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Botas clásicas contemporáneas vs técnicas modernas. El ejemplo de Bestard

Analizamos la gran división que hay hoy en día en las botas de alpinismo y montañismo. Por un lado, las botas clásicas renovadas, por otro, las botas ténicas modernas. Y lo hacemos de la mano de la gama de Bestard.

Botas para alpinismo clásicas vs técnicas. El ejemplo de Bestard
Botas para alpinismo clásicas vs técnicas. El ejemplo de Bestard
Desde hace unos años, han aparecido propuestas muy interesantes, ya totalmente asentadas, en el mundo de las botas de alpinismo y montañismo.

Cuando la tendencia comenzó, en un artículo de nuestra sección de consejos, a falta de nombre conocido dimos en llamarlas “botas técnicas modernas”, frente a las clásicas que, por su evolución, dimos en llamar “clásicas contemporáneas”.

¿Botas clásicas contemporáneas?

Las botas de alpinismo, tradicionalmente, eran algo muy rígido, pesado y voluminoso.

Las nuevas formas de entender la montaña necesitaban nuevo materiales que las acompañaran. El I+D, la experiencia y los avances tecnológicos respondieron. Llegó un momento en el que era posible crear botas con la misma rigidez y resistencia, pero con materiales finos, rebajando en mucho su peso y su volumen.

De esa forma nació lo que, como hemos dicho, denominamos en su momento como bota clásica contemporánea. Una bota de alpinismo de estilo tradicional, pero mejorada, aligerada y adaptada a los tiempos.

No solo eran los materiales: los diseños y las hormas consiguieron que calzarse una de estas botas dejara, por fin, de ser un suplicio, sobre todo al comienzo de su uso. Apenas hay que “romperlas”, apenas tienen costuras, gozan de un interior ergonómico y de otras mejoras en la fabricación que parecieron dar con algo así como la bota de alpinismo definitiva.

Entre otras cosas, debido a su camber (curvatura de la suela) y a su superior posibilidad de flexión hacia adelante de la caña, es muchísimo más cómodo andar con ellas en situaciones no técnicas.

Botas para el nuevo alpinismo. Foto: Jonatan García
Botas para el nuevo alpinismo. Foto: Jonatan García

¿Botas técnicas modernas?

Sin embargo, estos avances pronto posibilitaron un cambio de estilo y diseño, urgido por las nuevas actividades, tanto rápidas como técnicas, que se usan hoy en día en la montaña. Llegaron las “técnicas modernas”.

Son unas botas que nacieron para actividades que requieren movimientos más propios de la escalada deportiva que del alpinismo. Nos referimos principalmente al dry-tooling y al mixto más extremo. Elevaciones de pies, fuertes torsiones de tobillo, llevaron a crear unas botas que, básicamente, eran unas rígidas de alpinismo en su parte inferior, pero con una caña del tobillo tremendamente flexible. Casi una zapatilla de alpinismo, por decirlo de alguna manera.

Las personas que empleaban este tipo de botas pronto descubrieron que se sentían cómodas con ellas en otras actividades alpinas. Siendo gente muy técnica y en gran forma física, les ofrecían gran agilidad. Por otro lado, quienes llegaban a la velocidad y las carreras por montaña desde el alpinismo descubrían la mayor sensibilidad con el terreno de un calzado menos rígido y que permitía más movimientos. Estas botas se lo daban y les permitían traspasar al alpinismo técnicas de zapatillas, por decirlo de alguna manera.

Las marcas se dieron cuenta de esta tendencia, pero también observaron que tan poca sujeción de tobillo no estaba al alcance de cualquiera. Decidieron investigar, y llegaron a soluciones efectivas, que combinan una alta movilidad de tobillo con una buena sujeción del mismo. Para ello, suelen emplearse tensores, zonas rígidas alternadas con zonas de pliegues, etc.

En realidad, funcionaron tan bien para ciertas personas, que muchas de estas soluciones ya se aplican a las botas “clásicas contemporáneas”, aunque de una forma más discreta. Es fácil comprobar que, en estos momentos, sobre todo en lo referente a agilidad de tobillo, parte de estos avances se encuentran en botas como las Nepal Extreme de la Sportiva o las Bestard Fitz Roy, por citar dos grandes clásicos.

Juego lateral de tobillo. Foto: Jonatan García
Juego lateral de tobillo. Foto: Jonatan García

¿Para todo público?

En general, podemos decir que, cuanto menor es la experiencia y la técnica, mayor la necesidad de soporte por parte de la bota. Cada quién deberá valorar sus necesidades. Hay quien se siente más seguro teniendo mayor agilidad para afrontar los pasos e irregularidades del terreno, hay quien prefiere que sea la bota la que los pase por encima.

Al tratarse de una preferencia personal, es bueno sopesar todos los factores. Pero, en caso de duda, ir a lo más seguro que, en este caso, sería la bota clásica, que es la que nos ofrece más ayuda y soporte, principalmente cuando, a final de jornada, el cansancio nos vence. Sobre todo porque, insistimos: las botas clásicas actuales no tienen nada que ver con las que podíamos encontrar no hace tanto. Aligeradas, con menor volumen, más cómodas, más fácil andar con ellas...

Y algo importante. Por su diseño, las botas clásicas tienden a ser más duraderas en el tiempo que las técnicas modernas. Eso no quiere decir que estas últimas sean frágiles, hablamos de largas duraciones, pero para quien priorice hacerse a unas botas y que le duren el máximo de tiempo posible, cambios de suela incluídos, puede ser un factor importante de decisión.

