de esquà por las montañas de la Sierra Costera de Alaska; otra era una expedición a la PenÃnsula Antártica, y la tercera fue un viaje a Mozambique para escalar en roca. Durante el año 2.000 se promocionaron dos expediciones: una de kayak de aguas bravas en Nepal, y otra de tipo náutico, consistente en una travesÃa del Atlántico, de sur a norte, a vela. En general, se trata de expediciones pequeñas a lugares remotos. Más que grandes ascensiones o primeras escaladas a picos muy técnicos, se valora el lugar que se va a visitar, la escasez o ausencia de expediciones anteriores, y los pormenores del viaje. |