Calcetines: materiales y características imprescindibles para su uso en montaña

Calcetines de montaña. Materiales y tecnología para tu comodidad. Foto Devold

Son tan básicos que en ocasiones no les damos la importancia que tienen, pero cuando funcionan mal por no evacuar el sudor, ser incómodos o arrugarse durante una excursión, enseguida nos lamentamos de no tener unos calcetines en condiciones. Ya te dimos las razones en el artículo sobre la importancia de usar calcetines técnicos en montaña, cuyo enlace te dejamos aquí para que puedas releer.

¿Por qué unos calcetines técnicos para cada actividad?

Hemos hablado en numerosas ocasiones de la importancia de mantener los pies en buen estado mientras realizamos actividad. Los pies no solo ejercen tres funciones básicas para el cuerpo humano (sustentación, locomoción y propiocepción), sino que de su buen estado de funcionamiento dependen la práctica totalidad de las actividades deportivas.

Una ampolla en la planta del pie perjudica la realización de cualquier actividad de montaña y otras lesiones más graves directamente son limitantes para la misma. Y en este caso estamos hablando de una de las dolencias más comunes en el mundo de la montaña. Si abrimos el abanico de las posibles afecciones al pie por un inadecuado calzado la lista se puede hacer interminable.

Sin embargo, cada actividad tiene unos requerimientos diferentes para nuestros pies. Los diferentes refuerzos en las zonas de rozamiento, el ajuste más o menos envolvente, la necesidad o no de aislamiento y la capacidad de evacuar el sudor son los más importantes de ellos.

Calcetines para esquí. Materiales, grosor, refuerzos... máxima especificidad. Foto Devold

Además de la obviedad de la talla, observamos que en los calcetines técnicos de casi todas las marcas existen categorizaciones muy concretas: hombre o mujer, tipo de actividad, en ocasiones también la temporada adecuada de uso y, cada vez más, diferenciación entre calcetín para pie izquierdo y para pie derecho. Hasta tal punto ha llegado la especialización de una prenda como esta.

Sobre los materiales

A diferencia de otras prendas como camisetas o pantalones donde la composición de materiales se suele reducir a uno principal y otro secundario, como la combinación de poliéster y elastano, en los calcetines podemos encontrar una gran variedad de compuestos repartidos en diferente proporción según las características que deseemos.

Los materiales principales que vamos a encontrar en los calcetines son:

• Poliéster: El poliéster es una de las fibras que encontramos en casi todos los calcetines. Su capacidad para evacuar el sudor lo convierte en un material muy apreciado para vestir nuestros pies. Polartec, Thermolite, Coolmax… la variedad de los nombres comerciales dados a las diferentes fibras de poliéster es extensa. Como punto débil del poliéster tenemos que mencionar la retención del olor cuando no se le aplican tratamientos antibacterianos, de modo que es uno de los aspectos que tienes que vigilar antes de comprar un calcetín de este material.
• Poliamida: Otro de los elementos que encontramos en casi todos los calcetines, la poliamida se suele combinar con el poliéster para dotar al calcetín de una resistencia a la abrasión que el poliéster por sí solo no podría tener.
• Elastano: Parte esencial en cualquier calcetín, el elastano (también conocido por Lycra o Spandex, dos de sus nombres comerciales) es la fibra que se encarga del ajuste y evita que el calcetín se mueva mientras hacemos ejercicio y termine provocando rozaduras y ampollas.
• Lana: Fibra natural con unas características inmejorables para ser usada en calcetines; es transpirable, una excelente reguladora térmica, antibacteriana y agradable al tacto. Prácticamente todo lo que se le puede pedir a un calcetín, aunque en ocasiones se le achaca que la durabilidad es sensiblemente menor que la combinación de poliéster y poliamida y tiene cierta tendencia a encoger con el uso y los lavados. Hoy en día la lana utilizada en material de montaña es siempre lana merina.
• Acrílico: Material sintético que se suele combinar con la lana para compensar la tendencia a encoger de esta, es utilizado también en calcetines de actividades invernales por su capacidad térmica y su precio relativamente económico. Mucho más utilizado hace años cuando la lana merina no estaba tan distribuida, el acrílico ahora se utiliza ocasionalmente en los calcetines de esquí o alpinismo para no encarecerlos demasiado.
• Polipropileno: Por su bajo coste, baja densidad y peso, buena gestión de la humedad y capacidad térmica el polipropileno es usado también en algunos modelos de calcetines, a veces como sustituto del poliéster, pero no es lo habitual.
• Viscosa: Un material derivado de la celulosa utilizado a veces como material principal en los calcetines por su tacto agradable y su capacidad de transpiración.
• Materiales naturales: existen otros materiales de origen natural que se utilizan de vez en cuando en algunos modelos de calcetines, como el algodón o el lino, pero no terminamos de recomendarlos más que para actividades de entretiempo especialmente pausadas por la pobre gestión de la humedad que tienen estos materiales.

