11 aperturas en libre de hasta 7b y 1.350m en Groenlandia para equipo escocés-eslovaco
Miška Izakovičová, Tim Miller, Callum Johnson y Simon Smith permanecen 25 días escalando en Groenlandia.
Los piolets son la herramienta por excelencia de montañeros y alpinistas. Aquí os explicamos todos los tipos existentes y sus diferentes usos, para ayudarte en la elección del tuyo.
La elección de nuestros piolets es algo a lo que prestamos especial atención. Y es que acertar con la elección es tan importante psicológicamente como acertar con las botas; el piolet nos acompañará en los buenos momentos, y dará la cara por nosotros en los más duros. Puede que alguna vez tu vida dependa de esta picoleta. Incluso puede que ya te la haya salvado.
Además, un piolet dura muchos años (incluso toda la vida), y por eso es importante tener en la mano una herramienta que nos guste y nos dé confianza, y no estar arrepintiéndonos continuamente de no haber gastado un poco más.
Y es que no es lo mismo un piolet que otro, y según el uso, es probable que pronto tengas varios para distintas actividades. Por eso, también es importante tener claro el uso de cada uno, y que tus herramientas no sean similares, y se complementen.
De momento, anotad unos conceptos prácticos para la búsqueda:
Y un último consejo: sé honesto contigo mismo y no confundas lo que vas a hacer con lo que quisieras hacer. Si sólo pretendes hacer canales, unos piolets para canales serán funcionalmente mejores que unos piolets de escalada, por poner un ejemplo.
Y es que, si bien la norma solo habla de resistencia, no de tipo de piolet ni de uso, tradicionalmente se dio por llamar:
Alguien no advertido podría pensar que la denominación “técnico” habla de mayor tecnicidad, pero no es así: un piolet de marcha puede ser técnico, si su mango y hoja cumplen el requisito de resistencia, y un piolet de dry tooling o mixto extremo podría ser básico, si su mango no cumpliera con ese requisito.
Nada que ver con su forma o uso destinado, sino con su resistencia.
¿Y por qué se denominó así, llevando a confusión?
Porque esto lleva a confusión ahora, pero no cuando se creó la homologación. Hasta hace pocas décadas, un piolet era un piolet -solo había de un tipo, lo que ahora es un piolet clásico de marcha y montañismo- y la diferencia entre los que se empleaban para actividades técnicas alpinas y el resto no estaba en la forma, ni en el tipo, que eran iguales, sino en la resistencia. Así que era lógico llamar técnicos a los resistentes y básicos a los que no.
Todo lógico y correcto hasta que empezaron a crearse nuevos diseños para los no menos nuevos retos de dificultad provenientes de la técnica vertical del piolet tracción. Llegó la confusión porque, a partir de ese momento, la diferencia más significativa entre unos y otros residía en la forma, uso y prestaciones, no en la resistencia.
Pero esto a su vez creó un nuevo problema. Cuando vemos un piolet, en su mango viene indicado el tipo al que pertenece. Y se dieron cuenta de que, marcando con un 1 y 2 se dudaba mucho, y la mayoría de personas, cada vez que lo veían, se planteaban de nuevo si el 1 era básico o técnico, y viceversa.
Así que se optó por una decisión salomónica: aunque la CE diferencia entre tipo 1 y 2 en la norma, obliga a que los piolets se marquen en mango y pala con la letra B o la letra T, no con los números 1 ó 2. Mnemotécnicamente es mucho más difícil equivocarse con la T de técnico y la B de básico que con 1-2, números que la mayoría de veces harían dudar sobre a qué tipo se refiere cada uno.
Por eso hoy en día la mayoría sigue denominándolos como Básicos y Técnicos, algunos menos como de tipo B y T, y menos aún como de tipo 1 y tipo 2.
Sea como sea, lo más importante, y que tiene que quedar claro, es saber que, si oímos hablar de un piolet T, y a pesar de que ambas cosas suelen ir juntas, no estamos hablando de actividad técnica, sino de resistencia del piolet, independientemente de su tecnicidad.
Y por último, añadir que la T-B en el mango hace mención al mango: la hoja tendrá también su propia homologación, que puede no coincidir, y su propia marca indicativa.
Como decimos, tipo 1 y tipo 2 se diferencian por su resistencia a tracción, y son las normas EN-13089 y UIAA-152 las que indican las resistencias en Kn que deben superar tanto los mangos como las hojas (insistimos: de forma separada) y las pruebas exactas de laboratorio que tienen que superar.
Por ley, tanto la hoja como el mango deberán llevar la letra T en lugar visible, dentro de un círculo, como indicador de categoría.
EL MARCADO EN B ES OPTATIVO. PUEDE ESTAR O NO. SI UN MANGO O UNA HOJA NO LLEVAN MARCA, SON DE TIPO 1
Como la resistencia y la homologación son independientes para hoja y mango, podemos encontrar combinaciones. Un clásico que con los avances en fabricación se está viendo menos es el de un piolet técnico para escalada en hielo con hoja tipo B: las hojas tipo T suelen ser más gruesas y penetran peor en hielo de fusión, siendo una actividad que no exige torsiones a la hoja.
En los últimos tiempos las hojas tipo T se han afinado, y hoy en día prácticamente todos los modelos de hielo vienen con ellas.
De igual modo, hay piolets clásicos para montañismo para piolet-bastón, glaciar, corredores fáciles, etc, que se fabrican con mango y hoja tipo T. Para toda una vida de duro uso.
Si lo hiciéramos, acabarían en un mismo grupo algunos piolets de marcha con otros hipertécnicos, y viceversa.
Así que, para saber cual usar en cada momento, vamos a clasificarlos según su uso y actividad para la que están destinados, y no según la norma.
