Seguridad en escalada deportiva II: peligros objetivos
En este artículo explicamos la diferencia entre peligro y riesgo, y explicamos los peligros objetivos de la escalada deportiva, y cómo gestionarlos.
Ramón de Larramendi y su equipo continúan su travesía antártica.
Los cuatro miembros de la expedición del Trineo de Viento “Antártida Inexplorada 2018-2019”, que se encuentran sobre el hielo desde el pasado 12 de diciembre, ya han recorrido 1.128 kilómetros, cerca de la mitad de los 2.400 kilómetros de recorrido que serán finalmente.
Han alcanzado la base científica norteamericana 'Plateau Station', cerrada hace ahora 50 años. Allí permanecerán unos dos días para poder realizar los trabajos científicos que tienen encomendados de una decena de proyectos de investigación y, además, poder explorar la base, que han encontrado totalmente enterrada en el hielo.
Tras 27 días de travesía, el jefe y promotor de la expedición, el explorador polar Ramón Larramendi, asegura, vía satélite, que en estos últimos días las condiciones meteorológicas han sido buenas, lo que les ha permitido llegar a la base científica tras una última jornada de 12 horas de pilotaje sin descanso, lograron avanzar 237 kilómetros, un récord en una expedición en la que están soportando condiciones extremas.
En este punto de la meseta antártica, recorrida en contadas ocasiones, tienen previsto pasar una o dos jornadas realizando los diferentes trabajos científicos que tienen encomendados, así como explorar la base Plateau Station, por la que no hay una visita registrada desde 2007. "En las próximas horas entraremos a explorarla totalmente. Ayer entró Ignacio Oficialdegui y comentó que está fosilizada en hielo. Fue abandonada por el coste que tenía venir hasta aquí para recoger los datos, dado que vía satélite no funcionaba bien por problemas de suministro energético, pero nosotros hemos llegado en el Trineo de Viento en 27 jornadas", ha señalado Larramendi a su llegada a este punto, situado a 3.663 metros de altitud y uno de los más fríos de la Tierra.
Desde allí continuarán su ruta hasta subir al Domo Fuji, a 3.700 metros de altitud, donde iniciarán el regreso al punto de partida. Allí se encuentra otra estación científica, en este caso japonesa, que si que está en funcionamiento, si bien no tienen la certeza de que los investigadores estén en ella cuando lleguen. Será el punto del retorno hacia la costa. Tienen previsto acabar a principios de febrero.
Desde su salida al hielo, los cuatro expedicionarios –Larramendi, Ignacio Oficialdegui, Manuel Olivera e Hilo Moreno- han pasado diferentes fases en las condiciones meteorológicas. Los primeros días fueron de auténtica ventisca, lo que dificultó la ‘puesta a punto’ del equipamiento del eco-vehículo. La acumulación de nieve arrastradas por los fuertes vientos polares complicaba el montaje. Posteriormente, el viento mejoró y, salvo algunos días de calma y otros de fuertes rachas, han seguido navegando a una media de unos 8 Km/h, con un pico de 35 kms/h.
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