Paleando en la tempestad |
Esta temporada del McKinley está resultando especialmente dura debido a las muy adversas condiciones meteorológicas. Las temibles tempestades húmedas del Pacífico se suceden, lo que ha obligado a los alpinistas a pasar los últimos días dentro de las tiendas, dedicándose cada 4 horas a salir a palear medio metro de nieve para evitar quedar sepultados. Según nos cuenta Jesús Calleja, es la mayor tempestad que ha vivido en toda su vida de montañero y expedicionario.
Así las cosas –días y días de nieve y vientos de 100 kilómetros por hora constantes-, muy pocas cimas se han conseguido en estas semanas. Con anterioridad, el día 1 de Junio, la alpinista asturiana Rosa Fernández coronó la montaña dentro de su proyecto las 7 cumbres, para el cual ya suma el Everest y el Aconcagua. En una excelente ascensión, hizo cumbre en tan sólo 11 días, frente a los 20-24 habituales.
En la cumbre |
Posteriormente, el pasado día 17, una pequeña ventana de buen tiempo hizo que unas 40 personas salieran hacia cima. Pero fue un espejismo: poco a poco la tempestad volvió, y la mayoría de expedicionarios dieron media vuelta. Tan sólo unos japoneses, 5 yugoslavos y los hermanos Calleja continuaron. Al alcanzar la cima –de 6194 metros de altura-, a las 8 de la tarde, las condiciones eran pésimas: 40º bajo cero, vientos por encima de los 100 kilómetros por hora, y visibilidad nula. Esto obligó a los yugoslavos y a Jesús y Enrique a unir sus fuerzas en una sola cordada para intentar salir de allí. Jesús abría paso, pero el viento le hizo volar 10 metros hacia abajo por la pared sur del McKinley, caída que consiguió frenar su hermano.
Finalmente, a las 12 y 30 del día siguiente, tras 16 horas de durísima bajada para descender tan sólo 900 metros, consiguieron llegar al campo V, a 5200 metros. En estos momentos se encuentran ya en Anchorage, esperando su vuelta a España para continuar con su Desafio Extremo, que en Septiembre le llevará a la Pirámide de Karstenz.
Fuentes: www.jesuscalleja.es, www.lne.es