Los mosquetones son un elemento crucial en la cadena de seguridad en montaña. Es vital acertar en su elección. Mosquetones para escalada, mosquetones para alpinismo, mosquetones para vía ferrata, con seguro, sin seguro...os explicamos todos los tipos y sus usos correctos.
Muchos tipos de mosquetones. ¿Cuál elegir? Foto: Barrabes, Equipo Barrabes
Los mosquetones fueron inventados por el cuerpo de bomberos de la ciudad de Munich en el siglo XIX.
Desde entonces han sido fundamentales y básicos para la práctica del montañismo. ¿Alguien podría imaginar que sería de la escalada si no existiesen los mosquetones?
Por la exigencia de ligereza y resistencia, son unos de los elementos más conflictivos de la cadena de seguridad, teniendo en cuenta que se trata de un diseño que, por naturaleza, tiene puntos débiles, como el gatillo.
Hemos estructurado el artículo de la siguiente manera:
- Primero explicaremos los diferentes tipos de gatillo, con sus ventajas e inconvenientes
- Continuaremos diferenciando los diferentes sistemas de cierre, también con sus ventajas e inconvenientes
- Y ya entrando a fondo en el asunto, explicaremos los 7 tipos diferentes de mosquetones existentes según su homologación normativa (que nos indicará para qué podemos utilizarlos y, lo más importante, para qué no, y por qué: escalada, aseguramiento, ferrata, etc)
Pero primero, vamos a ver un poco sobre la historia de los mosquetones.
No es por simple curiosidad: lo que vamos a explicar es fundamental para entender todo sobre su resistencia, por qué la norma es más laxa ahora que hace unas décadas y la íntima relación que guarda este cambio con cómo funciona la cadena de seguridad en conjunto, y cómo debemos integrarnos y actuar sobre ella.
Gran evolución de los mosquetones y el material de montaña en el tiempo. Foto: JCIglesias/Barrabes
Un poco de historia: sobre los mosquetones y su resistencia
Los primeros mosquetones homologados datan de los años 60 del pasado siglo. Ante la ausencia de normativa, y tras las pruebas de laboratorio necesarias, la UIAA (Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo) decidió que, como mínimo, la resistencia de un mosquetón en su eje longitudinal (de fuerza) debería ser de 22kn, y su resistencia en el eje transversal debería ser de 11kn.
Para cumplir esta norma, los fabricantes tuvieron que diseñar mosquetones pesados y de notable tamaño. ¿Consecuencia? Que la mayoría de escaladores y montañeros siguieron utilizando mosquetones sin homologación, más ligeros.
Tras varios años sin constancia de accidente por rotura de mosquetón, ni homologado ni sin homologar, la UIAA decidió modificar la normativa rebajando a 9kn la resistencia transversal mínima exigida.
Esta rebaja de prestaciones, que conllevó una rebaja de peso y tamaño, junto al advenimiento del ligero y resistente aluminio 7075, relanzó el uso de los mosquetones homologados. Empezaron a emplearse de forma masiva.
Muchos estudios después, que demostraron que el uso de cintas expreses, el dinamismo de la cuerda y del asegurador, y otros factores, eran tanto o más importantes que la resistencia, porque limitaban o aumentaban la fuerza de choque de un mosquetón, la UIAA volvió a reducir el límite de resistencia mínima. Como veremos después, la de los de tipo B, los más empleados, es de 20kn (Kilonewton) en resistencia longitudinal y 7kn en resistencia transversal.
En realidad, estas “rebajas” pueden considerarse un consenso entre norma, usuarios y fabricantes: fabricar un mosquetón con resistencia total garantizada en cualquier situación nos llevaría otra vez a una sobredimensión y un sobrepeso que los harían inoperativos, mientras que la resistencia actual es la adecuada para el uso sobre el terreno.
Cuando la Unión Europea se puso a regular todo lo referente a seguridad, desde la alimentación o automoción a la escalada, siguió la norma UIAA, y lo sigue haciendo desde entonces. Esto es importante, porque desde ese momento, está prohibido vender mosquetones, y otros materiales de escalada, que no cumplan la norma CE.
