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Indispensables de esquí de montaña. Todo el material y consejos para tus travesías

El esquí de montaña gana cada día más adeptos. En este artículo explicamos todo el material necesario y obligatorio para su práctica, con otros consejos de seguridad.

Esquí de travesía en el Pirineo. Foto: Jonatan García
Esquí de travesía en el Pirineo. Foto: Jonatan García

El esquí de montaña, ¿una nueva moda?

Dicen que el esquí de travesía está de moda. No estamos muy de acuerdo: una moda es algo que viene y va y, sin embargo, pensamos que el crecimiento en la práctica del esquí de montaña está ahí para quedarse. No es algo nuevo; es un crecimiento sostenido desde hace muchos años.

Es cierto que, hasta hace dos o tres décadas, muchas y muchos practicantes de alpinismo en nuestro país no tenían el esquí entre sus aspiraciones. Poco a poco eso fue cambiando, las nuevas generaciones imitaron las prácticas de los países del arco alpino y las tablas se convirtieron en un elemento más de los alpinistas. El crecimiento de la actividad con la llegada de alpinistas fue espectacular.

La siguiente oleada de practicantes al mundo de la travesía vino del freeride. Procedentes del esquí de pista, mientras buscaban las líneas fuera de la estación y la nieve virgen descubrieron las bondades de esta práctica, primero como mera aproximación, después como objetivo en si mismo.

Foto: Pablo Noguerales, BarrabesFoto: Pablo Noguerales, Barrabes

La última gran llegada al esquí de travesía vino de la mano de la pandemia. Entonces, se cerraron las estaciones y, además, el aire libre y los grandes espacios abiertos ganaron el favor de un público nuevo. Por vez primera pudieron verse reportajes de esta especialidad en medios de comunicación de masas, despertando un notable interés por parte de muchas y muchos practicantes de alpino, o incluso de personas que se acercan por primera vez al esquí.

Este artículo está especialmente dirigido a quienes acaban de llegar a esta práctica, o a quienes tienen intención de introducirse en ella. En él pueden encontrarse enlaces a otros artículos más técnicos, que profundizan al máximo en cada tipo de material o consejos.

Esquí de travesía en el Pirineo. Foto: José Antonio Canela
Esquí de travesía en el Pirineo. Foto: José Antonio Canela

Ante todo, la seguridad

La travesía es una actividad que requiere de buena técnica de esquí en nieve no tratada, buena forma física y, además, experiencia y conocimientos de la montaña invernal.

Es decir: es una actividad que se realiza en un medio con peligros en el que tenemos que gestionar nuestro riesgo.

En el esquí de pista, esos peligros son neutralizados por la estación, y con ellos buena parte de nuestro riesgo. Pero en el momento en el que salimos a la montaña, además de la técnica en sí del esquí, hay muchos otros factores que conocer.

¿Quiere esto decir que es un actividad peligrosa? No. Al menos no más que otras. Simplemente ocurre que ese peligro nos genera un riesgo...que podemos gestionar. Y a gestionarlo se aprende, igual que se aprende a esquiar.

Esquí-alpinismo, la libertad de las cumbres. Foto: Jonatan García
Esquí-alpinismo, la libertad de las cumbres. Foto: Jonatan García

No es recomendable para alguien con buen técnica de esquí introducirse en la montaña, pensando que con eso es suficiente, sin conocer la otra parte necesaria para hacerlo con seguridad. Por eso, para poder disfrutar, lo primero que tenemos que hacer es formarnos, comenzando por la nivología.

Buscaremos cursos en grupo o particulares realizados por guías titulados, o elegiremos la opción de contratarles particularmente para nuestras rutas. Poco a poco, seremos autónomos con seguridad, y todo ello mientras disfrutamos mucho.

Nivología

La nivología es fundamental porque nos permite gestionar el riesgo de avalanchas y transitar con seguridad en terreno nevado. En las pistas de esquí es la propia estación la que se encarga de ello, para que no tengamos que preocuparnos, pero en la montaña es algo que nos compete a nosotros.

José Antonio Canela comprobando la estabilidad del manto nivoso. Foto: José Antonio Canela
José Antonio Canela comprobando la estabilidad del manto nivoso. Foto: José Antonio Canela

A ella hemos dedicado 3 artículos, que os iniciarán en un mundo apasionante. Y decimos iniciar: es obligatorio formarse sobre el terreno con guías y los cursos pertinentes:

Material imprescindible para esquí de travesía

1. Tablas para esquí de travesía

Evidentemente, las tablas de esquí de travesía son diferentes. No sirven las de alpino.

