Vídeo: La Vuelta Al Mundo. Felipe Camargo libera la escalada más difícil de Colombia
La comunidad colombiana invitó a Felipe Camargo para que intentara liberar la que parecía vía más difícil del país. Lo ha conseguido.
El abulense fue operado de menisco en julio, pero se ha recuperado a tiempo para intentar el ochomil tibetano.
Ha sido un verano de dura recuperación para Carlos Soria. El abulense fue operado del menisco de su rodilla izquierda el pasado mes de julio, lo que suponía un serio obstáculo para su objetivo de la temporada de otoño en Himalaya, la expedición BBVA al Shisha Pangma (8027m).
Pero trabajando mucho ha conseguido estar en condiciones. Las últimas semanas las ha pasado en el Centro de Alto Rendimiento de Granada recuperándose. Y finalmente, está listo: “He tomado la decisión en los últimos días. Tengo el visto bueno del equipo médico que me ha tratado y estoy deseando llegar al Campo Base. Desde que salí del quirófano sabía que iba a llegar a tiempo para ir al Shisha. Además me puse en manos de un fantástico equipo médico que ha seguido todas las fases de la rehabilitación”, ha declarado. “Las últimas semanas he disfrutado mucho el poder compartir entrenamiento con otros deportistas en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada, y cuenta con grandes profesionales que me han aconsejado muy bien. Salgo hacia el Himalaya porque me encuentro muy bien. Además este es mi año y no hay que dejar pasar las buenas rachas”.
Así que este viernes día 5 Carlos Soria y su equipo, formado por el médico Carlos Martínez y los cámaras Luis Miguel López y Diego Gallego vuelan hacia Katmandú. Desde allí, tras los trámites de rigor, se trasladarán por tierra cruzando la frontera entre Nepal y Tíbet hasta Nyalam y el campo base. Después vendrán 15 días de aclimatación, y el intento de cima principal por la ruta de Iñaki Ochoa de Olza.
No es la primera vez que Soria visita esta montaña. De hecho, en 2005 consiguió hollar la cumbre central de la montaña, de 8008m, y el pasado otoñó intentó la cima principal, pero las malas y peligrosas condiciones de la parte final le impidieron conseguir su objetivo. “Este año conocemos mejor la ruta, tenemos la experiencia de la anterior expedición y cambiaremos algunos campamentos para tener más posibilidades”, comenta Carlos.
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