Alberto Zeraín y Juanjo Garra, cima en el Kangchenjunga

Alberto partió a las 8 de la tarde desde el campo 4 para ayudar a Edurne en su descenso. Pero al alcanzarlos, vio que no hacía falta su ayuda, y tras hidratarles, continuó hacia cumbre. Lo intempestivo de la hora de salida, ya que no partía hacia cima, le permitió conseguirla a las 6 de la mañana, amaneciendo cerca de cumbre, y descender hasta el campo base el mismo día. Juanjo hizo cima el día de Al Filo. <b>Declaraciones en directo de Alberto Zeraín desde la cima a la Cadena Ser</b>



Alberto Zeraín había decidido permanecer un día más descansando en el campo 4, y no salió con ellos. Pero al caer la noche, sobre las ocho, y ver que Edurne y Alex no descendían, partió en su busca para ayudarles a descender, junto a Miguel Fernández y un porteador, llevando incluso una botella de oxígeno para Edurne y Alex. Su idea era ayudar, nada más. Pero al alcanzarlos, y ver que descendían por sus propios medios y que iban a llegar al campamento, tras ayudarles a hidratar, decidió continuar hacia cima, haciendo una ascensión totalmente nocturna, alcanzando la cumbre de madrugada, sobre las 6 de la mañana. Estamos intentando hacer memoria, pero quizás sea una de las primeras cimas totalmente nocturnas de la historia del himalayismo.

Lo temprano de la hora, y su gran fuerza (si alguien tiene duda de lo que es capaz de realizar Alberto Zeraín, le recomendamos que lea su ascensión al K2 de la pasada temporada, tras haber conseguido adelantar en horas a todos, y librándose por eso de la tragedia que aconteció después) le permitieron regresar en el mismo día hasta el campo base, en el que ya lleva un día recuperándose.

Alberto no pudo ni detenerse, ni comer, ni hidratarse en toda la subida. El intenso frío no le permitió ni siquiera tomarse un gel, porque estaban todos congelados, como piedras, y si paraba, se quedaba totalmente tieso, porque partir a esa hora te obliga a pasar las zonas más altas a la hora de más frío. Tampoco nos imaginamos fácilmente cómo superar de noche las difíciles y técnicas zonas rocosas de antes de cumbre.

También tenemos que decir que nos ha asombrado comprobar como Alberto es capaz de hablar con esa tranquilidad, sin un mínimo resuello, desde la cima del Kangchenjunga. Uno de los alpinistas más fuertes de la actualidad.


Alberto Zeraín, cima nocturna en el Kangchenjunga. Foto www.albertozerain.com

Deja tu comentario

Sé el primero en comentar este artículo.