Son complejas, y hay de unos cuantos tipos, y hay un motivo para ello. Y es que, por cómo se desarrolla la actividad, deben reunir dos cualidades contrapuestas:

  • Deben ser todo lo ligeras que se pueda, porque si no nos penalizarían mucho subiendo y cuando las tenemos que portear.
  • Deben tener las máximas características propias de un esquí de descenso.
El esquí de travesía es ascenso...y descenso. Foto: Daniel Vega
El esquí de travesía es ascenso...y descenso. Foto: Daniel Vega

De ahí su variedad. Algunas más orientadas a la subida, y que nos ayudarán menos en descenso, y otras más orientadas al descenso, que nos penalizarán algo más en las subidas.

Y entre estos dos extremos, todo un mundo polivalente que os explicamos en este artículo, Cómo elegir tus tablas de esquí de travesía

2. Fijaciones

Puesto que los esquís de travesía sirven tanto para el ascenso como para el descenso, una fijación de esquí de montaña o travesía tiene que permitir que el talón se separe de la tabla, pivotando desde la puntera, facilitando así la acción de caminar con los esquís paralelos en llanos y subidas.

A la hora de afrontar el descenso el talón queda fijado a la tabla como en una fijación de esquí alpino.

Foto: Pablo Noguerales, BarrabesFoto: Pablo Noguerales, Barrabes

Es decir, que tienen dos posiciones, que permiten ascender con ellas “andando”, y descender con ellas como una fijación de esquí alpino. Tienen que ser muy ligeras y muy resistentes.

Fijaciones esquí de travesíaFijaciones esquí de travesía

Hay de varios tipos. Para conocer todos estos tipos, sus diferencias, ventajas e inconvenientes, y muchas otras cosas, podéis leer el artículo Cómo elegir tus fijaciones de esquí de travesía

Y muy importante: a diferencia del esquí alpino, hay unas cuantas incompatibilidades entre botas y fijaciones. Después hablaremos sobre ellas.

3. Botas para esquí de travesía

Otro elemento complejo.

Y es que no siempre podremos realizar nuestros ascensos y descensos sobre las tablas; cuando la pendiente se complique, o en zonas algo técnicas, quizás tengamos que quitárnoslas y continuar a pie o escalando, utilizando crampones.

Es decir: las botas de esquí de travesía tienen que doblar su función como botas de montaña. Por supuesto, admitiendo, también, el uso de crampones.

Zonas alpinas sin tablas en esquí de travesía, botas con crampones: Foto: Scarpa
Zonas alpinas sin tablas en esquí de travesía, botas con crampones: Foto: Scarpa

Así que tienen que ser mucho más ligeras que las de esquí alpino y la suela tiene que ser muy parecida a las de montaña. Pero, a su vez, permitiendo que, en descenso, se comporten lo más cercanas posible a una bota de alpino. Como el resto del material de travesía, técnicamente compleja la fabricación, lo que provoca una constante innovación en busca de la excelencia.

Vuelve a haber algunas minimalistas para los más rápidos subiendo, y otras cercanas a las de freeride para los amantes de los descensos radicales. Con otro mundo polivalente entre ambos extremos que podéis descubrir en el artículo Cómo elegir tus botas de esquí de travesía.

Incompatibilidades entre botas y fijaciones

Hay que tener muy claro al comprar el equipo de esquí de travesía que, a diferencia de lo que ocurre en el esquí alpino, hay numerosas incompatibilidades entre las botas y las fijaciones de esquí de montaña que imposibilitan totalmente su uso.

En este artículo os explicamos todas, para que no tengáis problemas, y además os contamos el porqué de este maremágnum de material; no es algo casual: Compatibilidades e incompatibilidades entre botas y fijaciones de esquí de travesía

4. Pieles de foca

Las pieles de foca son el elemento que nos permite ascender laderas nevadas, hasta por pendientes muy pronunciadas, con nuestras tablas de esquí.

Las tablas de esquí deslizan. Así que si intentamos subir con ellas, patinaremos hacia atrás.

Para evitar esto se emplean las pieles de foca, que hoy en día, aunque se llamen así, evidentemente son sintéticas.