En muchos casos veréis que llevna la doble norma CE/UIAA. Esto es porque la UIAA suele ir por delante, y la CE, que la tiene como organización de referencia, tras las modificaciones UIAA, las comprueba y las añade a su normativa si procede. Así que, en ocasiones (como ocurre en este momento con los cascos de escalada), la norma UIAA es más exigente, y su etiqueta una garantía mayor.
¿Por qué es importante conocer esto?
Si bien es muy difícil -si elegimos el adecuado- tener un accidente por rotura de mosquetón, y su resistencia es holgadamente suficiente para cualquier uso, no hay que olvidar que la norma original fue limitada en cuanto a resistencia por factores externos, referentes casi todos con el dinamismo de la cadena de aseguramiento. Así que debemos poner cuidado en no forzarla.
Factor de caída y fuerza de choque. Dos conceptos a saber interpretar. Foto: Beal / Kyrre Buxrud
Es decir: digamos que parte de la resistencia de los mosquetones radica en que nosotros sepamos gestionar la cadena dinámica con eficacia. Recae sobre nosotros. Y eso implica formarnos y conocer cómo funciona y cómo hacer las cosas correctamente.
El tema es tan importante que le hemos dedicado un artículo completo: Factor de caída y fuerza de choque: conceptos esenciales en actividades verticales
1. Sistemas de gatillo
Básicamente son tres:
Los tradicionales eran los rectos, hasta que a principio de este siglo llegaron los primeros mosquetones de alambre para montañismo.
¿Cuáles son sus ventajas?
- Misma resistencia que los sistemas clásicos
- Se puede eliminar hasta un 20 por ciento del peso. Esto puede emplearse para aligerarlo, o para, a mismo peso, aumentar la resistencia del mosquetón.
- Menor posibilidad de bloqueo por hielo o suciedad
- Mayor durabilidad del sistema de gatillo, por eliminación del muelle interno. Más simple.
- Minimización del efecto whiplash y las aperturas accidentales por golpe contra roca.
Mosquetón Camp Dyon Red, con cierre de alambre
¿Qué es el peligroso efecto whiplash, y por qué se elimina con los mosquetones de cierre de alambre?
El whiplash (latigazo, en inglés) ocurre cuando el mosquetón sufre un estiramiento violento de la cuerda durante una frenada, y la vibración y tensión generada abre el mosquetón. No es algo que ocurra a diario, pero puede ser más común de lo que pensamos.
Al tener menor masa, los mosquetones de gatillo de alambre minimizan casi totalmente el whiplash.
También se minimizan las aperturas accidentales por golpe contra la roca.
¿Por qué se siguen fabricando mosquetones con cierre sólido?
Pero, ante las ventajas del alambre ¿por qué se siguen fabricando el resto de sistemas?
En parte es una cuestión psicológica (un gatillo macizo transmite más sensación de seguridad, y hay quien lo prefiere), pero también es cierto que el gatillo de los mosquetones de alambre, ante una fuerza transversal menor a la de resistencia (entre 3kn y 4kn) tiende a deformarse y doblarse.
No hay riesgo de ruptura, y no es fácil que concurra esa fuerza transversal en condiciones habituales, pero si pasa, es conveniente cambiar el mosquetón. Debido a esto podemos hablar de una menor durabilidad, sobre todo en escalada deportiva, en donde los pegues son constantes.
Y luego está el tema del seguro: todo lo dicho hasta ahora sobre el alambre sirve para los mosquetones de tipo B (escalada, para expreses, etc. Luego lo veremos.). Otro tipo de mosquetones, y cualquiera que lleve seguro, incluyendo los de tipo B, no pueden ser fabricados con cierre de alambre...y difícilmente de gatillo curvo, que son los que veremos ahora.
Wild Country Electron Straight Gate, gatillo recto
Gatillos curvos
En cuanto a los gatillos curvos, facilitan el chapado, pero si es muy pronunciada, puede ser más fácil su apertura accidental.
