Cómo elegir tus pies de gato para escalada en roca

Pies de gato, todo un mundo para elegir. Foto: HelenLovesMountain

Tipos de pies de gato

Hay diferentes tipos de pies de gato. Iniciación, clásica, deportiva de dificultad, búlder, etc. Quitando los extremos, la mayoría, destacando en una u otra faceta, son polivalentes.

Estas tipologías (forma, rigidez, suela…) están directamente relacionadas con el uso. Según sean, serán mejores para escalada clásica, deportiva, de alto nivel, extraplomos, búlder, iniciación, etc.

Una vez que sabemos qué tipo necesitamos, dentro de cada categoría encontraremos características comunes para elegir: cierre de velcro-lazada, diferentes materiales, para hombre o para mujer, etc. Al final las veremos.

Pies de gato según su forma

Hay de dos tipos. Pero la frontera entre ellos es algo difusa; normalmente, hoy en día, casi todos los gatos, excepto los mas clásicos, tienen una ligera asimetría, y entre los asimétricos los hay más o menos radicales.

1. Pies de gato simétricos. Escalada clásica

Su horma es recta, similar a la del calzado convencional. Son más cómodos, así que están destinados a la escalada clásica de vías multi-largo, o a rutas de baja y media graduación de deportiva (hasta 6b, quizás 6c, la mayoría de modelos funcionarán bien).

No es en absoluto una mala idea que aquellos y aquellas que comienzan en esto de la escalada se compren este tipo de gatos. Al revés: es una excelente elección. Nos darán las prestaciones que necesitamos, y son más cómodos. Además, en los últimos tiempos han salido modelos que, dentro de una horma clásica, incorporan más tecnicidad, en curvatura de suela, ligera asimetría, etc. Son una elección muy buena para el escalador-escaladora medio.

Pie de gato simétrico: Horma similar al calzado normal

Su forma penaliza el apoyo en micro-presas, regletas muy pequeñas, agujeros, etc...pero en la mayoría de vías de clásica, o de deportiva de iniciación y nivel medio (que ya es nivel...), no será necesaria tanta precisión. Su horma es mas relajada; el tipo de escalada también. En invierno en la montaña son los mas recomendables; su menor ajuste puede permitirnos llevarlos con calcetines.

Sobre el tema de la supuesta incomodidad de los pies de gato, y la importancia de la elección de la talla, os recomendamos leer este artículo: Pies de gato: factores fundamentales para la elección. Incomodidad y talla

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Pies de gato para
escalada clásica

2. Pies de gato asimétricos. Escalada técnica

La suela y horma tienen, prácticamente, la forma exagerada del pie, con una puntera que “envía” el peso a la zona del dedo gordo. De esta manera, al concentrar el apoyo en un solo punto, se consigue que funcionen especialmente bien en presas mínimas, agujeros e irregularidades de la roca, etc.

Como es fácil de imaginar, son más incómodos que los de horma simétrica, pero fundamentales para afrontar retos de grado superior. Como explicamos en este artículo no se trata de que tengan que hacernos daño, sino de que su forma no es tan cómoda como otro tipo de calzado. Si nos hace mucho daño, nos va a perjudicar, y quizás el modelo no sea el mas adecuado para nosotros, o no llevamos la talla correcta.

Pie de gato asimétrico

Puede decirse que la mayoría de pies de gato que se emplean en escalada deportiva, en mayor o menor medida, tienen bastante acentuada la forma asimétrica del pie. Algunos de forma muy notable.

Su ajuste es mayor. No sólo por la horma en sí; para que funcionen realmente bien durante la escalada, deberemos comprar la talla adecuada para exprimir sus prestaciones.

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Pies de gato para
escalada deportiva

Pies de gato según su rigidez

A veces nos costará saber, a no ser que tengamos muchos para comparar, si un pie de gato es más o menos rígido. Puesto que la rigidez, además de con una mediasuela menos flexible, se consigue con mayor grosor de suela, comprobar los milímetros de grosor de la suela es un buen punto de partida para diferenciarlos.