En la composición de los calcetines podemos encontrar una gran variedad de materiales. Foto SCARPA

Diferencias entre los calcetines según la actividad

Quizás sea de esas personas que utiliza los calcetines indistintamente para cualquier actividad o que no considera importante tener unos calcetines suficientemente técnicos para disciplinas concretas de montaña. No eres la excepción; mucha gente utiliza unos calcetines para montaña, así en general, independientemente de que sea para senderismo, alta montaña, carreras de montaña o esquí.

Si esos calcetines son de la suficiente calidad, no vamos a poner pegas. Todo es mejorable, pero reconocemos que si tienen unos básicos para realizar la actividad sin molestias, no tenemos nada que objetar. ¿Y cuáles son esos básicos? Veámoslos.

Materiales transpirables

No nos cansamos de mencionar la importancia de que el calcetín contribuya a evacuar el sudor. Realmente deberíamos ir más allá y asegurarnos de que el conjunto calcetín – calzado sea transpirable, ya que no nos sirve de nada que uno de los dos elementos saque el sudor si el otro no va a realizarlo. El resultado será un calcetín húmedo y arrugado.

Generalmente los materiales más transpirables que vamos a encontrar en un calcetín son el poliéster, dentro de los sintéticos, y la lana, dentro de los naturales. Cualquiera de ellos, si el grosor del calcetín y la temperatura exterior son acordes, va a permitir la transpirabilidad, pero ya sabemos que los calcetines siempre se combinan con otros elementos no necesariamente transpirables.

Habrás visto en el listado anterior de materiales que no recomendamos el algodón en actividades técnicas. Aunque es un material que se utiliza habitualmente en los calcetines de uso diario e incluso los puedes ver en algunos modelos clasificados erróneamente como “deportivos”, el algodón es un material profundamente hidrofílico, absorbe humedad, de modo que no nos sirve para nuestros propósitos.

Un calcetín de algodón dentro de un calzado de montaña, que acostumbra a ser bastante grueso y cerrado para evitar la entrada de humedad y de elementos sólidos como gravilla, tierra o ramitas, no funciona bien con calcetines húmedos. El propio sudor hace que el calcetín se empape y con el propio rozamiento y movimiento de la andada tiende a desajustarse del pie y formar arrugas. Llevar materiales no transpirables provocan la humedad y los pliegues del calcetín, que son los ingredientes necesarios para terminar con dolorosas rozaduras y ampollas.

Ciertos modelos incorporan acanaladuras para favorecer la evacuación del sudor

Elige siempre modelos con un alto contenido de poliéster, que es el material más transpirable, pudiendo sustituirlo por otros menos transpirables si la actividad se va a desarrollar en un entorno frío (esquí, alpinismo, actividades invernales…), pero siempre permitiendo la transpirabilidad del pie. 

Además del material utilizado, diversas marcas utilizan ciertos patrones que favorecen la evacuación del sudor, como canales de transpirabilidad que alterna zonas más voluminosas con otras más finas y que además de permitir la salida de vapor de agua también hace que el calor pueda salir con más facilidad al exterior del calzado.

Costuras planas

Los calcetines tienen un patrón bastante complicado. Además del ajuste preciso tiene que permitir una movilidad a los dedos y al tobillo sin que se desajuste durante la marcha. Todo el calcetín ha de ajustar completamente y para ello las diferentes partes han de unirse de un modo muy específico mediante costuras, sobre todo en la zona de los dedos y del talón.

Estas costuras, cuando tienen algo de volumen, pueden rozar imperceptiblemente al principio y más notablemente según vamos avanzando en nuestra actividad, pudiendo provocar un roce dolorosísimo. Elige siempre modelos con costuras planas; es algo que se sobreentiende en un calcetín de montaña, pero a veces no está de más prestar algo de atención cuando realizas la compra.

