
Hemos hablado en bastantes artÃculos sobre el funcionamiento de las prendas térmicas de tercera capa, los clásicos abrigos, y de cómo estos aprovechan el calor corporal para mantener un confort térmico en situaciones de frÃo. Tienes explicaciones detalladas también en el artÃculo sobre prendas de segunda capa, entre otros.
Aunque no solemos meternos en términos demasiado técnicos para no asustar a la gente, tenemos que realizar una aproximación de trazo grueso a la termodinámica para explicar cómo funciona el aislamiento en las prendas de montaña: Tal vez recuerdes del instituto las formas de transmisión del calor: radiación, convección y conducción. Todas estos modos de transferencia de energÃa calorÃfica necesitan una fuente emisora de calor y tenemos que informarte de que, salvo prendas equipadas con resistencias, quien genera el calor en actividades de montaña siempre vas a ser tú.
El calor es una energÃa en tránsito que siempre fluye de una zona de mayor temperatura a una de menor temperatura y, claro, lo que tratamos de evitar cuando estamos en alta montaña o en situaciones de frÃo extremo es que se pierda ese calor que estamos generando. Tu cuerpo transmite calor al aire a su alrededor y ese aire caliente es el que hay que conservar para evitar seguir gastando energÃa inútilmente, algo esencial en alta montaña invernal.
Pues bien, no te vamos a hacer sacar los viejos apuntes ni aburrir con explicaciones demasiado complicadas: lo que tratan de hacer las prendas de montaña es evitar que se escape al exterior el calor que tu cuerpo genera o, dicho de otra manera, cualquier abrigo será eficiente si aÃsla tu cuerpo de la frÃa temperatura ambiente. Aún podemos decirlo de otro modo: las prendas de abrigo limitan la transmisión por convección a la zona más próxima al cuerpo, evitando la salida del calor al exterior.
En entornos urbanos o allá donde el exceso de peso de la prenda no es demasiado importante se pueden utilizar materiales gruesos y pesados como el cuero para evitar la salida del aire caliente. Estos materiales consiguen bloquear el paso del aire creando una capa de aire cálido junto al cuerpo que de este modo alcanza el confort térmico. El problema es que estos materiales no dejan pasar el vapor de agua de la transpiración y no son nada ligeros, con lo que quedan excluidos para su uso en montaña.
En montaña se opta por materiales ligeros y transpirables. En este caso, las caracterÃsticas de las actividades en montaña no permiten utilizar un material que bloquea el intercambio del aire frÃo del exterior y caliente del interior sino que se trata de crear una capa de aire caliente (hasta aquà es igual) que permita la salida de humedad. Para ello, el plumón o las fibras sintéticas de poliéster son las mejores opciones.
Omni-Heat, devolver al cuerpo lo que es del cuerpo
Ahora bien, de los tres modos de transmisión de calor vemos que las prendas de montaña suelen basarse en la convección, pero ¿hay alguna opción de hacer más eficiente una prenda de abrigo? SÃ, sà que la hay. Se trata de optimizar, además de la convección, la transmisión del calor por radiación.
Los cuerpos calientes emiten ondas electromagnéticas que son absorbidas por otros cuerpos. En situaciones de emergencia, uno de los elementos más económicos, ligeros y eficientes son las llamadas mantas de rescate que logran que los infrarrojos emitidos por nuestro cuerpo se reflejen hacia él, aumentando instantáneamente la temperatura corporal.
La superficie de color metálico devuelve la radiación emitida logrando que el calor no se pierda. De este modo, con un peso mÃnimo se logra retener la temperatura que va generando el cuerpo evitando caer en situaciones de hipotermia mientras esperamos un rescate o nos vemos en la obligación de parar cuando no disponemos de la ropa de abrigo suficiente.
La idea de unir la conservación del calor aprovechando la convección y la radiación fue desarrollada por Columbia con la tecnologÃa Omni-Heat. El forro interior es un tejido de color metálico que logra devolver la radiación infrarroja emitida por el cuerpo. De este modo, añadido al aislamiento que consigue el relleno del abrigo, se logra una eficiencia térmica excelente.
La tecnologÃa para poder integrar un tejido reflectante dentro de una prenda outdoor no fue lograda de un modo exitoso hasta hace una década, precisamente por Columbia.
Omni-Heat Infinity
Omni-Heat Infinity es el último avance en calor termorreflectante logrando mayor eficiencia en este desempeño. El tejido interior está cubierto por multitud de puntos dorados que logran ese reflejo de la radiación sin comprometer la transpirabilidad del material, lo que supone la verdadera innovación de Omni-Heat: cómo lograr un patrón discontinuo en el tejido que permita integrarse como un forro en la chaqueta.

Los puntos dorados reflejan la radiación para devolverla al cuerpo y el espacio entre los puntos permite la transpirabilidad, evacuando el vapor de agua generado durante el esfuerzo al exterior para permanecer siempre cálidos y secos.
Pebble Peak Down Hooded Jacket de Columbia
La chaqueta Pebble Peak Down Hooded está pensada para salidas al aire libre en los frÃos dÃas de invierno. Gracias a sus materiales y a su tecnologÃa Omni-Heat Infinity nos encontramos con una prenda que con muy poco material logra una eficiencia térmica sin igual.
El relleno está realizado en plumón de 700 cuin, una opción totalmente recomendable para los dÃas más frÃos del invierno. El plumón utilizado por Columbia en esta chaqueta tiene el certificado RDS (Responsible Down Standard) que garantiza que las plumas en origen fueron obtenidas sin añadir sufrimiento innecesario a los animales.
Pero no solo eso. Otra gran ventaja es que se utiliza pluma reciclada, lo que minimiza la utilización de las ocas como fuente de materia prima, ahorra energÃa y genera muchÃsimos menos residuos. El plumón proveniente de reciclado no tiene ninguna pérdida de calidad respecto al plumón original, por lo que además de sostenible es una alternativa totalmente recomendable en parámetros de tecnicidad.
La capacidad de hinchado y de compresión del relleno de plumón es muy buena. La ventaja respecto a las fibras sintéticas de poliéster utilizadas en otras chaquetas, el plumón tiene la ventaja de tener una mayor capacidad de hinchado con menos peso, lo que significa que tiene una mayor eficiencia térmica. Destacamos también su capacidad de compresión, siendo una chaqueta que ocupa poco espacio cuando la transportamos recogida en la mochila.

De su forro interior ya hemos hablado, los puntos dorados reflejan la radiación infrarroja y el tejido entre ellos permite la transpirabilidad. Esto convierte a la chaqueta en un modelo que se puede utilizar tanto en actividades estáticas, en las que solo necesitemos calentarnos sin aportar ejercicio, como en aquellas actividades aeróbicas en las que, además del confort térmico, necesitemos que la prenda evacue el sudor al exterior.
El tejido exterior es nailon al que se le ha dado un tratamiento repelente a la lluvia para lograr retrasar la entrada de la humedad. De este modo, aunque la prenda no es impermeable, permite utilizarse ocasionalmente en caso de lluvia fina o nieve logrando que las gotas de lluvia o humedad resbalen para no comprometer el aislamiento.
El ajuste está pensado para ser cómodo en actividades aeróbicas. El patrón de esta chaqueta es el Active Fit, que permite buena movilidad sin comprometer la capacidad aislante. Dispone de ajustes en el bajo, asà como de puños elásticos para mantener una estructura pegada al cuerpo pero con espacio para lograr los movimientos adecuados para la actividad en montaña.
Esperamos que te haya interesado la tecnologÃa Omni-Heat aplicada a la chaqueta Labyrinth Loop Hooded