Edurne Pasabán no parece llevar la cuenta de sus ascensiones, aunque se esté colocando entre las alpinistas con más ochomiles del panorama mundial actual |
Edurne, cómo estás?
Bien, bien... bueno, la verdad, un poco agobiadilla, oye, es que esto es un poco estresante. Llegue el sábado de Nepal, y me voy el jueves (mañana) a Pakistán
Ya, y ¿te ha dado tiempo a lavar la ropa de montaña?
Pues justo, justo... Y gracias a que tengo una madre que no me la merezco, que si no...
Bueno, déjame preguntarte qué tal en el Lhotse, antes de que todo el mundo se fije sólo en la próxima expedición ¿Cómo fue, con qué sensación has vuelto?
Bueno, finalmente, la sensación ha sido muy buena, aunque ha sido una expedición un tanto irregular, porque se ha alargado mucho más de lo previsto. Fijate que a principios de mayo ya estaba todo listo, los campos montados, las cuerdas, y todo preparado para el ataque a cumbre. Y la cumbre la hicimos el dúa 26, asà que fijate si se alargó el ataque.- pero vino el mal tiempo, en el primer intento tuvimos que darnos la vielta...
Ya, y saltó la noticia de la pérdida de Pauner, que nos dió el gran susto a todos.
Bueno, es que aquello fue un mazazo, porque vino todo junto. Si ya regresamos del intento a cumbre hasta el campo base un tanto desanimados, en cuento me enteré de que cCarlos habÃa desaparecido, no lo pensé más y empezamos a recoger las cosas para ir a casa y punto. De verdad, no sabes lo que fue. Es que Carlos no es simplemente un compañero de expedición –estuvimos juntos en el Makalu- Es un muy buen amigo, y aquello me hundió.
Y luego, las noticias contrarias.
SÃ, ya ves. De pronto, las noticias de que ha vuelto y que esta vivo y, igual que se hunde el animo, te pega el subidón. Hasta el punto de que decidimos hacer otro intento.
Desde luego, un gran cambio, que además culminó en la cumbre.
Pues si, al final hubo cumbre, cuando ya ni nos lo imaginábamos.
Cómo fue el segundo ataque a cumbre? Se dejó la montaña?
Hmmm, no creas. Hizo mogollón de frÃo, una pasada. El pronóstico decÃa que iba a bajare el viento, pero el viento seguÃa allÃ. Y, no obstante, bueno, llegamos todos y bajamos sin mayor problema.
Edurne remontando las palas del Cho Oyu, donde compartió Campo Base con Juan Oiarzabal, ahora compañero de equipo en los Gasherbrum |
De hecho tú llegaste antes que nadie
Eh, bueno... supongo. Sí, salí del Campo a las dos y media de la madrugada, y llegué a cima alrededor de las 10. Y al mediodía ya estaba de vuelta en el Campo IV.
Reconócelo... Estás muy fuerte.
Bueno, je, no sé... Hombre, supongo que aclimato bien....
Y además, no es por nada, pero van cuatro. ¿Has notado mucha más expectación a tu llegada, ahora que tienes un record por aquí?
Por haber hecho cima en cuatro ochomiles? No, ninguna diferencia. Bueno, en el País Vasco me sigue más la gente, me conocen más, porque hay mucha afición. Ah, y en mi ciudad sí, en Tolosa sí me para la gente por la calle y me da la enhorabuena. Oye, y se agradece un montón, de verdad, me siento muy apoyada. Pero ha sido así cada vez que he vuelto de expedición. No por que sean dos o cuatro ochomiles., la verdad es que los únicos que estáis siempre con las cifras sois los periodistas, je.
Ehh... sí, ya... ejem... es que somos una peste...
Bueno, y ya no digamos con lo de los catorce! Todos los periodistas lo preguntan. Pero no, por cierto, no voy ‘a conseguir los catorce’. De momento, voy a los Gasherbrum. Y luego ya veremos.
A lo mejor, saliendo en la tele con Al Filo, sí que te vas a hacer famosa...
Nooo!, no creo. Espero que no, vaya. No me importan demasiado esas cosas.
Y, con el viaje ya encima, ¿qué tal lo llevas? ¿Estás motivada, o se te han juntado las fechas demasiado?
Las dos cosas, la verdad. Todo está siendo muy seguido, pero la verdad es que me hace mucha ilusión. Será la primera vez que vaya a Pakistán, y eso es ya toda una experiencia.