Las reuniones suelen ser frecuentes, entre miembros de una expedición o representantes de varias |
Buenas razones
Además del sobado recurso de la celebración del cincuenta aniversario de su ascensión, aprovechado por expedicionarios que poco o nada tienen que ver con Hillary ni Tenzing, ni Nepal, hay una serie de factores que han concurrido esta primavera, como si de una misteriosa conjunción de astros se tratase, para que el Everest parezca Benidorm esta primavera.
Mucha gente y muy cansada, llegando a la cumbre del Everest |
¿Alguien se acuerda del 96?
Ante este panorama, muchos se echan las manos a la cabeza, otros suspiran recordando viejos tiempos, otros claman pidiendo prohibiciones y restricciones de todo tiempo, otros se encogen de hombros arguyendo que la montaña es libre y el hombre también, y algunos se frotan las manos. También hay una serie de agoreros que predicen una catástrofe que dejará pequeña a la del 96. No es cuestión de llamar a la mala suerte, pero lo cierto es que se están dando unas condiciones parecidas, con concurrencia de intereses que pueden llevar a una serie de imprudencias de consecuencias potencialmente graves. También entonces habÃa dos guÃas en competencia que se jugaban el prestigio si no conseguÃan poner gente en la cumbre (y acabaron perdiendo la vida); una presentadora de televisión en flan famosillos extremos; una japonesa tras un récord (que nunca regresó para celebrarlo); guÃas que iban a trabajar y punto, novatos confiados por su entrenamiento de gimnasio y cegados por el aura heroica del alpinista victorioso, un equipo de televisión rodando en IMAX, otro hijo de Norgay, etc... Mucho ego, muchos intereses, mucho dinero, y parece que poca sensatez (aunque, ciertamente, es más fácil juzgar ‘a toro pasado’ y desde nuestra cómoda vida a nivel del mar)
¿La excepción que confirma la regla? La web de Explorersweb (www.mounteverest.net) anuncia la presencia de dos expediciones que no intentarán las dos rutas 'normales' al Everest. Se trata de un equipo japonés, que intentará la arista oeste, aunque no han especificado si ascenderán por la ruta 'pura' de la arista, abierta por Yugoslavos en los setenta, o por el corredor Hornbein, la difÃcil y prestigiosa ruta estadounidense del 69. El otro equipo pretende abrir una nueva ruta en la peligrosa vertiente del Kangsung; en concreto, en la arista Noreste. Ambicioso objetivo que, extrañamente, no ha sido nada publicitado. Ben, hay una razón (al menos) para ello. Los escaladores, matroimonio y residentes en Sudáfrica, son viejos conocidos de los aficionados a las crónicas himaláyicas y, sobre todo, de aquellos que hayan leÃdo cualquiera de los libros referentes a la catástrofe del 96. Se trata nada menos que de Ian Woodall y su chica, Cathy o'Dowd. Descritos con desprecio por todos los que coincidieron con ellos en laquella fatÃdica temporada, es Jon Krakauer quien da más detalles sobre su, por lo que se deduce de la lectura del estadounidense, deleznable comportamiento. Woodall fue un ejempo de perfecto animal maleducado, violento, que forzó la marcha de todos los miembros de color de su equipo (menos de Cathy) después de vender el rollo del 'fin del apartheid', y llegó hasta la cumbre a base de engañar a su propia expedición, saltarse las normas, timar al periódico para el que escribÃa y a sus patrocinadores -e incluso al mismÃsimo Nelson Mandela-, de no ayudar a quien se encontraba en apuros (ni siquiera cuando resultó ser de su equipo), y demás métodos 'de manual'. La dulce parejita regresó a la montaña por la cara norte en el 98... para verse implicados en otra masacre, que también les reporto las crÃticas más encendidas. Su presencia en el Everest este año no significa nada desde el punto de vista cientÃfico..pero, en vista de la estadÃstica, esta no va a ser una gran primavera para los himalayistas supersticiosos. |