Mosquetón Petzl Curvo
Nariz del mosquetón. ¡Problema superado!
Los mosquetones modernos no tienen un problema existente hasta hace muy pocos años, relacionado con el diseño del gatillo, al eliminar en él lo que comúnmente se llamaba la “nariz” del mosquetón. Pero lo comentamos porque es muy posible que, si tenéis en casa mosquetones que os han acompañado desde hace bastante tiempo, alguno siga teniendo "nariz".
El problema era que se enganchaba con facilidad con el resto del material al colocar y extraer el mosquetón.
Keylock, Wirelock...cada marca tiene su nombre y su sistema propio de eliminación de “nariz”.
Sistema Keylock de Petzl a la izquierda, sistema tradicional con nariz a la derecha
2. Sistemas de cierres de seguridad
Sería perfecto que todos los mosquetones llevaran sistema de cierre de seguridad. Se evitarían por completo las aperturas involuntarias por golpe contra la roca, el whiplash, etc, con el riesgo que suponen.
Ocurre que, sobre todo cuando empleamos cintas exprés, el chapado sería muy complejo si los mosquetones llevaran este sistema, así que no lo llevan.
En el resto de casos, siempre debemos emplear sistemas con cierre de seguridad.
A grandes rasgos, hay dos sistemas:
Sistemas automáticos que sustituyen al enroscado hay unos cuantos, prácticamente cada marca tiene el suyo, o incluso varios.
Petzl con sistema automático Triact-Lock, cierre de 3 movimientos, para mayor seguridad
Algunos se abren con un movimiento, otros exigen dos o más (por ejemplo, girar y tirar hacia abajo), para aumentar la seguridad y evitar que la cuerda abra el sistema accidentalmente al girar el seguro por roce.
Todos tienen una característica en común: en el momento en el que dejamos de forzar la apertura con nuestra mano, el mecanismo hace volver al sistema a su posición de bloqueo original.
Y es que esta es la gran ventaja de los mosquetones automáticos: que se cierran solos. No podemos cometer el error de dejarlos abiertos, como ocurre en los de rosca si nos despistamos, o vamos muy apurados.
Mosquetón DMM seguro automático
Tiene que quedar claro esto. A lo largo de muchos años atendiendo dudas y a clientes, hemos constatado que es algo que suele confundirse: muchas personas piensan que el sistema automático está diseñado para que resulte más fácil de abrir, y se oye comentar "a mí me resulta más fácil con uno de rosca que con un automático".
Es cuestionable, una vez que te acostumbras, que sean más complejos de abrir, pero es que el sistema automático no está pensado para eso: se fabrican para que siempre queden bloqueados y cerrados, no para facilitar la apertura.
Resumiendo: el automatismo se refiere al bloqueo, no a la apertura, y por eso son más seguros, eliminando además la maniobra de cierre (en el caso de que te parezcan más incómodos de abrir, piensa que luego te ahorras unos segundos al cerrar que, si vamos con apuros, son cruciales). Puede ser que, si llevamos rosca, por esos apuros la dejemos abierta por no poder perder ese tiempo. Con automático, siempre tendremos la seguridad de que quedan cerrados.
Los de rosca no tienden a atascarse por frío, hielo, suciedad, algo que puede suceder muy ocasionalmente con los automáticos que, por contra, y una vez habituados, son más cómodos...siempre que se usen en la mano: un mosquetón de seguridad con cierre automático, colgado del revés en una reunión, será más difícil de abrir que uno de rosca.
Mosquetón Camp con cierre de rosca
En los últimos años algunas marcas están apostando por sistemas “diferentes” de seguridad, como el twin gate de Grivel. Se trata de un doble gatillo: se levanta un poco el primero, y al chapar ceden los dos a la vez.
Una vez pillado el truco, es un sistema muy eficaz que, como lo han incorporado en varios tipos de mosquetonespuede usarse incluso con cintas exprés, aunque solo sea en chapajes comprometidos con bastante roce y posibilidad de apertura, o en pasos con alta posibilidad de caída.
