Ha llegado el momento de despedirnos del esquí hasta la próxima temporada. Pero, sabes realmente cómo guardar tu equipo hasta el próximo invierno para que esté en las mejores condiciones? Aquí os lo explicamos.
Finaliza la temporada, y llega el momento de guardar los esquís durante los largos meses de verano, hasta que la nieve vuelva a las montañas.

Taller de esquís en Barrabes. Foto: Barrabes
Pero, si queremos que en ese sublime momento en el que nos volveremos a enfrentar con nuestras tablas a una pendiente nevada, sea el mejor posible, debemos seguir unos simples consejos a la hora de guardarlas durante el tiempo de calor. No son complicados aunque, es cierto, hay alguno que es mejor que se realice en el taller. Si os sentís capaces de hacerlo por vuestra cuenta, aquí tenéis todo el material de reparación de esquí en nuestra web.
Y es que realizar en este momento, al final de temporada, estos pasos, es mucho mejor que dejarlo para cuando, de repente, nos damos cuenta de que quedan pocos días para nuestra primera esquiada.
¿Por qué?
Por dos motivos:
- Primero: unas tablas y unas botas bien guardadas estarán protegidas. La suela de unas tablas mal guardadas sufrirá por la sequedad de su material de forma definitiva. Y unas botas mal guardadas pueden echarse a perder para siempre.
- Segundo: si, de repente, a punto de empezar nuestra temporada, decidimos que es el momento de llevar al taller nuestras tablas, debemos saber que no vamos a ser los únicos. La mayoría va a hacer lo mismo, y es bastante probable que no puedan atendernos a tiempo por la cola de trabajos pendientes.
¿Qué hacer antes de guardar nuestro equipo de esquí hasta el próximo invierno?
- Fundamental: el último día, quitar nieve con un cepillo y la humedad con una bayeta adecuada a nuestros esquís y botas nada más terminar.
- Revisar las suelas. Si tienen zonas blanquecinas, lo normal a final de temporada, encerar. En realidad, si van a ser guardados largo tiempo, es muy recomendable encerar siempre por si acaso.
- Revisar cantos. Es el momento de pasar la uña y comprobar si hay irregularidades. Mayores o menores, si no lo hemos hecho durante el invierno, habrá seguro. Así que, si tienen que ir al taller, es un gran momento para realizar esta tarea.
- Botas: guardarlas siempre abrochadas, y al mínimo de tensión, para evitar deformaciones.
- Colocar dentro de las botas algún desecante antes de su recogida. Si no tenemos gel de sílice, vale papel de periódico.
- Fijaciones: Destensar al mínimo el DIN. En caso contrario, las estamos haciendo sufrir durante largos meses.
- Pieles de foca: no guardar unidas por el pegamento. Utilizar funda o pieza para el adhesivo.
- Almacenar en lugar fresco, seco y, a ser posible, ventilado.
Cualquier duda, todas nuestras tiendas Barrabes (Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid, Zaragoza) tienen taller. Allí te asesorarán y te ayudarán.
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