Vídeo: Michaela Kiersch encadena Era Vella, 9a, Margalef
Una productiva visita de 1 mes de Michaela Kiersch a Margalef culmina con su segundo 9a+, Víctima Perfecta, y con la escalada de Era Vella, 9a. Aquí está el vídeo de la 2ª.
Lluvia y montaña. No siempre incompatibles. Foto Arc'Teryx
Somos conscientes de que estamos escribiendo para gente apasionada de la montaña. Estamos esperando con ansia tener cualquier día libre y ponemos las actividades en el monte por delante de todo lo demás, y eso también incluye la meteorología cuando no es propicia para actividades al aire libre. Siempre buscamos la alternativa en zonas con menos probabilidad de lluvia, actividades secas como espeleo en cuevas fósiles o nos sacrificamos sustituyendo aquella vía que queríamos probar por una sesión en el roco.
Otras veces sin embargo, pasamos por encima de todos los inconvenientes y decidimos aceptar el riesgo y la incomodidad de salir bajo la lluvia, a veces como decisión premeditada y otras veces como consecuencia sobrevenida. Sabemos que la escalada o los barrancos son, salvo contadas excepciones, una mala idea para salir a la montaña en un día de lluvia, pero actividades en el monte como senderismo, trail running o bicicleta no tienen por qué ser incompatibles con pasar una gran jornada al aire libre.
Partimos de la base que no es lo mismo lluvia que tormenta. La existencia de aparato eléctrico se convierte en un peligro constante, no siempre es evitable y difícilmente es predecible donde va a descargar. En caso de que exista riesgo de caída de rayos, recomendamos estar a refugio en un lugar seguro y dejar las actividades en el monte para mejor ocasión.
Aún así, si solo vamos a realizar actividad bajo la lluvia, conviene extremar las precauciones con cuatro peligros inherentes al mal tiempo:
- Inundaciones o deslizamientos de tierra: evita zonas inundables, barrancos, cauces de ríos o ramblas que nos pueden impedir la marcha, así como caminar por pendientes sin estabilizar donde puedan caer rocas, como laderas de carreteras o bases de precipicios. Las lluvias desestabilizan el suelo y las rocas y constituye un serio peligro si estamos por debajo.
- Hipotermia: Además de la bajada de temperatura ambiente con la llegada de la lluvia, mojarnos supone un riesgo serio de hipotermia si no tenemos ropa seca y refugio cerca.
- Desorientación: la lluvia limita enormemente la visibilidad acrecentada por el uso de prendas que nos envuelven la cara, perdiendo referencias externas y causando dificultades para seguir un camino si este no está bien trazado.
- Caídas: la humedad de la roca y el barro actúan como una pista deslizante cuando se dan las condiciones de inclinación necesarias. Una lesión bajo la lluvia en un punto alejado de sitios seguros puede ser un grave inconveniente y un peligro. No es mala idea contar para nuestras excursiones bajo la lluvia con un par de bastones que nos ayuden a mantener el equilibrio en pisos resbaladizos.
Precuación con los resbalones. Buena suela y bastones suelen ser remedios eficaces.
Por todo ello no queremos alentar la actividad en montaña en condiciones no propicias. Este artículo va dirigido a gente preparada físicamente y con experiencia y recursos, tanto técnicos como materiales, en salidas al aire libre. Aquí te vamos a enseñar algunos trucos sencillos y consejos muy básicos para que un día de lluvia no te amargue una excursión al monte.
Si alguien quiere ir a la montaña en un día de lluvia, es importante tomar precauciones y estar preparado para las condiciones inclementes. Es recomendable llevar equipo de lluvia, como calzado impermeable, chaqueta impermeable con capucha y pantalones también impermeables. El calzado es una pieza básica no solo de protección contra la lluvia, sino también de seguridad contra los resbalones. Buscaremos calzado con la suela adherente y con una geometría de tacos muy bien marcada, no solo para el agarre en barro, sino también para garantizar un apoyo adecuado en roca mojada.
También es importante tener en cuenta la seguridad a la hora de preparar nuestra actividad, ya que los senderos pueden ser resbaladizos y peligrosos en condiciones de lluvia. Es recomendable elegir senderos bien trazados y amplios, que no obliguen a vadear corrientes de agua que pueden ir impracticables y con opciones de refugio si las condiciones empeoran demasiado. Transitar por senderos vestidos de vegetación nos obligará a apartar ramas y a llevarnos toda el agua acumulada en las hojas, siendo una experiencia bastante desagradable. Deja las aventuras y las trochas desconocidas para días de buen tiempo.
En invierno y en épocas frías, no elijas alta montaña si no estás preparado para ello, es mejor conformarse con recorridos a cota baja. Consulta la iso cero del día de la excursión, porque es un indicativo bueno para saber a partir de qué altura la lluvia se convierte en nieve. También es importante porque en caso de encontrar nieve los senderos pueden estar borrados y, si nos hemos mojado, hay un riesgo enorme de caer en hipotermia.
Es importante estar preparado y tomar medidas de seguridad para disfrutar de la excursión de manera segura.
Paseos por cotas bajas mejor que por alta montaña en caso de mal tiempo. Foto The North Face
Tapándonos completamente contra la lluvia evitamos mojarnos, pero generamos un nuevo problema: el calor. Salvo ritmos muy tranquilos o condiciones muy frías, mientras estemos caminando con chaquetas y pantalones impermeables lo normal es que pasemos calor y generemos sudor. En esos casos es básico tener prendas muy transpirables con una MVTR por encima de 10000 g/m²/24h o un RET inferior a 13 (si no sabes de qué estamos hablando, dale a este enlace para aprenderlo en el artículo sobre términos técnicos del material de montaña). En caso contrario el sudor se acumulará en nuestro interior creando el problema de humedad que tratábamos de evitar.
