Vídeo: Michaela Kiersch encadena Era Vella, 9a, Margalef
Una productiva visita de 1 mes de Michaela Kiersch a Margalef culmina con su segundo 9a+, Víctima Perfecta, y con la escalada de Era Vella, 9a. Aquí está el vídeo de la 2ª.
Desde que en 1996 se comercializaran los primeros botines termoformables, Salomon ha seguido marcando el paso de las nuevas tecnologías en termoformado de botas de esquí. Hoy en día, una serie de botas logran adaptarse a la anatomía de quien las usa gracias a un proceso en el que, gracias a la combinación de calor y las características específicas de los materiales, se logra una personalización exacta de la forma del botín y la carcasa. Conoce el Custom Fit y el Custom Shell de Salomon.
Son varias las marcas que permiten el termoformado de sus botas para esquí. El proceso es similar en todas ellas, cambiando en general solo ciertas variables como la temperatura necesaria y el tiempo. La marca que siempre ha ido por delante en esta tecnología, desde los botines hasta el termoformado global, ha sido Salomon.
Si alguna empresa conoce bien las botas de esquí y de la evolución que han experimentado a lo largo de los años, esta es Salomon. En 1979 comienzan a comercializar su primera bota de esquí alpino, la mítica SX90, que disponía de un revolucionario sistema de entrada trasera y que rápidamente se convirtió en un éxito de ventas, al igual que sucedió pocos años después con la SX91 y más adelante con la Integral, que combinaba la entrada trasera con el ajuste de ganchos.
Tenemos que saltar al año 1996 cuando aparece otra novedad de Salomon que revoluciona el mercado de las botas de esquí por la comodidad que viene a implantar: la comercialización del primer botín termoformable. Aunque esta tecnología ya existía para competición y deportistas con patrocinio, la llegada a las tiendas de un botín moldeable mediante calor supuso un gran salto en la comodidad dentro de la tecnicidad. Gracias a este botín se logró la adaptación personalizada de un elemento que hasta entonces no ofrecía demasiadas posibilidades de confort si la horma no era la adecuada.
Y volvemos a dar un salto en el tiempo en este sucinto recorrido histórico hasta 2008, cuando llega la personalización definitiva... o eso parecía. Después de años de termoformados del botín, muy útil pero con evidentes limitaciones, se logra dar con la fórmula para realizar la primera carcasa termomoldeable del mercado, de nuevo de la mano de Salomon.
No sabemos si a estas alturas descubrimos demasiado al mencionar la variedad de pies que podemos encontrar en deportistas que vienen a nuestras tiendas. Longitudes, anchuras, volúmenes, desviaciones en pisadas (pronación, supinación, neutral)… además de, evidentemente, los gustos personales, el estilo de esquí a realizar y las exigencias de comodidad de cada persona.
En las exigencias de una buena bota no solo encontramos características técnicas como una transmisión correcta del movimiento o una flexión progresiva, sino que también se demanda un alto nivel de comodidad proporcionado por variables como el agarre envolvente y homogéneo, horma adaptada a la morfología y la posición que permita el movimiento dinámico.
No es para menos. La bota es la conexión entre nuestro cuerpo y nuestras tablas y de su tecnicidad y comodidad depende la correcta y precisa transmisión del movimiento para realizar un esquí perfecto. Las botas nos tienen que permitir la correcta propiocepción (sentir el terreno y permitir que el cuerpo se adapte a cada situación a la vez que dirigimos los esquís) al igual que lo realiza otro calzado deportivo pero con las dificultades que impide calzar un calzado tan rígido y con tanto aislamiento contra el frío.
El botín cualquier bota de esquí es más especializado de lo que podríamos imaginar, tanto es así que en Salomon existen hasta cinco tipos diferentes de botines dentro de su gama (Injected, boxing, thermoformable, customizable y regular) algunos de ellos aplicables solo a atletas en competición.
De las gamas adaptables de botines, los que nos interesan para el propósito del artículo son aquellos moldeables mediante calor, siendo los tipos Thermoformable y Customizable aquellos que cumplen esta característica.
Frente al tradicional ajuste de botín realizado mediante tres piezas que se cosen, el botín 3D ya viene preformado al pie y sin costuras, incluyendo además espuma de polietileno termoformable alrededor de talón y tobillo, lo que ofrece un gran ajuste al pie.
El termoformado de la carcasa de Salomon tiene un secreto escondido y cuyo nombre es CAPA 6500, un aditivo que se añade al poliuretano de las carcasas y que rebaja su HDT (Heat distortion temperature, temperatura de distorsión térmica). Este aditivo es un compuesto químico derivado de la caprolactama, molécula esencial en la síntesis de la poliamida y que, una vez que se une al poliuretano permite el termoformado a una HDT más baja sin recuperar la forma original una vez que se ha enfriado, como pasaría con el poliuretano sin aditivo. A esta mezcla de PU y CAPA 6500, Salomon le da el nombre de Kaprolene.
Este proceso es denominado Custom Shell por Salomon y ha ido variando a lo largo del tiempo. Desde 2008 con la tecnología In-Mold y aplicado a la zona lateral del antepié, en 2009 con tecnología de inyección dual aplicada a antepié, tobillo y talón y la mejora progresiva a lo largo de los años hasta llegar a 2019 al Custom Shell HD o el Core Frame 360 aplicado a toda la bota.
Sin querer profundizar más sobre los compuestos de los que está formada una carcasa con la tecnología Custom Shell, vamos a ver las características que nos ofrece de cara al termoformado y cómo se realiza este:
Esperamos que te haya parecido interesante el termoformado de las botas de Salomon. Puedes visitar nuestra página web o visitar nuestras tiendas donde nos alegrará mucho poder asesorarte con el modelo que más te puede ayudar a desarrollar tu estilo de esquí.
Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.
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