Alex Txikon, Ali Sadpara y los iraníes, de vuelta en el base; dejan un depósito cerca del campo 2 del Nanga Parbat

Cargando con 25 kilos cada uno, han fijado cuerda para posteriores subidas en las zonas más técnicas, y han dejado un depósito con dos tiendas, 1.300m de cuerda y abundante comida. A por la 1ª cima invernal de la historia del Nanga Parbat.

Alex Txikon y Ali Sadpara, en el campo base del Nanga Parbat. La expedición cuenta con el patrocinio de Barrabes

Han sido varias jornadas en la montaña para Mahmood Hashemi, Iraj Maani, Reza Bahadorani , Ali Sadpara y Alex Txikon. Muy cargados, con 25 kilos cada uno a la espalda, han ido trabajando en el terreno entre el campo 1 y el 2, bastante técnico, instalando cuerda que les permitirá avanzar con mayor rapidez, y descender con seguridad. Han llegado hasta 150m por debajo de donde instalarán su campo 2, y han hecho allí un depósito de dos tiendas, 1.300m de cuerda y comida abundante, que les permitiría ya hacer un ataque a cumbre en una próxima incursión en la montaña.

Además de la altura, el trabajo, el intenso frío, el viento, y la carga que porteaba cada uno, se han encontrado con serias dificultades técnicas. A la salida del campo 1 había nieve profunda que les impedía avanzar con fluidez. Pero pronto dio paso al hielo vivo, descarnado por el viento, en el que tuvieron que trabajar durante 9 horas, a la sombra, y a -30ºC. Esto es terrible para el que abre, pero no lo es menos para quienes aseguran durante largo tiempo parados.

Desde luego, nada que ver un ochomil en invierno que en otras épocas. Y no sólo por la meteo; ahora los alpinistas están solos, y tienen que hacer ellos todo el trabajo.

No han conseguido superar completamente el muro Kirshoffer, pero han realizado un gran trabajo de apertura y porteo, que les permitirá ser muy ágiles en las próximas ascensiones.

La zona alta del Nanga Parbat, desde el depósito cercano al campo 2

Ahora, ya en el campo base, van a poder descansar y asimilar la aclimatación durante una semana, ya que hasta el próximo fin de semana no se espera una ventana de buen tiempo, en la que intentarán llegar al campo 3 e incluso, si es lo suficientemente larga, realizar un ataque a cumbre.

La gran pared de Diamir, en el Nanga Parbat, desde el campo base

Alex Txikon

Ali Sadpara

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