Cómo organizar tu mochila para trekkings de varios días

Te proponemos en este artículo la mejor manera de elegir tu material y organizar tu mochila para hacer una excursión de varios días. Pasar varias noches en la montaña implica llevar material extra, pero no excesivo, muy bien organizado.

OspreyTravesías de varios días. Una forma preciosa de recorrer la montaña en autonomía. Foto Osprey

Tal vez las rutas itinerantes de varios días sean una de las actividades en montaña más completas que puedas experimentar. No solo se trata de pasar todo el día recorriendo paisajes nuevos, sino que además entra en juego la necesaria pernocta, con lo que ello implica en las complicaciones de logística y en material.

Antes de empezar te recomendamos que eches un vistazo al artículo sobre legislación en las acampadas porque es importante que te advirtamos de que antes de acampar, además de las precauciones de seguridad, debes conocer una serie de obligaciones legales que no son las mismas en cada territorio.

Damos por hecho que has consultado la previsión meteorológica y el estado de la nieve, te has informado de aspectos como la longitud y el desnivel y conoces perfectamente las capacidades del grupo. Si no lo habías hecho, te recomendamos que antes de proseguir con el plan eches un vistazo a este artículo sobre consejos básicos de seguridad en actividades de montaña.

Material necesario para travesías de varios días

Te recomendamos que eches un vistazo al artículo que escribimos sobre indispensables para trekking y montañismo. Ahí te explicamos qué es lo que necesitas llevar para tus salidas al monte y lo acompañamos de enlaces a otros artículos con información más específica y detallada sobre los esenciales en el monte. También, te incluimos el enlace al artículo sobre travesías de varios días, que seguro que es de tu interés.

OspreyElegir el tamaño de la mochila según el material y no al revés. Foto Osprey

Te vamos a decir algo que es contraintuitivo. pero no decidas la mochila hasta que no tengas elegido el material definitivo que vas a llevarte a la travesía. Lo que todo el mundo solemos hacer es sacar la mochila que hemos decidido llevar y a partir de ahí elegir el material. Se nos pueden dar dos casos: que coincida exactamente el espacio de nuestra equipación con la capacidad de la mochila o que, por defecto o por exceso, equipación y mochila no estén bien emparejadas.

Si elegimos primero el material con criterios objetivos y coherentes lograremos seleccionar la equipación necesaria sin agregar elementos de más y, con ese trabajo hecho, elegir la mochila más adecuada al volumen de nuestro material.

El listado básico sería el siguiente:

  • Mochila con protector de lluvia y bolsas impermeables.
  • Calzado de montaña.
  • Ropa de trekking adaptada a la época del año y a la actividad.
  • Saco y esterilla.
  • Tienda de campaña.
  • Comida, cantimplora, material de cocina y menaje.
  • Frontal.
  • Botiquín.

Además de este equipamiento básico deberemos contar también con otros elementos de uso frecuente:

  • Mapa, brújula y GPS.
  • Gafas de sol, protector solar y protector labial.
  • Repelente de insectos.
  • Comida y cantimplora para consumir durante la actividad.
  • Llaves, documentación y dinero en efectivo.

Es una elección personal, pero salvo que tengas unos exigentes criterios de durabilidad nuestra recomendación es que te decantes por material ligero para conseguir varias ventajas: menor espacio en la mochila, lo que permite una mochila más reducida en tamaño y menor peso, lo que implica menor esfuerzo, menor cansancio y menor riesgo de problemas durante la actividad, como retrasos o lesiones. Si quieres saber más sobre esto que estamos diciendo, te invitamos a que eches un vistazo a los artículos sobre material ligero en acampada. Aquí te hablamos de y material ligero en ropa y calzado y aquí de material ligero de acampada.

Una vez que has elegido aquello que vas a llevar solo queda una parte importantísima: organizarlo en la mochila. Cómo hacerlo es lo que vamos a tratar de explicarlo de la mejor manera, así que sigue leyendo lo que te vamos a contar.

¿Qué tipo de mochila?