Costuras planas, refuerzos y materiales transpirables.

Refuerzos y almohadillados

Las actividades a pie por montaña tienden a provocar rozaduras en los pies si los calcetines no tienen el grosor suficiente en las zonas de fricción. Generalmente las siguientes zonas están siempre reforzadas en todos los modelos: dedos, planta y talón, pudiendo tener algunos modelos específicos otros refuerzos y almohadillados en lugares como tobillos, tibia o empeine.

No debemos entender el almohadillado siempre como algo grueso, muchas veces dependiendo de la actividad es simplemente un material algo más resistente o un tipo de tejido algo más agradable al tacto. Así, el material interior de las plantas de los pies en calcetines para actividades largas suele tener un rizo especial que hace que proporcione una sensación muy agradable incluso tras muchas horas de uso.

Ajuste

Es un básico al que, en ocasiones, no prestamos la debida atención. Cualquier calcetín para actividad deportiva, pero sobre todo aquellos destinados a la montaña, deberían tener unas zonas de ajuste suficientemente eficaces para permitir que el calcetín no se desplace nada durante toda la actividad. Ya hemos comentado los problemas de que se formen arrugas mientras caminamos.

Es el elastano el que proporciona el ajuste necesario para nuestros calcetines. Dependiendo de el nivel de presión o de anchura del mismo puede ser más cómodo o menos, así como lo suficientemente envolvente para lo que demandamos. Revisa las zonas elásticas de tu calcetín y comprueba que no van perdiendo firmeza con el uso; uno de los problemas del elastano es que no se trata de un material especialmente longevo.

Lo mínimo es que el calcetín tenga ajuste en el puño, pero es también muy recomendable que lo tenga en el puente y en actividades muy aeróbicas como trail running no sería una mala idea que lo tuviera en talón y dedos. El problema es que el elastano no es un material muy transpirable ni tampoco especialmente duradero, de modo que calcetines muy ajustados o incluso compresivos, tienden a perder su ajuste con el uso.

Protección antibacteriana

Salvo que te hayas hecho con unos calcetines de lana, cuya protección antibacteriana viene en el propio material, lo habitual en los calcetines de material sintético es que los fabricantes añadan algún tipo de tratamiento para evitar la proliferación de microorganismos favorecidos por el sudor y el calor durante nuestra actividad.

Existen numerosos y variados sistemas contra hongos y bacterias, algunos utilizan productos químicos que se van perdiendo con el uso y los lavados, y otros permanecen en la hilatura del calcetín al formar parte de él. Se trata de los hilos de plata que tienen una función muy específica únicamente antibacteriana al debilitar las membranas de protección de microorganismos y hongos, evitando su desarrollo.

Temperatura

No se nos ocurriría ponernos un grueso abrigo en verano o una camiseta de tirantes para una actividad invernal, pero a veces con los calcetines no miramos la capacidad de aislamiento térmico que nos ofrece y los utilizamos indistintamente de la temperatura ambiente a la que la vayamos a utilizar.

Existen calcetines más veraniegos y otros más invernales, igual que existen los de entretiempo. Todo es elegir el material y el grosor que más se adecúe al uso que le vamos a dar. En casi todas las ocasiones será el mismo fabricante el que nos indique el tipo de protección térmica que ofrece el calcetín, pero a veces no es sencillo interpretarlo si no nos lo marcan claramente.

Calcetines con acrílico o polipropileno suelen ser los indicados para usos invernales, y aquellos con un alto porcentaje de poliéster suelen ser de un uso más veraniego, pero no siempre es así. El grosor también es determinante, así como la actividad para la que se ha diseñado. A veces los calcetines de lana nos pueden despistar pensando que son siempre para invierno cuando un calcetín fino de lana merina puede ser un gran aliado con la evacuación del sudor y la higiene.

Calcetines de montaña
para hombre

Calcetines de montaña
para mujer

Esperamos haberte ayudado con la elección de los calcetines. ¿Tienes más dudas? Pásate por nuestras tiendas o visita nuestra web, donde nuestro equipo de asesoramiento técnico estará encantado de ayudarte.

Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Bilbao, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.