Tras 22 horas de ataque, volvían a la tienda del campo 4, en donde les esperaban Denis Urubko y Artem Braun, que se habían dado la vuelta antes por lo delicado del terreno.

Alex Txikon, con la cara norte del Kanchenjunga detrás
Es muy alto el esfuerzo que el equipo formado por Denis Urubko, Alex Txikon, Adam Bielecki, Dmitri Sinev y Artem Braun está realizando en la cara norte del Kanchenjunga. Y eso que, de momento, sólo están aclimatando con vistas a su intento de apertura en estilo alpino por el centro de la gran muralla.
Están solos, en una ruta, la británica, muy técnica, y en la que además han tenido que abrir en su zona baja una variante más compleja en cuanto a la dificultad, pero que les libra del peligro de los seracs de la parte baja de la pared, especialmente quebradizos este año.
En este ataque a cima, más arriba de los 7.300m del campo 3, en el que ya habían dormido anteriormente, se encontraron con el torreón, una pared de piedra y mixto que les llevó un día abrir. Finalmente, podían instalar su tienda del campo 4 a 7.650m, desde donde antes de anoche partían a las 2 de la mañana con intención de conseguir la cima. La idea de Alex Txikon y Adam Bielecki era descender por la sur, consiguiendo la 1ª travesía norte-sur de la montaña.
No era una mala idea, porque el terreno por la sur es bastante menos complejo que el que ellos transitan. Al poco de partir, Denis Urubko y Artem Braun decidían darse la vuelta y volver a la tienda del campo 4 debido a lo delicado del terreno, aunque por las palabras de Denis parece que quizás hoy lo intenten de nuevo ellos 2. Alex, Dmitri y Bielecki continuaban. Tras muchas horas de trabajo, al llegar a 8.350m tuvieron que darse la vuelta; era muy tarde y era difícil lo que quedaba hasta cima.
22 horas después de su salida, a las 11 de la noche hora nepalesa llegaban de nuevo a la tienda, “cansados y agotados, pero bien. Estamos preparando agua para que coman y se hidraten, mañana al base”, informa Denis Urubko en su facebook.
Las evoluciones de Alex Txikon pueden seguirse en el racetracker preparado por su patrocinador, K35. Sin embargo, a diferencia de lo que habitualmente ocurre con este sistema, verdaderamente eficaz, los errores son frecuentes, hasta el punto de inutilizar el aparato, debido a los problemas geopolíticos inherentes a la vertiente de una montaña situada en un remoto lugar objetivo militar y frontera entre India, Nepal y China.
Esto da lugar a preocupaciones entre allegados y quienes seguimos sus pasos, pero los caóticos altibajos de la señal tienen que entenderse en el contexto en el que Alex se encuentra.
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