Esta simulación del pelo de foca que se usaba desde el neolítico se coloca bajo nuestras tablas. Por la orientación del pelo, oblicua, desliza para adelante, pero no hacia atrás; al estar a “contrapelo”, las tablas se sujetan en la nieve.

Quitando las pieles de foca. Foto: Pomoca
Quitando las pieles de foca. Foto: Pomoca

Y sí: cada vez que empezamos a subir, hay que ponerlas. Y en el momento en el que empezamos a descender, hay que quitarlas. A esto se le llama transición, y es posible que haya que realizar la operación unas cuantas veces en cada salida. Practicando se hace rapidísimo, y los pros en las competiciones lo hacen en segundos.

¿Dudas? En este artículo, Pieles de foca: básicos para elegirlas y cuidados, os contamos todo lo necesitáis saber.

5. Cascos para esquí de travesía

Un casco de escalada no cubre completamente las necesidades de quien practica el esquí de travesía; uno de esquí tampoco.

El problema es que un casco de escalada nos protege de proyectil superior (piedra que cae, etc), pero no de impacto en velocidad. Al revés que uno de esquí alpino, que nos protege de impacto en velocidad, pero no de una piedra que cae, por ejemplo. No está preparado para eso.

El resultado es que, hasta 2017, muy pocas personas portaban casco al realizar esta actividad. Porque además, el de esquí alpino, no es utilizable en esta práctica aeróbica y atlética. Como solía decirse, hacer esquí de travesía con casco de alpino es como montar en bici con casco de moto.

Camp Speed Comp, casco ultraligero para esquí de travesía de doble homologación. Foto: Camp
Camp Speed Comp, casco ultraligero para esquí de travesía de doble homologación. Foto: Camp

¿Y por qué decimos que hasta 2017? Porque ese año la ISMF (Federación Internacional de Esquí de Montaña) decidió obligar a llevar casco en todas sus pruebas. Y que esos cascos cumplieran con las dos homologaciones obligatorias en Europa: la de esquí alpino y la de escalada.

Fácil no parecía, si tenemos en cuenta que además tienen que ser frescos y muy ligeros. Pero las marcas, obligadas por la norma, se tuvieron que poner las pilas, con muy buenos resultados.

Hoy en día ya no hay excusa para proteger nuestra cabeza. Los tipos de casco, cómo han conseguido las dos homologaciones guardando la ligereza y la aireación, y cuál es el que nos conviene según lo que vayamos a hacer, podéis leerlo en el artículo Cómo elegir tu casco de esquí de travesía

Ahí también encontraréis respuesta a la pregunta del millón: si estos cascos cumplen la doble homologación, ¿puedo ahorrarme otros dos cascos, y emplear el de travesía también para esquí alpino y para escalada y alpinismo, o tiene sus desventajas?

6. ARVA o DVA

A pesar de toda la gestión del riesgo que podamos hacer, (y a pesar de que los estudios indican que la gran mayoría de accidentes por alud que se producen tienen lugar por alguna imprudencia o error del esquiador o grupo), siempre podemos estar expuestos a un imprevisto.

Por ello, debemos portar siempre en nuestra mochila 3 elementos obligatorios de seguridad (ARVA, pala y sonda) y uno opcional (mochila airbag).

Los ARVAS o DVAs son unos dispositivos que pueden hacer fundamentalmente dos cosas:

  • Emitir una señal de radio pulsada
  • Recibir una señal de radio pulsada

Es decir: si alguien queda enterrado bajo la nieve por una avalancha y lleva un ARVA conectado, podremos localizarlo con un ARVA en modo receptor al seguir una de las líneas de flujo de la onda de radio que emite. Por esto es fundamental que todos los miembros del grupo porten el aparato.

Mammut Barryvox S, uno de los más completos y mejores DVAs del mercado. Foto: Mammut
Mammut Barryvox S, uno de los más completos y mejores DVAs del mercado. Foto: Mammut
La cosa es algo más complicada, y hay de varios tipos. En este artículo, Cómo elegir tu ARVA o DVA para avalanchas explicamos todo lo que hay que saber sobre estos aparatos, qué tipos hay, y cuáles son los más convenientes.

7. Pala y sonda

Si alguien queda enterrado en una avalancha, una vez localizado con el ARVA, hay que detectar el punto exacto introduciendo una sonda en la nieve, y después palear para rescatarlo.