Mosquetón Grivel con sistema de seguro Twin Gate
Pero el sistema más cómodo que conocemos, prácticamente como emplear un mosquetón sin seguro, es el Edelrid Slider.
En él, el seguro está integrado en el interior del gatillo, con una pequeña pestaña que se mueve con el dedo empujándola hacia abajo, con una sola mano, para desbloquear la apertura. Por supuesto, la pestaña vuelve a la posición de bloqueo en cuanto la soltamos.
Puede pensarse que es más probable que agarrando el mosquetón ya colocado podamos mover el pestillo. Y es cierto que es más sencillo que lo abramos por accidente, pero si somos cuidadosos, en situaciones comprometidas, como la escalada alpina, es un sistema verdaderamente extraordinario.
También tienen otra ventaja: con este sistema el mosquetón pesa prácticamente lo mismo que un mosquetón sin seguro: 42 gramos para el mosquetón de tipo B y 60 para el HMS. Es una diferencia muy notable con respecto a la mayoría de mosquetones con seguro del mercado.
Edelrid Pure Slider -tipo B, izquierda- y Edelrid Strike Slider -HMS, derecha-
3. Normativa EU y UIAA de mosquetones
Ahora vamos a citar la normativa aplicable y a explicar cómo los fabricantes garantizan la resistencia exigida por la misma.
Y lo hacemos porque es la norma la que marca el uso: si queremos hacer una ferrata, tendremos que elegir un mosquetón que cumpla la norma de ferratas, si queremos asegurar con nudo dinámico, uno que cumpla esa norma, para expreses, etc.
Lo referente a las características, tipología y resistencia de los mosquetones está recogido en la norma EN-12275:2013 y UIAA-121, “Equipo de alpinismo y escalada. Mosquetones. Requisitos de seguridad y métodos de ensayo.”
Indica los 7 tipos de mosquetones existentes según el uso requerido, junto a la resistencia longitudinal (de trabajo) y transversal que tiene que cumplir cada uno de ellos, así como los métodos y pruebas de medición que deben superar.
¿Cómo garantizan los fabricantes la resistencia de un mosquetón? El sistema seis sigma
Las marcas punteras y de confianza emplean el sistema Seis Sigma (metodología de mejora de procesos, centrada en la reducción de la variabilidad de los mismos). Los pioneros fueron los galeses de DMM, que siguen siendo referentes en cuanto calidad y emplean el nivel 3 Sigma dentro de la metodología.
¿Qué significa esto?
Muy resumido: puesto que en todo proceso industrial cada muestra tiene levísimas variaciones sobre el resto, si un control de calidad, de cada lote de fabricación, escoge 100 muestras al azar, y la media de resistencia de esos 100 mosquetones es de 20kn (que es la que marca la norma para un tipo B), lo que en realidad nos está diciendo el control es que en ese lote puede haber algunos por encima y otros por debajo de esa resistencia que estén mediando entre ellos, y que por lo tanto en el lote también pueda haber mosquetones que no cumplan la norma.
Si todos los mosquetones que se fabrican se testearan, sería sencillo eliminar los que estuvieran por debajo de esa resistencia, pero puesto que el control de calidad se realiza por muestreo estadístico, hace falta un sistema que garantice que todos los mosquetones del lote cumplan con la resistencia obligada.
Y esto se hace variando el proceso de fabricación para que la peor de las muestras esté por encima del mínimo requerido, de forma que todas las unidades fabricadas cumplan la norma de resistencia.
Por supuesto, esta elevación de la "horquilla", que hace que la peor muestra esté en norma, hace que la mayoría de mosquetones (los que en un sistema de media normal cumplirían la norma) ahora tengan una resistencia superior: la indicada en el mosquetón es la correspondiente a la peor de las muestras, estando las demás por encima.
