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Cómo probar mi calzado de montaña: guía para acertar con tu talla

No sería el primer caso ni, nos tememos, el último de que una buena bota se deje de utilizar por no darnos cuenta de algún detalle que afecta más de la cuenta a nuestros pies o simplemente por haber errado en la elección de la talla. Te damos los pasos que debes seguir para saber si el calzado de montaña que has elegido es el que se adapta a tus pies.

SCARPA
Elegir correctamente la talla requiere de unos sencillos pasos. Foto SCARPA

No hace falta que insistamos demasiado en la importancia de que la talla que llevas en tu calzado de montaña sea la correcta. Seguro que has tenido o conoces de alguien que ha tenido alguna experiencia nefasta con rozaduras, ampollas, uñas negras… por no haber elegido bien su talla de calzado o no haber ajustado correctamente el calzado al pie.

En este artículo te vamos a dar las indicaciones para asegurarte de que la talla que has elegido es la correcta para tus actividades en montaña. Esto no quita para que, al final, la comprobación deba de ser en la misma actividad, pero siguiendo estos pasos te garantizas un buen porcentaje de éxito.

Antes de comprar calzado

Asegúrate de las características que quieres para la actividad que deseas realizar. Aunque a veces los términos puedan resultar muy parecidos, existen grandes diferencias entre el calzado para senderismo, para media montaña, solo para verano o para todas estaciones, para rutas largas o para pequeños paseos, si prefieres comodidad, resistencia, adherencia, ajuste… Con una idea previa de lo que quieres puedes seleccionar de un modo más eficaz el calzado que quieras o ayudar a nuestro equipo de ventas a encontrar el modelo perfecto para ti.

Sobre tu pie

Hay tres grandes clasificaciones sobre las formas de los pies dependiendo del tamaño del hallux, primer dedo o dedo gordo. Lo habitual es que el primer dedo sea más largo que el segundo, lo que se denomina como pie egipcio, pero hay personas con el segundo dedo más largo que el primero, lo que se denomina pie griego, o los tres primeros dedos de la misma longitud, lo que se denomina pie romano o cuadrado. Aunque hay más tipologías de pie estas son las tres más habituales.

Lo más común es que los fabricantes establezcan el pie egipcio como horma habitual, por lo que deberás tener esto en cuenta a la hora de elegir tu calzado en el caso de que tengas pie griego, cuadrado o de otro tipo. En esos casos, opta por hormas muy simétricas o con anchuras especiales.

Saber tu talla

Tanto si vas a comprar por nuestra web como si te vas a acercar a nuestras tiendas, será de bastante utilidad saber cuánto mide tu pie. Más adelante explicaremos brevemente las diferencias entre los principales tallajes que vas a encontrar en el calzado de montaña (EU, UK, US, MP) pero, a pesar de que incluso para la misma talla las hormas utilizadas por distintos fabricantes no son iguales entre sí y varían en la forma y el volumen, todas ellas tienen (deberían tener) en común la longitud en las que han sido fabricadas.

Para saber la longitud de tu pie el método más simple y exacto es el de proyección en planta. Coloca un folio en el suelo junto a la pared y pisa sobre él con tu talón tocando la pared también. Marca con un lápiz dónde termina tu dedo más largo. Haz esta operación con los dos pies y, entre ambas medidas, elige la más larga. Mide la distancia entre el borde del folio y la marca que has hecho en él y tendrás tu medida en milímetros, es decir, tu talla mondopoint (MP) de la que luego te hablaremos.

SCARPA
Acostúmbrate a realizar ciertas comprobaciones antes de estrenar tus botas en el monte. Foto SCARPA

Como probar el calzado de un modo correcto

Existen una serie de pasos ineludibles a la hora de comprobar que el calzado que tenemos en nuestras manos es el adecuado para nuestros pies. Te indicamos cuáles son esas comprobaciones que has de hacer para asegurarte de que esas botas o zapatillas son las que mejor te van a ie.

1. Prueba el calzado con un calcetín que suelas utilizar en montaña

Ya hablamos en este artículo de la importancia que tiene utilizar un calcetín técnico. Además de todas las razones que te ofrecimos ahí, es esencial que cuando te calces por primera vez unas botas o unas zapatillas las condiciones que sientas sean lo más parecidas a la actividad. Por eso, llevar alguno de los calcetines que vas a utilizar te dará una idea más exacta de lo que vas a sentir con el calzado durante la actividad.