1. Pies de gato duros (o rígidos)

Tienen una cierta rigidez, mayor o menor según los modelos, pero mantienen una buena flexibilidad. La rigidez la suele dar un mayor grosor de suela, a partir de 4mm, con el aporte de la mediasuela ( con una más gruesa, unos gatos pueden ser bastante rígidos con 3.5mm de suela).

Pie de gato rígido, buen apoyo en regletas

Las suelas más rígidas dan mayor apoyo y favorecen el canteo y el apoyo en regletas a costa de pérdida de sensibilidad y algo de adherencia. Son versátiles, y funcionan especialmente bien para escalada en placa y vertical. La rigidez nos ayuda a sostenernos y realizaremos los canteos con más facilidad.

Como es fácil suponer, son los mas adecuados para todo público.

2. Pies de gato blandos

La suela está por debajo de 4mm. En algunos modelos nuevos para búlder y grado extremo es inferior a los 3mm.

Permiten una mayor sensibilidad. Nacieron para el búlder, pero también se usan para deportiva de grado alto, extraplomos.

Scarpa Instinct. Foto: Scarpa

En este tipo de escalada, sobre todo en extraplomos, el peso del cuerpo no recae de forma tan acusada sobre los pies, que tienen que tener más capacidad de diferentes movimientos, y que en muchas ocasiones se emplean casi como segundas manos. Son como unos guantes que permiten mayor sensibilidad y movimientos naturales.

¿Y la curvatura de la suela? Rectos o curvos

Hasta hace unos años, la mayoría de las suelas eran planas. Con una ligera curvatura, como cualquier calzado, que en la mayoría de las ocasiones era a favor de pie (es decir, hacia arriba). Pero eso ha cambiado.

En los últimos tiempos, hasta los pies de gato más planos tienen tendencia a que su suela curve hacia abajo.

Los pies de gato planos se emplean en la gama clásica porque, además, van mejor en adherencia.

Sin embargo, los pies de gato con curvatura hacia abajo, a veces de forma muy pronunciada, han copado el mercado en el grado alto.

Los motivos son:

• Al estar curvado y ser tan asimétricos, toda la fuerza recae sobre el dedo gordo, algo fundamental en micropresas y microregletas.
• El pie, al estar curvado, puede hacer mucha más fuerza que en plano.
• En extraplomos se consigue lo que podría llamarse como “efecto gancho”.

Nacieron para el búlder y el grado muy alto. Son más incómodos, pero en vías de bloque, muy rápidas, en las que en breves minutos podemos descalzarnos, esto no importaba. En un principio la mayoría eran de suela blanda; ahora hay de todo tipo.

Pies de gato según su sistema de cierre

Como hemos dicho al principio, independientemente del tipo de pie de gato que elijamos, tendremos varias opciones comunes a todos. La primera es el tipo de cierre, que es más importante de lo que parece.

1. Pies de gato con cierre de velcro

Ajustan algo peor, aunque hay que explicarlo. Y es que la diferencia de ajuste la notan sobre todo aquellos que tienen pies, digamos, “raros”. Los cordones les dan más posibilidad de personalización de ajuste por zonas. Muchas personas no notarán esa pérdida de ajuste.

Las ventajas son varias. En un calzado tan ajustado como los pies de gato, la hinchazón natural de los pies durante la actividad y a lo largo del día puede hacer que, en una vía de varios largos, tengamos que modificar el ajuste de los pies de gato durante la escalada; en este caso, los velcros nos ayudarán.

Otra ventaja, sobre todo cuando hablamos de gatos muy ajustados de alto nivel: los velcros permiten con un simple gesto de la mano a quienes emplean estos pies de gato “liberar” de forma rápida en los tiempos entre pegues a pie de vía, en reuniones etc. En gatos muy técnicos y ajustados, es un alivio. Imaginemos los pegues que da al día alguien probando un grado.

