Carlos Soria y Sito Carcavilla explican sus 5 duros días en el Dhaulagiri

Un intento rápido de cumbre, apenas 4 días después de llegar al Dhaulagiri, permitió a Carlos Soria y su equipo llegar hasta los 7.300m del campo 3.

Carlos Soria y su equipo, 5 duros días en el Dhaulagiri. Foto: Carlos Soria
Carlos Soria y su equipo, 5 duros días en el Dhaulagiri. Foto: Carlos Soria
Han sido 5 días en altura para el equipo formado por Carlos Soria, Sito Carcavilla, Dawa Sherpa, Dorjey Sherpa, Mikel Sherpa, Nawang Sherpa, Ningma Sherpa y Ningma Tenjen Sherpa. Han conseguido llegar hasta los 7.300m del campo 3, en donde pasaron una dura noche antes de verse obligados a descender de nuevo al campo base, en donde ya se encuentran sanos y salvos.

“La previsión del tiempo era buena, nuestro estado de forma también y nuestros sherpas estaban muy motivados, así que, aunque llevábamos solo 4 días en el campo base, decidimos subir tan alto como se pudiera”, comenta Sito Carcavilla tras su regreso. “Además la montaña estaba vacía, para nosotros solos, y eso era un lujo que no queríamos perdernos”.

Carlos Soria y su equipo, 5 duros días en el Dhaulagiri. Foto: Carlos Soria
Carlos Soria y su equipo, 5 duros días en el Dhaulagiri. Foto: Carlos Soria
De hecho, si las circunstancias estaban a favor, pensaban intentar la cumbre la noche que llegaron al campo 3. Pero todo se torció: “Hasta el campo 1 (5.700m), todo fue muy bien. Nieve poco profunda y grietas abiertas pero visibles. Pero esa tarde cayó una nevada considerable que dificultó nuestra subida al Campo 2 (6450 m) al día siguiente, con nieve profunda, cuerdas enterradas y grietas al límite de lo que somos capaces de saltar”.

Estas circunstancias convirtieron la subida al campo 3 en más dura de lo que pensaban: “Nieve costra, polvo y hielo, según las zonas. Las cuerdas se habían enterrado y se perdió mucho tiempo en sacarlas. Como suele ocurrir y aunque el parte era bueno, llegamos al campo 3 en plena ventisca. Era ya demasiado tarde como para hidratarnos mínimamente y reponernos antes de salir hacia la cumbre con garantías mínimas de seguridad. Dos de nuestros sherpas llegaron incluso dos horas más tarde que nosotros al campo 3 por el esfuerzo realizado”.

Malas condiciones que les hicieron tomar la sensata decisión de descender al campo base: “La noche fue dura porque apenas pudimos la montar la tienda en la minirepisa. Más que dormir pasamos el rato aguantando la ventisca lo que mejor que se pudo. Ni los sherpas ni nosotros estábamos en condiciones de mucho más”. Cuando después el día comenzó su descenso hasta el campo base, con noche intermedia en el campo 1.

“Ahora, a descansar unos días y a esperar que el tiempo y la montaña nos den otra oportunidad”.

Sito Carcavilla, Carlos Soria y Mikel Sherpa, recién llegados al campo base del Dhaulagiri
Sito Carcavilla, Carlos Soria y Mikel Sherpa, recién llegados al campo base del Dhaulagiri

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