Por supuesto, hay que contar con ropa seca al llegar al coche o al refugio. Si estamos mojados, al cesar la actividad física entraremos rápidamente en pérdida de calor corporal con el riesgo evidente de hipotermia. Si vamos a pasar dos o más noches en la montaña, deberás llevar la ropa seca contigo, de modo que es esencial protegerla de la lluvia con el método que elijas.
Respecto a esto, hay varios trucos que puedes utilizar para evitar que tus cosas se mojen en un día de lluvia:
- Obviamente, utiliza ropa y calzado impermeable y transpirable. Tan importante es evitar la lluvia como el sudor acumulado en tu ropa.
- Utiliza bolsas de plástico o fundas impermeables para proteger tus pertenencias. Las bolsas de basura, además de económicas, son totalmente impermeables. Están realizadas en polietileno, un material que para las características que estamos buscando cumple perfectamente su función. También te pueden servir para meter la ropa mojada en la mochila o en el coche y evitar que mojen lo demás, al igual que podemos hacer con el calzado embarrado para que no manche el coche. Si necesitas saber cómo limpiar el calzado después de un día de montaña, te dejamos aquí el enlace al artículo en el que lo explicamos.
- Usa una mochila con una cubierta impermeable para mantener tus cosas secas. Los cubremochilas muchas veces vienen de serie con tu mochila, pero si no fuera así no es mala idea hacerte con uno para evitar mojar tu mochila y las cosas que llevas dentro.
- Utiliza un paraguas mientras caminas. No es una opción válida en todos los senderos, ya que no se puede utilizar si el camino es estrecho y está rodeado de vegetación y en muchas ocasiones limita bastante la visión. Sin embargo, si logras encontrar el modo de acoplarlo a tu mochila (unas simples bridas a veces es suficiente, así como la navaja para cortarlas después) para poder liberar la mano, es una opción que te encantará.
- Objetos electrónicos como móviles, cámaras de fotos o llaves del coche pueden ir en cajas estancas de plástico como fiambreras del tamaño adecuado para protegerlos adecuadamente.
- Utiliza una lona ligera o un tarp para cubrirte a ti y a tus cosas mientras estás sentado o descansando.
Hoy en día todas las prendas con membrana impermeable y transpirable viene con tratamientos externos que potencian la acción de la membrana. Te dejamos aquí el enlace a un artículo en el que resolvemos las dudas más frecuentes sobre las membranas en el calzado y la ropa.
Existen varios tratamientos impermeabilizantes que se pueden aplicar a una prenda de montaña para ayudar a mantenerla seca en condiciones de lluvia. Los mas económicos suelen ser revestimientos como ceras o siliconas que impiden la transpiración y por tanto no sirven para actividades en montaña, al igual que los inducidos de poliuretano que encontramos en prendas impermeables y asombrosamente económicas.
Los tratamientos DWR evitan la acumulación de agua en la prenda. Foto Columbia
En nuestras prendas con membrana impermeable y transpirable buscaremos que vengan con algún tipo de impregnación DWR (Durable Water Repellent, Repelencia duradera al agua). Estos tratamientos funcionan creando una capa protectora en la superficie de la tela que impide que el agua penetre en la tela. El agua es repelida y se desliza sobre la tela, manteniendo la prenda seca.
Se trata de un tratamiento aplicado a las telas que ayuda a repeler el agua y, por tanto, su mejor función es que permite mantener la prenda seca, pero con ventajas añadidas como pasar menos frío, no llevar tanto peso como con una prenda mojada y mejorar la transpirablidad al no tener gotas de agua tapando los microporos de transpiración. Es importante tener en cuenta que estos tratamientos pueden desgastarse con el tiempo y necesitan ser renovados periódicamente para mantener su eficacia. Además, es importante seguir las instrucciones del fabricante para aplicar correctamente el tratamiento.
Hay dos tipos de tratamientos DWR: los que se aplican en fábrica y los que se aplican después de la compra. Los tratamientos DWR aplicados en fábrica son los más comunes, ya que se aplican al momento de confeccionar la prenda, y se considera que son más duraderos. Los tratamientos DWR aplicados después de la compra es necesario aplicarlos con frecuencia, pero son una opción para renovar la protección de prendas de ropa que ya han sido utilizadas durante bastante tiempo. En todo caso, es importante que el producto DWR sea libre de PFC (perfluorocarbonos) por su impacto negativo en el medio ambiente y mucho más en entornos delicados como la montaña.
Es importante tener en cuenta que estos tratamientos pueden desgastarse con el tiempo y necesitan ser renovados periódicamente para mantener su eficacia. Además, es importante seguir las instrucciones del fabricante para aplicar correctamente el tratamiento y para el cuidado de la prenda, como lavado y secado. Normalmente, renovar el tratamiento DWR que una prenda trae de fábrica suele ser tan sencillo como planchar dicha prenda a una temperatura media, pero en el caso de prendas muy usadas o que ya hayan perdido todo el poder perlante, convendrá renovar el tratamiento con una nueva aplicación. Si te interesa el tema, aquí te dejamos el enlace al artículo sobre cómo renovar el tratamiento DWR de tus prendas impermeables donde te explicamos cómo realizar el proceso de un modo sencillo y muy útil.
Esperamos que te haya interesado este artículo. ¿Tienes más dudas? Echa un vistazo a nuestra web o acércate por nuestras tiendas físicas y lo hablamos.
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