Existen muchos tipos de mochila, tantos como actividades. Los que vamos a utilizar como referencia en este artículo son las mochilas de trekking de unos 40 o 50 litros por sus características óptimas, aunque las mochilas de alpinismo y las de backpacking (mochilas de alta capacidad) son también buenas opciones.

BarrabesEntre la variedad de modelos, elegiremos mochila de trekking de más de 40 litros

Nos decantamos por las mochilas de trekking porque normalmente tienen las características adecuadas (tipo de espalda, anchura de tirantes y cinturón lumbar, compartimentos variados, resistencia y ligereza) para caminar con comodidad y ser perfectamente accesibles.

Las de alpinismo son más estrechas y habitualmente menos ventiladas en el apoyo con la espalda y las de backpacking, aunque han sido diseñadas específicamente para travesías de varios días, son un concepto de travesía muy larga y en completa autonomía que apenas es practicado en Europa debido a que es complicado encontrarse a más de tres horas de un lugar habitado o de un refugio.

¿Cómo organizar la mochila en una travesía de varios días?

Hay dos conceptos claves que hay que entender a la hora de organizar una mochila. Por un lado está el centro de gravedad del cuerpo humano; por otro lado está el de la frecuencia de uso de lo que vamos a llevar en la mochila. ¿Por qué decimos esto? Ahora lo vamos a explicar.

No es lo mismo cargar un peso junto al centro de gravedad, que ese mismo peso en las extremidades o en la cabeza; cuanto más cerca se encuentre del centro de gravedad un objeto menos será la fuerza que tendremos que hacer para cargarlo. El centro de gravedad en el cuerpo humano no es un punto inmóvil, pero se sitúa aproximadamente en la segunda vértebra sacra mientras permanecemos de pie; esto hace que sea prácticamente el punto exacto donde apoya el cinturón lumbar de una mochila bien ajustada.

Tampoco hay que olvidar la frecuencia con la que se utilizan los objetos que guardamos en la mochila. Si bien hay objetos bastante pesados como una cantimplora llena, no tendría demasiado sentido que la guardáramos al fondo de la mochila porque nos obligaría a perder demasiado tiempo y orden cada vez que quisiéramos beber.

Scott RinckenbergerOrganizar correctamente el material es esencial antes de echar a andar. Foto Scott Rinckenberger

Con estos dos factores, centro de gravedad y frecuencia de uso, ya nos podemos hacer a la idea de cómo debemos organizar la mochila para que nuestra marcha sea lo más cómoda y práctica posible.

Colocaremos los objetos más voluminosos y menos utilizados en el fondo de la mochila; los más pesados justo encima de ellos, pegados a la región lumbar; los de uso más frecuente en la boca de la mochila o en los bolsillos exteriores y el resto de la equipación, generalmente la ropa que no llevemos puesta en ese momento, ocupando los huecos libres. Por fuera de la mochila irán elementos que por sus características de rigidez o tamaño no convenga llevar dentro de la mochila.

Algunos elementos voluminosos y pesados como una tienda de campaña puede dividirse en partes, repartiendo el doble techo, el suelo con la habitación y las varillas con las piquetas entre los componentes de la travesía. Lo mismo sucede con el menaje y con la comida, que lo habitual es dividirlo para repartir el peso de un modo equitativo.

Fondo de la mochila

  • Tienda de campaña (entera o dividida en partes)
  • Saco de dormir
  • Colchoneta
  • Calzado de repuesto

Mucha gente se sorprende cuando recomendamos llevar la colchoneta en el interior de la mochila. Las modernas colchonetas, tanto hinchables como autohinchables, ocupan un volumen bastante reducido que permiten la solución más lógica que es llevarla dentro de la mochila en la zona más estable y evitar así que moleste mientras andamos y que se moje, se ensucie o se deteriore, lo que sería un grave problema para dormir. Evidentemente, las antiguas esterillas de espuma EVA que se transportaban enrolladas, son complicadas de meter dentro. Te recomendamos el cambio a las colchonetas o a los aislantes plegables, que son más eficientes en el espacio que ocupan recogidos.

Para el saco de dormir, que siempre debe ir dentro de la mochila por los mismos motivos que el aislante, es recomendable usar una funda de compresión que reduzca al máximo el volumen.