Montañismo estival

En donde siempre hemos pensado que las botas técnicas modernas deberían tener más amplio uso es en el montañismo de verano. Porque hay que decir que esta tendencia técnica, que comenzó con las botas de alpinismo, pronto pasó a los modelos semirrígidos de trekking avanzado, montañismo de verano, e incluso a algunos de trekking.

Y no porque las recomendemos como primera elección, sino principalmente porque son botas que deberían considerar seriamente muchas personas que se aventuran en terreno complejo con zapatillas, lo que cada vez se ve más, por influencia de pros, pero que no practican el trail running.

Llevarán en los pies una mezcla entre zapatilla y bota de trekking o semirígida, según el modelo, tremendamente interesante. Una combinación entre la ligereza y agilidad de la zapatilla, pero con la mayor protección en tobillo y otras zonas de una bota.

En cualquier caso, ante una pregunta "universal" como ¿qué bota para tresmiles en verano?, y tomando el caso de Bestard que explicaremos ahora, la respuesta "universal" sería la archiconocida Advance K Pro, más clásica. Funciona fenomenal, es ligera, cómoda y no dejará a nadie descontento. Pero si la técnica y la forma física es alta, su equivalente Trek Alpine FF estaría, desde luego, muy por delante de unas zapatillas de trail running o similares.

Montañismo estival en Benasque. Foto: Jonatan García
Montañismo estival en Benasque. Foto: Jonatan García

Ejemplos. El caso de Bestard

Puesto que la marca mallorquina Bestard tiene un catálogo espejo entre las botas más clásicas y las más modernas (cada modelo de una categoría tiene su equivalente en la otra), vamos a utilizarla como ejemplo de esta división actual.
Bestard Fitz Roy, clásica
Bestard Fitz Roy, clásica
Ellos han dado en llamar a sus modelos técnicos modernos “Fast and Light”, (FF en el nombre, de Fast Forward, las dos flechas que, en un vídeo, nos permiten avanzar hacia adelante más rápido). Utilizan un sistema de sujeción de tobillo en ellas llamado TMS System, con una caña que le aporta una combinación óptima entre soporte y libertad de movimientos.
Bestard FF Climbing Guide W
Bestard FF Climbing Guide W
La rigidez de la suela de una bota depende, en gran medida de su mediasuela (palmilla o cambrillón), e indicamos cuál lleva cada tipo.

En todos los casos, los modelos de la gama Fast and Light son más ligeros que los de la gama clásica, y en todos los casos (modernas y clásicas) hay versión de mujer y de hombre.

1. Botas rígidas para alpinismo

Llevan la media suela Bestflex FC.

Clásicas

  • Fitz Roy (1.712 gr/par, talla 8UK)
  • Elbrus (1.960 gr/par, talla 8UK)

Técnicas

  • Climbing Guide FF (1.415 gr/par talla 8UK)
  • Mont Blanc FF (1.615 gr/par talla 8UK)

La bota Climbing Guide FF es el equivalente técnico de la bota Fitz Roy. Ambas construidas con una parte superior en Kevlar, Microtech hidrófugo y caucho, con un buen aislamiento térmico.

Las botas Elbrus y Mont Blanc FF son exactamente iguales que la Fitz Roy y la Climbing Guide FF, respectivamente, pero sustituyendo, para quien lo prefiera, el Kevlar por el cuero. Esto aporta un pequeño aumento de peso, pero también un poquito más de resistencia y protección térmica.

Aún con este aumento de peso, hay que destacar que la Mont Blanc FF se queda en unos meros 1.600 gramos por par en talla 8.

2. Botas semirrígidas para montañismo y trekking avanzado

Llevan la media suela Bestflex 6.

Clásicas

  • Advance K Pro (1.610 gr/par talla 8UK)
  • Phantom (1.670 gr/par talla 8UK)
  • Nepal Pro (1.859 gr/par)
Bestard Advance K Pro
Bestard Advance K Pro

Técnicas

  • Trek Alpine FF (1.350 gr/par talla 8UK)
  • Alp FF (1.510 gr/par talla 8UK)
La bota Trek Alpine FF es la equivalente técnica de la aclamada Advance K Pro. Ambas fabricadas en Kevlar y Microtech.
Bestard Trek Alpine FF
Bestard Trek Alpine FF
La Phantom y la Alp FF son iguales a las anteriores, pero fabricadas en piel.
Bestard Alp FF
Bestard Alp FF
La bota Nepal Pro, más alta y de mayor protección, es un caso especial que no tiene exacta correspondencia técnica.

3. Trekking

Llevan media suela Bestflex 3.

En cuanto al montañismo sencillo o trekking no tan avanzado (pero aún no senderismo), o senderismo con cargas pesadas a la espalda, no hay equivalencias exactas. En realidad, más bien ocurre que cada bota técnica tiene varias equivalencias.

Las más equivalentes serían:

Técnicas

  • Trek FF (1.280 gr/par talla 8UK)
  • Pirenaica FF (Trek FF en piel) (1.500 gr/par talla 8UK)
  • Bestard Pirenaica FF
    Bestard Pirenaica FF

Clásicas

  • Spyder K
  • Breithorn Pro GTX
  • Trilogy GTX
  • Katmandu GTX
  • Breithorn Lite GTX
Spider K W
Spider K W
Hay también muchos modelos para senderismo, más o menos riguroso, que ya no tienen equivalente técnico.

Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.

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