Philipp Brugger y Nicolas Hojac enlazan las nortes de Eiger, Mönch y Jungfrau en 15:30 horas
21 años después, la cordada austro-suiza ha rebajado en 9:30 horas el tiempo anterior de Ueli Stteck y Stephan Siegrist.
Poco después de regresar del Nanga Parbat, Benjamin Védrines consigue escalar la Integral de Peuterey en solitario en el inaudito tiempo de 6 horas y 51 minutos.
El francés Benjamin Védrines, poco a poco se está convirtiendo en uno los mayores exponentes de la nueva generación de alpinistas. Una generación amante del estilo alpino, rápidos, técnicos y que, prácticamente, pasan su vida diaria en la alta montaña.
Recién llegado de su intento en alpino al Nanga Parbat con David Göttler, y aprovechando el estado de forma que da la altura, el pasado 10 de julio realizó un proyecto que, por su leyenda y por su amor a las montañas de casa, califica como de “muy importante en mi vida”: la escalada de la integral de Peuterey en solitario, en un tiempo récord de 6 horas y 51 minutos. “Un sueño de muchos años”.
Una gran cresta, que los mejores hacían en cordada en varios días hace muy pocos años, que la nueva generación asume en estilo rápido. Largos de hasta 5c, aristas de nieve muy comprometidas, un desnivel enorme (más de 4.000m de escalada en 9.41 kilómetros) y un recorrido que destila la esencia pura del alpinismo.
El lunes 10 de julio partía de Val Veny, no muy convencido. “Todavía me cuesta creer que al final saliera todo tan bien y tan fluido. Porque tuve un mal comienzo. En realidad creo que si he podido hacerlo ha sido a base de pasión y ganas. Las 6 horas y 51 que pasé colgado en las aristas del Mont Blanc me conmovieron profundamente. Toda mi experiencia se expresó allí. Sabía que el más mínimo error sería fatal, pero creo que por mi madurez lo hice con precaución y atención”.
En definitiva, una gran experiencia para Védrines: “Experimenté momentos de rara intensidad, en los que la montaña y yo estábamos conectados en silencio. Supe gozar de esa libertad total”.
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