Si ajustan bien a tu tipo de pie, son mucho más cómodos de poner y quitar en cualquier momento. Para el nivel general, la diferencia de ajuste en unos pies normales es tan pequeña que pesa menos en la balanza que la practicidad de los velcros.

2. Pies de gato con cierre de cordones

Ajustan mejor, sobre todo, como decimos, para aquellas personas que tengan los pies algo raros. En realidad, lo que ocurre es que permiten más ajustes diferenciales según la zona, adaptándose a cada parte del pie. Si vamos a apretar todo por igual, no hay apenas diferencia con los velcros.

No suponen ningún problema para quienes no fuerzan al máximo la talla, y no se ven obligados a soltárselos tan a menudo. Si hay que estar soltándolos y poniéndolos constantemente, pueden ser poco prácticos.

3. Pies de gato tipo bailarina

Aunque su uso ha decrecido (mucho) desde la aparición de los pies de gato de velcro, más polivalentes, las bailarinas siguen empleándose en gimnasio y rocódromo.

El fundamento es el mismo que los pies de gato de velcro: se busca una rapidez, comodidad y practicidad a la hora de ponérnoslos y quitárnoslos, en situaciones en las que este gesto tiene que ser repetido muchas veces.

Las bailarinas, que carecen de cierre y emplean una goma en el empeine para conseguir el ajuste, son incluso más rápidas de quitar y poner que los gatos de velcro. Pero son menos consistentes, así que en roca se emplean poco frente a los velcros.

Pies de gato según el material empleado para su construcción

Y finalmente, de nuevo como opción común a cualquier tipo de pie de gato, encontraremos diferencias según el material empleado para su construcción.

1. Pies de gato de piel

La piel, o sus imitaciones, sigue empleándose mucho. Tiene una característica que, simultáneamente, puede ser una ventaja o un inconveniente: cede más que los materiales sintéticos, lo que puede ser un inconveniente si perdemos ajuste, pero también puede ser una ventaja, porque en muchos casos supone que, con el tiempo, el gato se adaptará mejor a nuestro pie.

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Algo importante: normalmente, los pies de gato los empleamos sin calcetines. Y para muchos es más agradable el tacto del serraje que el de un material sintético, sobre todo si consideramos que nuestro pie tiene que estar horas en contacto con el material.

2. Pies de gato de materiales sintéticos

Ceden menos, lo cual es perfecto si al comprarlos nos ajustan muy bien, pero sufren un efecto secundario: la mayoría de productos sintéticos provocan una sudoración mayor que los naturales...además de un olor que puede llegar a ser algo fuerte según las personas.

Es verdad que hoy en día las marcas han trabajado sobre esto, y los nuevos materiales han solucionado bastante este problema...que además se compensa con la ventaja de que son totalmente lavables.

Además, en estos momentos algunos de estos materiales entran dentro de la familia de la microfibra; material sintético, pero cercano al textil, de muy buen rendimiento y que evita algunos de los problemas de sus predecesores.

Pies de gato para hombre y para mujer

Puesto que tienen que ajustar como un guante y, en general, los pies de las mujeres son más estrechos en el tobillo, con un arco algo elevado, y algo mas anchos en la zona de los dedos en proporción, la mayoría de modelos tienen versión para hombre y versión para mujer.

Lo que ocurre que, hablando de pies, cada persona es un mundo. Y, tallaje mas pequeño por parte de los fabricantes aparte, hay mujeres que se sienten mas cómodas con los de hombre...y algunos hombres, si encuentran su talla, con los de mujer. Aunque es cierto que, la gran mayoría, preferirán los específicos para su sexo.

Digamos que están hecho para el modelo medio, y la mayoría de mujeres y de hombres se encontrarán más a gusto con los modelos de mujer y de hombre, pero no todas y todos.

Como este tema es algo complejo, quien lo desee puede ampliar información en el artículo Todo el material técnico de montaña para mujer: diferencias y ventajas , en el que analizamos éste y otros casos.

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