2. Prueba tu calzado preferiblemente por la tarde (las dos botas)

Cuando llega la tarde, el pie ya lleva una buena jornada de actividad y su medida se aproxima más a la que va a tener durante una actividad en montaña. A última hora del día el volumen de los pies ya se ha dilatado lo suficiente como para que la comparativa sea bastante exacta a un día caminando en la montaña, de modo que minimizas las posibilidades de tener una desagradable sorpresa por darte cuenta ya tarde de que el calzado te aprieta más de lo que pudiste comprobar en un primer momento.

3. Verifica que la longitud es la correcta

Intenta presionar con la mano en la punta de tu calzado de montaña para tratar de sentir el pie y verás que es imposible. La punta del calzado, la zona más propensa a recibir golpes y rozaduras, suele estar reforzada a conciencia, lo que implica la necesaria pérdida de sensibilidad.

Salvo que te estés probando una talla demasiado justa (y entonces tienes que descartar esa talla) lo habitual será que los dedos del pie no lleguen a la punta del calzado, pero para saber cuánta distancia queda hasta el final hay que emplear este método: con el calzado sin atar, echa el pie hasta que toque la punta sin doblar los dedos. Debe caber un dedo entre tu talón y la parte trasera del calzado; de este modo, cuando estemos caminando con las botas o zapatillas atadas, en la parte delantera tendremos ese espacio de seguridad para que los dedos no nos toquen con la punta.

4. Asegúrate de que los dedos tienen movilidad

Salvo en calzado muy técnico de escalada como los pies de gato, en el resto de botas y zapatillas necesitaremos movilidad en los dedos de los pies para hacer una caminata eficiente. La atrofia a la que son sometidos los dedos de los pies afecta al modo en el que nos desplazamos; es por ello que hay que garantizar que los dedos tienen espacio para moverse dentro de la zapatilla, mejorando de este modo la propulsión durante la actividad y la propiocepción, lo que tiene beneficios en la estabilidad y el equilibrio.

5. Comprueba que el ajuste es adecuado

No esperes a estar en el monte para atar adecuadamente la bota o zapatilla. Ya en tu casa o en la tienda tienes que atarte el calzado del mejor modo: el ajuste tiene que ser firme pero sin puntos de presión, lo que se conoce como ajuste envolvente.

Habitualmente, el paso de los cordones a través los ojales permite un ajuste diferenciado según zonas del pie, consiguiendo mantener de un modo estable la parte media y trasera del pie y dando más movilidad a los dedos para favorecer la propiocepción y el impulso. Los ajustes autobloqueantes ayudan a independizar cada zona del pie dándole el ajuste que necesitemos según la actividad o las necesidades técnicas o de comodidad que necesitemos en ese momento.

Para que conozcas uno de los sistemas de atado de cordones que más nos gusta y que recomendamos por su seguridad, te pasamos este vídeo corto en el que lo comprenderás de un modo muy fácil:

En otros casos, como el ajuste BOA o el sistema Quicklace, se prima la rapidez de ajuste antes que la precisión, pero es obligado por nuestra parte comprobar que el ajuste envolvente y la movilidad de los dedos siguen siendo dos puntos básicos e innegociables a la hora de llevar calzado de montaña.

En todos los casos, es esencial que el pie no se mueva dentro del calzado o la bota. Atar los cordones más fuerte no significa que sea mejor, simplemente asegúrate de que el pie no tiene holgura ni puntos de presión. Encontrar ese punto intermedio, envolvente insistimos, es complicado pero es la clave del éxito en la elección del calzado. Si hay puntos de presión o movimiento del pie, las rozaduras y las ampollas no tardarán en llegar y en las bajadas el deslizamiento del pie hacia delante golpeará a cada paso con la punta dando lugar a las archiconocidas uñas negras.

Millet
La movilidad de los dedos y el ajuste envolvente son esenciales. Foto Millet.

