Mingma G, primer nepalés en conseguir los 14 ochomiles sin oxígeno
Primeras cimas de la temporada en Shisha Pangma. Mingma G, 14 sin O2.
La expedición liderada por Alex Txikon e integrada también por Daniele Nardi, Ali ‘Sadpara’ y Janusz Golab se propone como reto para este invierno escalar el Nanga Parbat (8.126m) por su cara oeste, siguiendo la Ruta Kinshofer de la vertiente Diamir.
Alex Txikon, Daniele Nardi, Ali “Sadpara” y Janusz Golab, cuatro experimentados alpinistas pretenden “mejorar y redondear” el trabajo realizado por el propio Txikon, Nardi y ‘Sadpara’ la temporada pasada, y convertirse en los primeros escaladores de la historia en hollar la cumbre de la apodada ‘Montaña Asesina’ en la estación más fría del año.
Lamentablemente, y debido a motivos personales, Ferrán Latorre no podrá acompañar a sus 4 compañeros, como estaba previsto.
La montaña y las fechas elegidas, así como los nombres de peso internacional que conforman la
cordada convierten a esta expedición en uno de los grandes retos himalayísticos que se pueden afrontar en la actualidad y en una de las más destacadas actividades alpinistas del año a nivel mundial.
Alex Txikon anunció su voluntad de regresan al encuentro del Nanga Parbat invernal nada más
aterrizar en casa, durante la rueda de prensa ofrecida el 31 de Marzo de 2015 en Bilbao. Sin embargo, no serán los únicos en intentarlo: hasta cuatro expediciones más han manifestado sus intenciones para el Nanga Parbat de cara a la temporada que está a punto de empezar.
La polaca ‘Justice for All’ de Marek Klonowski se encuentra ya en suelo pakistaní para intentarlo
por la vertiente Rupal. La franco-polaca conformada por Elisabeth Revol y Tomek Mackiewicz lo
hará por la línea de Reinhold Messner y Hanspeter Eisendle en la vertiente Diamir, intención que
comparten con la cordada italiana liderada por Simone Moro que acude junto a su joven compatriota Tamara Lunger. Sólo la cordada polaca de Adam Bielecki y Jacek Czech optará por la ruta Kinshofer.
El Nanga Parbat (8.126 m) es uno de los dos últimos ochomiles vírgenes en invierno; sólo ella y el K2 (8.611 m) se resisten a permitir que nadie alcance su cima en la estación más fría del año. Y no por falta de interés ni de persistencia. Es, sin duda, el ochomil que más veces ha sido intentado en invierno: una veintena de expediciones desde el primer intento en 1989.
Cronología de la expedición
Los cuatro prevén reunirse en Islamabad (Pakistán) el día 24 de Diciembre, desde donde emprenderán la marcha por carretera hasta Chilaas (unas 16 horas de autobús). Tras cumplir con las obligaciones burocráticas, podrán proseguir hasta el pueblo de Diamaroi, esta vez en jeep. Después necesitarán unos tres días más de aproximación a pie. De modo que, muy probablemente, despedirán el año habiendo instalado ya su Campo Base en el Nanga Parbat.
Aclimatación en Argentina
La principal diferencia en cuanto a la estrategia de expedición respecto a la del año pasado es que esta vez completarán la fase de aclimatación en los Andes argentinos, con el objetivo de acortar en la medida de lo posible su estancia en Campo Base.
Para ello, Txikon y Nardi se trasladarán al norte de Argentina a principios del mes de Diciembre, más concretamente a la zona de Fiambalá, desde donde partirán hacia la frontera con Chile, para acometer al menos tres ascensiones. Una primera y bien fácil doble subida al pico San Francisco (6.016m) y al volcán Incahuasi (6.638m) en dos jornadas, para después pasar a tierras chilenas desde donde afrontar la ascensión al Nevado Ojos del Salado (6.893m). (‘Sadpara’ completará su fase de aclimatación en los seismiles colindantes a su pueblo natal en Pakistán, y Golab acaba de participar en la IV Expedición Polaca al Annapurna).
