Las peores expectativas se cumplieron. Tras ascender hasta los 6.000, abriendo huella en nieve profunda recién caída y con vientos fuertes, un cambio de tiempo les hizo preguntarse acerca de la idoneidad de seguir ascendiendo. Consultaron la meteo, que se reveló algo funesta, y decidieron descender. Excelente decisión, visto lo acontecido después…
"¡¡De vuelta en el campo base para evitar una tormenta impresionante!! Pero lo intentaremos de nuevo…la expedición NO está terminada, y todavía estamos motivados y en buena forma. El segundo mes de expedición está a punto de acabarse, pero no así nuestras energías y esperanzas. Ayer ascendimos hasta los 6.000 metros en un tiempo extraño y malo, y llamé a Karl para pedirle el parte meteorológico. La respuesta fue clara y contundente: “Chicos, el viento está llegando hasta donde estáis, y es tan fuerte que probablemente supere los 120 km/h”. “Ok Karl, confiamos en ti, media vuelta”, ha sido mi respuesta.
Hoy, exactamente como había previsto, hay un huracán por encima de los 6.500 metros, y damos gracias a DIOS (y a Karl) por estar aquí abajo. En el campo base no hay viento, pero todavía hace mucho frío, y vamos a organizar un ataque para los próximos días. Tenemos tiempo y energía para continuar, aunque tan solo nos queden 13 días de permiso, queroseno y comida. Ayer la escalada fue muy difícil debido a la nieve profunda caída durante los últimos 4-5 días. Así que tuvimos que abrir camino en medio del mal tiempo.
Aquí sigue siendo real y totalmente invierno, pero esto es lo que esperábamos desde el principio. El Karakorum en invierno es realmente una aventura y una exploración extrema.”