Todo esto debe hacerse rápido. Y por eso, aunque no lo parezca, la pala y la sonda son fundamentales, especialmente la primera.

¿Por qué?

  • Hoy en día, los ARVAs digitales han conseguido una eficacia y rapidez muy buena en la detección
  • El trabajo de sonda, una vez localizada la persona, puede ser rápido también
  • Así que, en la mayoría de los casos, el grueso del tiempo y esfuerzo se dedica a la labor de paleo que, de esta forma, se convierte en crítica
Foto: Salewa
Foto: Salewa

Por eso es tan importante conocer las ventajas e inconvenientes de cada tipo de pala, y qué requisitos mínimos debe tener para cumplir con la norma UIAA-156. (Sí, es un elemento tan importante que tiene homologación específica de seguridad). Por supuesto, son ultraligeras, resistentes, y plegables.

Sobre todo esto y una cuantas cosas más podéis informaros en el artículo Cómo elegir tu equipo de pala y sonda para avalanchas: tipos, ventajas e inconvenientes

8. Mochila Airbag

La mochila Airbag es un elemento de seguridad opcional que está ganando muchos enteros.

Son la revolución de los últimos años: en el caso de ser alcanzados por una avalancha, disparamos un airbag que se infla y nos ayuda a flotar sobre el alud, evitando quedar enterrados.

Mochilas Airbag, fundamentales si nos alcanza una avalancha. Foto: Barrabes
Mochilas Airbag, fundamentales si nos alcanza una avalancha. Foto: Barrabes
Funcionan por el principio físico de la segregación inversa. Se trata de un fenómeno por el cual, dada una masa uniforme de partículas en movimiento, las más pequeñas se hunden y las grandes tienden a flotar en la superficie. El airbag inflado incrementa el volumen de la persona y amplifica mucho este efecto de segregación inversa. De esta manera, la mochila antiavalanchas evita que la persona permanezca totalmente enterrada en la nieve.

La forma del airbag, además, protege la espalda y la cabeza, al ser redondeada adquiere una óptima flotabilidad, y el color brillante permite una rápida localización.

Hasta hace poco eran muy poco usadas, porque funcionaban con un cartucho de gas de un solo uso que “explotaba” liberando el globo. Eran caros, no permitían practicar la apertura (debido al precio), y además no podían entrar en aviones, etc.

Pero han llegado los supercondensadores, y todo ha cambiado.

Sobre qué son los supercondensadores, por qué su aparición ha hecho que se extienda el uso de esta mochilas, qué tipos hay, y para qué no sirven estas mochilas, versa nuestro artículo Cómo elegir tu mochila Airbag antiavalanchas; el tiempo de los supercondensadores

9. Piolet y crampones

Sí, efectivamente, en nuestras salidas de esquí de travesía, en la mayoría de ocasiones, deberemos portar piolet y crampones. El piolet es tan básico como el casco.

Sin embargo, no se emplean los piolets y crampones de alpinismo, sino unos especiales cuya principal característica es su gran minimalismo y su peso ligero.

Piolet ultraligero
Piolet ultraligero

No se emplean continuamente: vamos a esquiar, y con ellos solventamos pasajes difíciles o peligrosos que no conviene pasar con las tablas. Su uso está destinado a momentos puntuales durante la actividad. Así que debe ser ultraligero, pequeño y robusto a partes iguales. No confundir estos piolets y crampones con los técnicos que deberemos portar si usamos nuestras tablas para aproximarnos a una vía de escalada, por ejemplo. Los de travesía son para eso, momentos puntuales en los que debemos quitarnos los esquís por fuerte pendiente, etc.

Crampones ultraligeros
Crampones ultraligeros

En el artículo Cómo elegir tus piolets para montaña, esquí y alpinismo os contamos todo sobre todos los tipos de piolets, incluidos los de esquí.

En el artículo Cómo elegir tus crampones para montaña, alpinismo y esquí hacemos lo mismo con los crampones, incluidos los ultraligeros de esquí de travesía.

Conclusión

Podríamos hablar de muchas más cosas: ropa, guantes, óptica, etc. Pero este es el material duro específico que se necesita para practicar el esquí de montaña, y estos son los consejos básicos de seguridad.

Bienvenidas y bienvenidos a un mundo fascinante.

Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Bilbao, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.

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