6. Da unos cuantos pasos con el calzado

No hay que pararse a observar demasiado para comprobar que las condiciones de la tienda o de nuestra casa no se parecen en absoluto al terreno en el que utilizaremos nuestro calzado de montaña. Ni cuestas, ni piedras, ni raíces, ni barro.

A pesar de ello, dar unos cuantos pasos por terreno liso y llano ya nos puede dar una información bastante precisa de los problemas que podemos encontrar con ese calzado. Alguna costura que roza, una horma que no coincide con nuestro pie, dolores a la hora de flexionar… cualquier molestia que encontremos andando en un terreno tan cómodo como el suelo de una tienda o de nuestra propia casa, será multiplicado varias veces durante la actividad en montaña. Es por eso que siempre es tan importante acertar con la talla y con la horma y no esperar a comprobarlo cuando ya estamos en el monte.

Algo sobre las tallas

El tallaje europeo (punto París), el tallaje inglés o norteamericano son los sistemas a los que estamos más acostumbrados a la hora de elegir el calzado. Si también tienes botas de esquí, conocerás igualmente el sistema Mondopoint.

Entre ellas las diferencias son dónde se sitúa el punto 0 de inicio de la escala y la longitud de cada punto, esto es, de cada talla:

Tallaje europeo o punto París (EU): Su unidad de medida de referencia es el centímetro y el punto cero de la escala es 0 centímetros de longitud. Cada dos centímetros son tres tallas, por lo que cada talla mide 0’66 centímetros. Es bastante habitual que los modelos cuenten con medias tallas, convirtiéndose entonces en la más precisa ya que es la que mejor ajusta a la medida exacta de nuestro pie.

Tallaje inglés (UK): Su unidad de medida de referencia es la pulgada y el punto cero de la escalada es 4 pulgadas, 10’16 centímetros. Cada talla mide un tercio de pulgada (o barleycorn, grano de cebada) que equivale a 0'85 centímetros y siempre llevan medias tallas. Cinco pulgadas de longitud de horma será la talla 3, seis pulgadas de horma será la talla 6, siete pulgadas de horma será la talla 9, etc. Es una escala acotada: la talla 13 junior es la equivalente a la talla 0 de adulto y a partir de ahí continua una nueva numeración.

Tallaje norteamericano (US): Como el tallaje inglés, pero no hay punto cero en su inicio, sino que las 4 pulgadas es la talla 1 infantil. En el tallaje de adulto diferencia escala para hombre y para mujer: la talla 12 infantil equivale a la talla 1 de mujer y la talla 13 infantil equivale a la talla 1 de hombre.

Tallaje mondopoint: El punto cero de la escala es 0 centímetros de longitud. Mide por centímetros.

Barrabes
Tabla de equivalencias. Ojo, no todas las marcas utilizan las mismas equivalencias.

La talla Mondopoint es la única que está reglada por ISO (International Organization for Standardization, Organización Internacional de Estandarización) y sus primeros intentos de poner orden en el batiburrillo de tallas se remontan hasta mediados de los años 70 del siglo XX, siendo el año 1991 cuando finalmente se dio el paso de sacar a la luz el documento de estandarización de la talla del calzado.

Mondopoint indica la longitud en milímetros del pie para la que es adecuado ese calzado. Esto es importante: a diferencia de otros sistemas que miden la horma con la que se fabrica el calzado, Mondopoint indica para qué longitud de pie sirve el calzado que vas a adquirir. En el sistema se especifica que también debe indicarse la anchura, aunque lo cierto es que en el calzado de montaña es extraño ver este dato.

Normalmente la anchura del calzado es un dato que solo se especifica en algunos modelos de zapatillas para correr y es un código de letras (A, B, D y E) que ocasionalmente va acompañado de un número en las hormas anchas. Así para hombre el código es B (estrecho), D (normal), 2E (ancho) y 4E (extraancho) y para las mujeres es A (estrecho), B (normal), D (ancho) y 2E (extraancho).

Sabemos que este es un tema en el que surgen muchas dudas, así que puedes contactar con nuestro equipo de asesoramiento técnico y ventas cuando lo desees. Nos tienes en nuestra web o en nuestras tiendas físicas para ayudarte en lo que necesites. ¡Te esperamos!

Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.

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