4. Tipos de mosquetones
Y ahora, por fin, vemos los diferentes tipos de mosquetones según la norma, que, de hecho, coincide con el uso de cada uno por actividad. Pueden ser:
- 1. De tipo B (Básico)
- 2. De tipo H (HMS, HalbMastwurfSicherung)
- 3. De tipo K (Klettersteig)
- 4. De tipo X
- 5. De tipo T (Termination)
- 6. De tipo Q (QuickLink). Maillones
- 7. De tipo A
1. De tipo B (Básico):
Es lo que podríamos considerar un mosquetón “universal”. Debido a su resistencia, y a que por su forma tiende a trabajar sobre el eje principal, es el recomendado y comúnmente empleado en escalada y alpinismo: cintas expreses, triangulaciones y anclajes en reuniones, etc.
Muy polivalente, muy resistente, con forma de D que facilita que la cuerda tienda a trabajar en el eje longitudinal de trabajo y no se cruce (la resistencia transversal de un mosquetón es mucho menor). Su forma de D simétrica ha evolucionado con el tiempo a una asimetría en la que la parte inferior es notablemente más estrecha que la superior.
Mosquetón con forma de D asimétrica
Hoy en día todos tienen más cerrada la parte interior de la D, y muchos bastante angulada la parte superior. Así se evitan movimientos que puedan desplazar la fuerza del eje longitudinal al transversal del mosquetón.
Para evitar la disminución de apertura de gatillo que se produce al increcentar los ángulos, los modelos más radicales en este aspecto añaden una pequeña curva en el lado recto de la D, aumentando el espacio.
Mosquetón DMM cierre curvo
En el caso de los empleados para expreses, no se recomienda que sean de menos de 10mm de diámetro, para evitar desgaste prematuro por roce.
Pack cintas exprés de Camp
Sobre los sistemas de cierre:
- Los empleados durante la actividad (expreses) normalmente no llevarán seguro.
- Los empleados en reuniones, triangulaciones, anclajes, etc, normalmente llevarán seguro de cierre.
Sobre la forma del gatillo:
- Los que no lleven seguro, en expreses, etc, pueden ser de alambre, curvos o rectos.
- Los que lleven seguro, en su inmensa mayoría serán rectos
Con respecto a la resistencia la norma indica que:
- Su resistencia en el eje longitudinal, con el gatillo cerrado, no puede ser inferior a 20kn
- Su resistencia en el eje transversal, con el gatillo cerrado, no puede ser inferior a 7kn
- Su resistencia en el eje longitudinal, con el gatillo abierto, tampoco puede ser inferior a 7kn
2. De tipo H (HMS, HalbMastwurfSicherung).
Estos mosquetones fueron especialmente diseñados para ser usados con un nudo dinámico en maniobras de aseguramiento o descenso (HalbMastwurfSicherung significa Aseguramiento Nudo Dinámico)
Tienen forma de pera invertida, es decir, el lado del gatillo y el lado cerrado forman aproximadamente el mismo ángulo inferior con respecto al eje de fuerza, y su parte superior es más recta, facilitando el correcto funcionamiento del nudo.
Petzl HMS
Son el mosquetón oficial para asegurar y rapelar, no sólo con nudo dinámico (al que garantizan plena e igual movilidad a ambos lados del mosquetón), sino con cestas y demás dispositivos semiautomáticos de uso con doble cuerda, ya que por su diseño ambas cuerdas frenan y friccionan por igual.
Los requisitos de resistencia longitudinal y transversal con gatillo cerrado son los mismos que para los de tipo B, mientras que en resistencia longitudinal abierta se exige un mínimo de 6kn.
Por su uso, siempre llevan sistema de cierre con seguro.
Siempre hay que llevar al menos uno para asegurar, para un descenso de fortuna, etc.
3. De tipo K (Klettersteig)
Para vías ferratas.
La norma les obliga a:
- Tener una resistencia longitudinal superior al resto (25kn longitudinal frente a 20kn de los de tipo B, 8kn transversal con gatillo abierto, 7kn transversal con gatillo cerrado). El mosquetón puede soportar fuertes golpes debido la caída por el cable hasta el seguro, así que debe ser más resistente.