Lo que supone que, de aquí en adelante, si alguna vez hablamos de piolets técnicos, no nos estaremos refiriendo a la antigua denominación que sobrevive en la T de marcado, sino a los piolets que sirven para realizar las actividades más técnicas dentro del mundo del alpinismo (sea T o B su resistencia).
La consecuencia es que, por ejemplo, un piolet clásico puede servir para escalar en hielo, pero lo va a hacer bastante mal. O que un piolet para dry-tooling nos vaya a hacer pasar malos ratos en un glaciar. Eso sí: veremos que hay piolets polivalentes que están a caballo entre dos tipos.
Así que, para elegir un piolet, primero deberemos saber qué es lo que vamos a hacer en la montaña. Y, a partir de ahí, saber cual es el adecuado para ello. Los diferentes usos y técnicas de piolet nos ayudarán a elegir el correcto para nuestros intereses.
Explicamos los tipos
Bajo esta denominación agrupamos un tipo de herramienta para excursionismo, cruzar glaciares o subir montañas fáciles por la típicas rutas normales -tresmiles, etc-.
Por explicarlo rápido: es lo más parecido a un piolet primitivo, y lo que dibujarían quienes no entienden de montaña si les dices que dibujen un piolet.
En el esquí de montaña, el piolet es tan básico como el casco.
No estamos hablando de hacer alpinismo con esquís -cuando el esquí es sólo un medio para ir a escalar con nuestras herramientas técnicas y ergonómicos-, sino de ir a esquiar y solventar pasajes difíciles o peligrosos que no conviene pasar con las tablas. Su uso está destinado a momentos puntuales durante la actividad.
Lo usaremos poco, pero en algunos casos puede que intensamente.
Dos cosas más:
Estos piolets sirven perfectamente para el alpinismo no técnico. ¿Y qué es el alpinismo no técnico? Podríamos definirlo como aquel que, dentro de su dificultad, nos permite progresar con un solo piolet. Pensemos, por ejemplo, en la ruta normal al Mont Blanc, etc.
Por eso mismo, porque el alpinismo técnico engloba desde el alpinismo en corredores bastante verticales hasta la escalada extrema en hielo, mixto, o drytooling, hay varios tipos de piolets dentro de esta denominación: desde los primeros, más cercanos a los clásicos, hasta los ergonómicos, herramientas muy específicas de difícil uso en el resto de actividades.
En este segmento, en lo funcional se pueden diferenciar 3 tipos de piolet, de menos a más técnico:
Los más cercanos a los clásicos pueden existir en varias tallas y, como habitualmente pueden modularse, alternar hoja normal e invertida.
Hay que entender que son polivalentes. Quien no vaya a adentrarse en dificultades fuertes, podrá emplearlos en la mayoría de los casos, con sus más y sus menos: desde piolet bastón hasta terrenos medianamente verticales.
En cualquier caso, cada vez son más sustituidos por el siguiente tipo que vamos a ver.
Para mayor libertad de movimientos está el APOYO o REST.
Muchos tienen apoyo superior e inferior, pero algunos solo tienen rest inferior. En estos casos, es normal que las marcas vendan un apoyo superior móvil como complemento.
Los apoyos pueden ser:
En los piolets con rest superior móvil, subiéndolo a la parte de arriba del mango tenemos un gran apoyo para usar como piolet-puñal.
Si son apoyos escamoteables con herramienta, podemos modularlo en casa según la actividad que vayamos a realizar, pero no sobre la marcha.
Encontraremos también unos piolets que fluctuan entre piolets clásicos y técnicos de alpinismo, con rest móvil que los convierte en técnicos:
Son excelentes para alpinismo polivalente, corredores, algo de hielo, etc. Entre ellos, hay algún modelo, como los Quark de Petzl, que van más allá: el escamoteo tanto del rest superior e inferior se realiza sobre la marcha y sin herramientas. De esta manera podemos cambiar de piolet técnico a piolet bastón en un segundo y sobre el terreno.
Os invitamos a ver este video-test que realizamos sobre estos piolets, en el que podéis comprobar el funcionamiento del sistema, tanto del rest inferior como del superior.
https://www.barrabes.com/blog/test-material/2-10492/video-nueva-version-piolets-quark
Como puede verse en el Quark, hay modelos que incorporan también un gatillo para el dedo índice. Aunque pueda parecer de poca utilidad, la verdad es que uno se aficiona enseguida al gatillo, pues se apunta mejor con él al clavar.
Las HOJAS son otro elemento muy importante. Siempre serán invertidas, con afilado pico positivo. El primer diente es muy importante, porque definirá el tipo de hoja:
Pero no debe preocuparnos: estos piolets son modulables, podemos cambiar de hoja, y cada marca indica el uso recomendado tanto de la que viene con el piolet como de los recambios que podamos comprar.
Además, todas son polivalentes. Cada una tiende a dar un plus en determinadas situaciones, pero eso no quiere decir que no puedan usarse en todas.
Los MANGOS tienen una notable curvatura, para ganar amplitud entre el pico y el mango, algo muy práctico para ganchear coliflores, agujeros, troncos y columnas.
Así llegamos a los modernos piolets ergonómicos para escalada, donde se sacrifica aquello de clavar el mango en la nieve en pos de un mejor agarre para buscar nuestros límites.
En definitiva, lo que se consigue con estos llamativos asideros es una pegada más efectiva cuando estamos estirados del todo (escalando ya más en serio, alternando el clavado y eso) y un desclavado superior.
Es fácil imaginarse, tan solo viendo la imagen de uno de estos piolets, que son muy específicos: prácticamente solo sirven para lo que sirven, y su funcionamiento como piolet bastón, o con otras técnicas de alpinismo y montañismo, es muy limitado.
Tienda web: www.barrabes.comArtículos más recientes
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