Christophe Profit condenado por la retirada de estacas en el Mont Blanc

600 euros. Es la multa que el guía Christophe Profit deberá pagar tras la denuncia del alcalde de Saint Gervais por quitar 4 estacas de la arista de Bosses, que lleva a la cima del Mont Blanc.

Polémica en la arista de Bosses, Mont Blanc. Foto: Jonás Cruces, Todovertical V+
Polémica en la arista de Bosses, Mont Blanc. Foto: Jonás Cruces, Todovertical V+
Finalmente, el guía Christophe Profit, de 62 años, ha sido condenado a pagar 600 euros de multa por el controvertido tema de las estacas que retiró de la vía normal al Mont Blanc, al ser considerado como robo. Ha anunciado su decisión de recurrir.

Todo empezó cuando, el pasado otoño, el mediático alcalde de Saint-Gervais, Jean-Marc Peillex, denunció a Profit tras retirar 4 estacas de nieve que la Compañía de Guías de Saint-Gervais había instalado en la ruta el pasado verano, para asegurar zonas especialmente afectadas por el calor y la sequía, creando grietas inusuales en la arista de Bosses.

Fueron dos denuncias: la primera, por poner en peligro la vida de otros (según palabras del alcalde); la segunda, por robo de material perteneciente a la municipalidad (también en palabras del alcade). La primera no se consideró por parte de la justicia. Pero la segunda sí, y el pasado 20 de abril, Christophe Profit tuvo que declarar en el Tribunal Penal de Bonneville. Al final, como, al tratarse de la arista cimera, 2 de las estacas estaban situadas en territorio francés, y 2 en el italiano, a pesar de pedir la fiscalía 4.000 euros de multa, la resolución se ha saldado con 600.

El motivo por el que Christophe Petit quitó las estacas fue para reivindicar la libertad en la montaña, alegando que quien no pueda cruzar esa zona sin ellas, quizás deba replantearse si está capacitado para subir al Mont Blanc, en lugar de colocar de forma fija algo que devalúa la escalada para quien sí está capacitado. De hecho, ante la aparición de las grietas, él buscó una variante por la norte que las evitaba.

El debate ha sido intenso en el alpinismo francés. Tanto en lo referente a la denuncia que, en general, ha sido considerada como desproporcionada por guías y amantes de la montaña, como en el referente al gesto ético y al eterno debate sobre los seguros. Que, en esta ocasión, ha trascendido su ecosistema habitual -la escalada en roca y su eterna pugna entre equipadores y quienes optan por la escalada autoasegurada- para llegar de lleno al mundo del alpinismo.

Deja tu comentario

Sé el primero en comentar este artículo.