- Tener sistema de cierre con seguro automático (no de rosca)
- Tener un ángulo de apertura mayor, para poder enganchar en barras, etc. La norma indica que todos los mosquetones deben una apertura igual o superior a 15mm, excepto los de tipo K, cuya apertura mínima tiene que ser de 21mm. Por esta razón, este tipo de mosquetones están sobredimensionados con respecto a otros.
Mosquetón Camp para vías ferrata
El sistema de seguro tiene que ser, por motivos obvios, automático, y suelen ser de los más sencillos. No tendría sentido que cada cambio de línea de vida hubiera que hacer una maniobra compleja.
Los hay más simples, los hay más complejos, con sistemas direccionales, etc. Pero los tres requisitos normativos son estos.
Jamás debe emplearse un mosquetón de otro tipo para ferratas. En estos 3 artículos explicamos el por qué:
4. De tipo X
Es el diseño de los primeros mosquetones.
Ovalados y simétricos. Hoy en día pueden encontrarse modelos de resistencia similar a los de tipo B, con los que incluso comparten homologación, pero la norma EN-12275 es menos rigurosa con ellos: 18kn en resistencia longitudinal con gatillo cerrado, 7kn en resistencia transversal con el gatillo cerrado, y 5kn en resistencia longitudinal con gatillo abierto. Por eso suelen denominarse de "carga baja".
Mosquetón DMM de tipo X
¿Por qué, entonces, siguen fabricándose y no han sido sustituidos totalmente por los mosquetones de tipo B?
Porque siguen teniendo su especialización: por su forma son más fáciles de usar con poleas, polipastos, bloqueadores, etc (de ahí su uso en trabajos verticales). Al no tener ángulos, se introducen y extraen mucho mejor del agujero de enganche este tipo de aparatos, y se pueden girar totalmente en ellos (con el gatillo invertido), por lo que también se emplean para posicionamiento de material. También se usan mucho en escalada artificial, por motivos similares.
Podríamos resumir diciendo que son para carga estática o semiestática (de ahí que la norma sea más benévola con ellos a la hora de la resistencia). Por eso, podemos usarlos como conectores, pero los que tengan menor resistencia que la indicada por la norma para los de tipo B no se deben utilizar como su sustituto cuando estos cumplen funciones en las que pueden recibir grandes impactos.
5. De tipo T (Termination)
Son los mosquetones direccionales, aquellos que incorporan un sistema que evita su giro, para que siempre trabajen en la dirección correcta. En realidad, son mosquetones de otro tipo (B, etc) que, al llevar el sistema direccional, pasan a esta categoría normativa.
Los primeros modelos que se fabricaron eran de sistema cerrado. Por ejemplo, si eran para cinta exprés, la cinta venía ya colocada dentro de su ranura y no era posible extraerla ni cambiarla. Pero ahora, tanto los modelos para ser usados con cintas como los modelos para asegurar en el arnés y evitar que gire, suelen ser de sistema con gatillo.
Mosquetón de Wild Country tipo T direccional, con sistema de gatillo
Los mosquetones direccionales para expreses se ven menos porque pueden ser sustituidos por sistemas extraíbles como el String de Petzl, que convierten en direccional cualquier mosquetón tipo B usado con una exprés, y porque muchas expreses de todas las marcas ya vienen de fábrica con algún sistema similar instalado.
String de Petzl, fija el mosquetón a la exprés, convirtiendo el sistema en direccional
La resistencia mínima longitudinal en abierto y cerrado es la misma que en un mosquetón tipo B; sin embargo, al no poder trabajar en transversal, la norma no indica resistencia mínima para esa situación (y por eso pertenecen a una nueva categoría).
6. De tipo Q (QuickLink). Maillones
Mosquetones sin gatillo, con sistema de cierre de rosca (no como seguro, sino como sistema de cierre que soporta la fuerza). Tradicionalmente se fabricaban en acero, aunque ahora también hay modelos de zicral (aluminio, zinc, magnesio).
Maillon Peguet
Su origen industrial puede verse en la cabeza de la rosca, poligonal, para poder ser apretada con llave.