A la vuelta de Argentina, tendrán tiempo para una breve escala en casa de apenas dos días antes de
poner rumbo a Pakistán.
Expedición invierno 2015; 7850m alcanzados
Bajo una intensa nevada, el 25 de Enero de 2015 Alex Txikon llegaba al campo base del Nanga Parbat. Lo hacía junto a los escaladores paquistanís Ali ‘Sadpara’ y Muhammad Kan; era el ‘plan B’ y la cordada alternativa que el vizcaíno había logrado conformar en apenas 15 días) tras la negación de permisos por parte del Gobierno Chino para la expedición (‘plan A’) que pretendía escalar la cara norte del K2 ese mismo invierno (el propio Alex Txikon, el kazajo Denis Urubko y el polaco Adam Bielecki hubiesen protagonizado aquel valiente proyecto).
Desde aquel 25 de Enero hasta que el 13 de Marzo se produjo el ataque definitivo a la cima del Nanga Parbat, pasaron 48 días, más de mes y medio de expedición durante los cuáles Alex Txikon, Ali ‘Sadpara’, Muhammad Kan y el italiano Daniele Nardi (compañero accidental, tras sus discrepancias con su equipo original) realizaron hasta tres incursiones o rotaciones en la montaña con el objetivo de equipar paulatinamente la ruta Kinshofer de la vertiente Diamir, y abastecer de material y comida los primeros tres campos de altura, hasta los 6.700m.
Desde que concluyó la tercera rotación hasta que el tiempo les permitió volver a salir del Campo Base esta vez con el ataque a cumbre en mente, pasaron tres semanas; tres largas semanas de tormentas y nevadas que mantuvieron al equipo atrapado en ‘la pradera de las hadas’ (sobrenombre con el que es conocido el CB del Nanga Parbat). Esta circunstancia jugaría después un papel crucial.
Finalmente, el 8 de Marzo pudieron retomar el trabajo y emprendieron la última y definitiva rotación, la que tras cinco arduas jornadas de escalada les llevaría a protagonizar el ataque definitivo a cumbre, era el 13 de Marzo. Sin embargo, un problema de orientación obligó a Txikon, ‘Sadpara’ y Nardi a abortar aquel intento, y los claros síntomas de edema cerebral que presentaba el paquistaní (muy probablemente derivados de las tres semanas de inactividad en el CB a apenas 4.200m de altura) los llevaron a emprender un precipitado descenso a la mañana siguiente; Txikon abandonaba cualquier idea de volver a intentar cumbre esta vez en solitario.
En cualquier caso, los 7.850 metros de altura alcanzados aquella mañana supusieron un hito en el
himalayismo invernal, ya que se trata de la cota más elevada jamás alcanzada en el Nanga Parbat
invernal y por la ruta Kinshofer. La expectación suscitada en el seno de foros y medios
especializados a nivel mundial fue proporcional a semejante hazaña.
Nanga Parbat invernal
Con 8.126 metros, es la novena montaña más alta del planeta y está considerada como una de las más difíciles de todas. Se encuentra en Pakistán, aunque es el único ochomil de ese país que no está en la cordillera del Karakorum, sino en el extremo más occidental del Himalaya, donde las condiciones invernales son aún más duras que en el Himalaya nepalí (esta circunstancia ha hecho que hasta hace tres años no se hubiese logrado hollar en invierno ninguno de los cinco ochomiles situados en Pakistán).
En el caso particular del Nanga Parbat, a la dificultad intrínseca de su localización más
septentrional, como el resto de ochomiles paquistaníes, hay que añadir su aislamiento, que le
deja aún más a merced de los rigores invernales que a sus vecinos del Karakorum.
El Nanga Parbat no tiene rutas fáciles y se da la paradoja que, de acuerdo con la experiencia y
observaciones de anteriores intentos invernales, la denominada Vía Normal que seguirán (ruta
Kinshofer de la vertiente Diamir) adquiere una especial dificultad por las condiciones del itinerario.
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