Marek Holecek y Radoslaw Groh, a por nueva vía en la SE del Cho Oyu

Groh, izquierda, y Holecek, derecha, camino al Cho Oyu. Foto: Col. Marek Holecek

Marek Holecek, año tras año, es uno de los más ambiciosos representantes del compromiso y el estilo alpino en el Himalaya. Y esta temporada no iba a ser menos: fiel a su cita, ya se encuentra en el glaciar Ngozumpa, camino de la cara SE del Cho Oyu (8.201m).

Vuelve a estar acompañado por Radoslaw Groh, su compañero en 2021 en el Baruntse, cuando abrieron Heavenly Trap, una enorme y compleja escalada con un descenso que estuvo a punto de acabar con sus vidas, al ser alcanzados por un ciclón, bloqueándoles en la pared. Ya casi sin esperanzas, una pequeña ventana de buen tiempo permitió su rescate. En 2022, también juntos, intentaron la enorme cara oeste del Masherbrum.

Las ascensiones al límite de Holecek suelen conllevar problemas: el año pasado, tras conseguir la primera a la Este del Langtang Lirung, su compañero Ondrej Huserka falleció durante el descenso.

Aproximación

La aproximación a la cara sureste del Cho Oyu se realiza por el glaciar Ngozumpa, el más largo del Himalaya, a través de un mundo de hielo y lagos glaciales que están apareciendo con su retroceso.

Aproximación a SE del Cho Oyu a través del glaciar Ngozumpa. Foto: Col. Marek Holecek.

Se han encontrado con mucha nieve, lo que complica aún más la decisión sobre qué línea elegir: “Radoslaw y yo hemos preparado variantes, pero no tendremos claro cuál será la correcta hasta dentro de unos días. De momento, todo lo que tenemos que hacer es cargar con todo a través de la nieve profunda hasta el campo base, en un sitio pintorescto, con 5 lagos glaciales, y estaremos listos para comenzar”, afirma Holecek.

Cara sur del Cho Oyu

La cara sur del Cho Oyu es uno de los reductos del estilo alpino en el Himalaya. Vertical, compleja y remota, solo 4 rutas han sido abiertas en ella. La última data del ya lejano 2009, por Denis Urubko y Boris Dedeshko, precisamente en la SE.

La primera fue en 1978 para los austriacos Edi Koblmüller y Alois Furtner. En 1981 fue el turno para los rusos. Los polacos Maciej Berbeka y Maciej Pawlikowski, en 1985, consiguen el primer ascenso invernal a la cumbre por una nueva vía en la cara sur (escalada repetida 3 días más tarde por Andrzej Heinrich y Jerzy Kukuczka). Urubko y Dedeshko, en 2009, completan el cuarteto.