Son baratos, muy resistentes, y muy duraderos, tanto por el material (el acero es aproximadamente un 10 por ciento más resistente que el aluminio 7075), como por el diseño (al no tener gatillo, una vez cerrados, prácticamente son un aro macizo, sin puntos débiles).
Según la norma EN-12275, su resistencia longitudinal debe ser superior a 25kn, y su resistencia transversal a 10kn (la mayor de todas en la norma).
Pero si son más resistentes, más duraderos, y más baratos, ¿por qué su uso no está más extendido?
Básicamente, porque sus mismas virtudes se convierten en defectos:
- Su mayor resistencia se traduce en un peso alto. En relación resistencia-peso, el aluminio gana por goleada. Si lleváramos maillones en lugar de mosquetones, triplicaríamos el peso en el arnés.
- Debido a su diseño pequeño, con rosca difícil de abrir y cerrar, sin gatillo que facilite la apertura, son muy incómodos para uso durante actividad. Chapar, o realizar cualquier otra operación con ellos, es complejo.
¿Para qué se emplean entonces?
- Su bajo coste, muy inferior al de un mosquetón, y su alta resistencia y durabilidad, los convierten en la mejor opción cuando hay que abandonar material en la montaña: una vía que no podemos finalizar, rápeles sin instalación, etc.
- Son excelentes como sistema de enganche. (En realidad, nacieron para eso: como sistema de enganche para industria, y para campesinos y granjeros). Por ejemplo, para cadenas y sistemas de fuerza tensionada en varias direcciones.
- Los maillones con forma de D y triángulo tienen una gran virtud: trabajan triaxialmente, manteniendo la resistencia en todas las direcciones. Por eso se emplean para unir las cintas en un arnés de pecho.
- Son muy buenos anclajes de larga duración. No sólo por su mayor resistencia y durabilidad, sino porque no es conveniente dejar colocados mosquetones de aluminio en chapas de acero de forma fija: el acero, con los movimientos, desgastará el aluminio y, además, al ser uno de los metales ánodo y el otro cátodo, el aluminio sufrirá corrosión galvánica.
Maillon triangular
Por su bajo precio en caso de abandono, resistencia como anclaje, y por su trabajo triaxial en arnés, son muy empleados en trabajos verticales y espeleología. En montaña, no hace falta cargarse de ellos. Pero llevar un par en el arnés por si se necesitan es muy recomendable.
En este apartado, vamos a hablar también de los mosquetones de acero:
Mosquetones de acero
De igual forma que los maillones, los mosquetones de acero son más duraderos y resistentes que los de aluminio...pero con un peso muy superior.
Así que, como elemento individual de seguridad, apenas se emplean. Pero los encontraremos abundantemente en instalaciones fijas de uso común: se ven constantemente en las reuniones de cadena de las vías de deportiva, en descuelgues, etc. Pueden estar ahí un largo tiempo antes de que deban cambiarse por su desgaste, y además, se evita la posible corrosión galvánica que se produciría en caso de dejar largo tiempo en contacto una chapa de acero y un mosquetón de aluminio.
Mosquetón de acero en cadena de descuelgue de vía deportiva. Profundo desgaste, hora del cambio.
En los últimos tiempos Edelrid ha diseñado unos modelos muy inteligentes, los Bulletproof: son mosquetones de aluminio, con la la zona de roce de acero. Pesan prácticamente lo mismo, pero desgastan mucho menos en las zonas expuestas.
Edelrid Bulletproof. Zonas de roce en acero
7. De tipo A
Que sepamos, solo se ha fabricado un mosquetón con este sistema: el modelo Frog, de Kong.
Es un sistema diseñado por el Politécnico de Milán a finales del siglo pasado, y comercializado desde entonces por esta marca.
Funciona automáticamente: para chapar, acercamos el mosquetón, y se cierra al contacto de forma automática. Buenos para chapajes complicados, en situaciones de apuro, chapa lejana, etc.
El problema que tienen es que, si nos agarramos en caso de apuro al mosquetón para realizar un A0, podemos sin querer activar el sistema de desenganche.
Frog de Kong. Mosquetón sistema tipo A
Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.
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