La mayor parte de las mochilas cuentan con un diafragma o pieza interior de separación que permite individualizar esta zona para ayudar a la organización de la mochila cuando tenemos que sacar estos artículos o volver a recogerlos.

Parte inferior, junto a la espalda

  • Cartuchos de gas y combustible
  • Hornillo y menaje
  • Cena y desayuno
  • Botiquín


Sobre los objetos del fondo, colocaremos los objetos más pesados como los cartuchos de gas, el menaje y la comida. Son piezas de nuestra equipación que no utilizaremos hasta estar acampados y que conviene transportar cerca de nuestro centro de gravedad para no desequilibrarnos ni notar demasiado su peso.

Es importante que estas piezas rígidas estén colocadas de tal modo que no las notemos en nuestra espalda. Las mochilas actuales ya tienen el suficiente almohadillado y separación entre la carga y nuestro cuerpo para que esto no suceda, pero conviene no perder de vista esta precaución en los modelos más ligeros para no sufrir un suplicio durante la andada.

Una manera de saber si tu mochila está bien hecha y va a ser cómoda a la hora de caminar es colocarla sobre su base y comprobar si se mantiene razonablemente estable en posición vertical. Si no se inclina claramente hacia ningún lado podemos concluir que la mochila no nos va a incomodar más de lo necesario mientras estemos andando con ella.

Parte media

  • Ropa

En este lugar colocaremos la ropa que no estemos utilizando en ese momento, tanto la que está todavía limpia como la sucia o mojada de días anteriores. Para ello es importante transportarla en bolsas de plástico o impermeables de modo que evitemos que se moje la ropa que está seca.

El modo de colocarlo será rellenando los huecos libres que queden en la mochila, tratando de meter primero lo más voluminoso como chaquetas o pantalones largos y después las prendas más pequeñas como pantalones cortos, camisetas, calcetines, gorro, guantes o ropa interior.

Parte superior del compartimento principal

  • Cantimplora
  • Forro polar o chaqueta fina

En los descansos en los que hagamos una parada algo larga, lo habitual es que aprovechemos para hidratarnos y, probablemente, necesitemos abrigarnos ligeramente para evitar enfriarnos. En esos frecuentes casos, lo más recomendable será tener tanto la cantimplora como algo de abrigo bien a mano para no perder tiempo buscando algo esencial y urgente.

La cantimplora puede ser una de las piezas más pesadas de la equipación del montañero, sobre todo las de más capacidad, pero la lógica nos lleva a colocarla en el lugar más accesible ya que de otro modo no sería práctica.

Sucede lo mismo con la chaqueta de abrigo (o forro polar o jersey), que deberá estar bien accesible cuando paremos para poder vestirla inmediatamente y no dejar que el sudor y las bajas temperaturas de la alta montaña nos compliquen con una bajada de la temperatura corporal.

Bolsillos

  • Mapa, brújula y GPS.
  • Gafas de sol, protector solar y protector labial.
  • Repelente de insectos.
  • Comida para consumir durante la actividad.
  • Llaves, documentación y dinero en efectivo.

Mucha gente opta por llevar la cantimplora en los bolsillos exteriores de rejilla. Es una opción cómoda para no tener que abrir la mochila en las paradas, aunque tiende a ser más inestable, se corre mayor riesgo de pérdida o golpes y aumenta el volumen de la mochila.

Si has elegido una mochila con diversos compartimentos, la de los accesorios será una parte que no tendrás problemas en tener bien organizados. Simplemente acuérdate de donde tienes cada cosa y guárdalo atendiendo a razones lógicas de uso. Por ejemplo, las cremas de protección y los repelentes contra insectos es algo que no tienes que tener necesariamente a mano porque su efecto dura un tiempo desde la aplicación, pero es posible que la cámara de fotos, alguna barrita energética o las gafas de sol las necesites tener más cercanas y accesibles.

Esperamos que te haya resultado interesante este artículo. ¿Quieres saber más? Pásate por nuestras tiendas o navega por nuestra web y te atenderemos a cualquier consulta sobre material de montaña que tengas. ¡Te esperamos!

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