29 de mayo: 70 años de la 1ª cima de la historia en el Everest, Tenzing y Hillary

Tal día como hoy, hace 70 años, Tenzing Norgay y Edmund Hillary conseguían alcanzar la cumbre del Everest por primera vez. Una expedición que, hoy en día, es ya una leyenda. Así fue.

Edmund Hillary y Tenzing Norgay, en 1953, en el descenso de cima del Everest
Edmund Hillary y Tenzing Norgay, en 1953, en el descenso de cima del Everest

El 29 de mayo de 1953, Tenzing Norgay Edmund Hillary se convertían en las dos primeras personas -con la duda de Mallory e Irvine- en hollar la cumbre del monte Everest, la montaña más alta del mundo con 8.848 metros de altitud.

Tenzing y Hillary

Tenzing Norgay tenía 39 años en 1953, y vivía en Darjeeling, India, lugar desde el que, en aquellos momentos, partían la mayoría de expediciones.

Hay confusión sobre su nacimiento: aunque en su autobiografía afirmaba que se había criado en Tengboche, en el Khumbu, de padres tibetanos, finalmente, según confirmó su hijo en un libro, parece ser que nació en Tíbet, en Tse Chu, y de niño fue al Khumbu para trabajar con una familia sherpa.

Era un alpinista experimentado. En 1936 participó en su primera expedición, la de Shipton al Garhwal. En 1938 tomó parte de la expedición británica al Everest. Posteriormente, también estuvo en otras como la francesa al Nanda Devi, o las dos expediciones suizas al Eveest de los primeros años 50.

Edmund Hillary

Edmund Hillary tenía 33 años en 1953. Nació en Auckland, Nueva Zelanda, y se interesó por el montañismo cuando estudiaba secundaria. Los duros Alpes de su país natal fueron su escuela, y en 1939 realizó su primera cima importante, en el monte Ollivier.

El Himalaya tampoco era nuevo para él: en 1951 participó en una expedición de reconocimiento del Everest y en 1952 en un intento al Cho Oyu.

25-28 de mayo de 1953. Monte Everest

32 años después de la primera exploración de la montaña, la expedición liderada por John Hunt conseguía por primera vez la cumbre de la montaña más alta del mundo.

3 días antes, sus compañeros Charles Evans y Bourdillon, quienes eran los primeros elegidos para cumbre, alcanzaban la cima sur del monte Everest, a 8760m de altitud. Se trataba del punto más alto jamás alcanzado por los seres humanos en el planeta.

El 28 de mayo, Lowe, Gregory y Nyima parten del collado sur con el material para equipar el último campamento. Les siguen Hillary y Tenzing, tratando de salvar fuerzas a través de los escalones que sus compañeros van tallando. Al mediodía los primeros llegan al lugar en el que vislumbran los restos del campamento suizo de 1952, dejan la carga y regresan. La cordada de cima comienza a tallar una precaria plataforma para instalar su tienda.

A pesar de la altitud, y de que la temperatura descendió hasta casi los -30ºC, consiguen dormitar algún ratito gracias al oxígeno. Por la mañana, solo prepararse les llevó 2 horas y media. Después, parten por la peligrosa ladera hacia la cima sur, turnándose para abrir la ruta, como harán durante toda la ascensión. Una vez superada, afrontan la cresta evitando las cornisas que amenazan hacia Tíbet. El hielo obstruye los respiradores, y Tenzing debe limpiarlo en varias ocasiones. Llegan al punto clave de la ascensión: la pared de roca y hielo de 12 metros de altura que, tras ser escalada por él, desde entonces se denomina como “Escalón Hillary”.

Una vez solventado el paso, una cresta de nieve les lleva hasta la cumbre, adonde llegan a las 11:30 de la mañana. Hillary realiza la emblemática foto de Tenzing, quizás la más famosa de las imágenes de la historia del alpinismo, y ambos se funden en un abrazo. Tenzing no tenía cámara, y no sabía emplearla, así que no existe imagen de su compañero en cumbre.

El descenso es duro, están tremendamente agotados, pero tienen la ayuda de las bombonas que Bourdillon y Evans habían dejado en el depósito. Llegan con las fuerzas justas al collado sur, en donde Bourdillon les espera con unas jarras de sopa caliente.

La noticia y la reina

La noticia llegó al campo base al día siguiente, cuando los alpinistas descendieron. Y ahí comienza la parte final de la historia, no tan conocida.

En la expedición se integraba James Morris (posteriormente Jan Morris), periodista de The Times que, tras ascender hasta altas cotas en la montaña con el equipo, fue nombrada miembro de pleno derecho. Última persona con vida de entre quienes integraron la expedición, Jan Morris falleció en 2020 a los 94 años, tras una larga e intensa vida.

Desde el campo base, y para evitar la exclusiva, tenía que enviar un mensaje en clave a su periódico: “Malas condiciones de nieve (clave para cima). Base avanzada abandonada ayer. Esperando una mejora (claves para Hillary y Tenzing).”

El problema era que primer había que mandar un correo hasta Namche Bazaar, desde donde podía ser transmitido por una emisora del ejército a la embajada británica en Katmandú. Pero, en pocas fechas, un gran evento iba a tener lugar, y la expedición quería que se anunciara antes, como homenaje.

Así que, luchando contra el tiempo eligió al sherpa más rápido y la noticia, finalmente, llegó el día 1 a Londres, saliendo publicada el día 2 de junio en la edición matutina de The Times. Justo a tiempo para que pudieran leerlo quienes madrugaban para pillar los mejores puestos para la coronación de la reina Isabel II, que tenía lugar pocas horas después.

La noticia corrió como la pólvora y, en un país aún devastado por la guerra y los bombardeos, el titular de The Times desató el júbilo en unas calles repletas de gente esperando a la ceremonia. Por ambos hechos, aún hoy en día, sigue considerándose como la más ilusionante jornada vivida por el Reino Unido desde el final de la 2ª Guerra Mundial.

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